Killian se sentó a su lado, observándola con atención cambiando de posición o refrescando el paño hasta que la niña se relajó y abrió los ojos aturdida. - ¿Mamam? - preguntó y cuando vio al joven se sorprendió. - Shhh h- le dijo haciendo un gesto para que no hablara - Vine a verte... - Es de noche... ¿Cómo llegaste hasta arriba? - le dijo recostada en la almohada. - La trepadora...- le dijo con una sonrisa - Menos mal que las ventanas no estaban con seguro. - acomodó el paño de nuevo en su frente - ¿Cómo estás? - Cansada...es como si tuviera que dormir todo el tiempo. - Es por la fiebre... ¿Qué ha dicho el doctor? - Que puede ser porque estoy creciendo...No encuentra nada más... - Ya veo... - Lamento no haber podido ir a ver a Belle como prometí... - le dijo por la yegua que usaba

