Sky caminaba en un mundo de sombras. Sus días eran una mezcla de obediencia ciega a Kai y de una lucha interna constante para mantener cualquier rastro de su antigua identidad oculto. Había aprendido a usar la oscuridad, a controlarla como una extensión de su propia voluntad, pero en lo profundo de su ser, una chispa de luz seguía ardiendo, pequeña pero persistente. Esta chispa era su último refugio, el último vestigio de la mujer que había sido, y sabía que si Kai la descubría, la apagaría para siempre. Cada día, Sky caminaba una línea delgada, ocultando su verdadero yo, manteniendo su luz envuelta en capas de oscuridad para evitar que Kai la detectara. Pero mientras más lo hacía, más débil se sentía, como si la oscuridad estuviera drenando lentamente su esencia, dejando solo un vacío. H

