Capítulo 10: Nuestro destino.
Mi padre Edward Black fue una persona alegre, bueno, antes de la muerte de su esposa y 1 día antes de morir. Fue un gran papá que cuando mamá murió su alegría también se fue con ella. El se encerró en su dolor y no volvió a ser feliz, dejó de lado a su hija, pero después se arrepintió. Decidió hablarme y se lamentó el haberme olvidado, yo le perdoné pero la vida solo nos dio un día para convivir como padre e hija y no como completos desconocidos.
Así de cruel era la vida, te da el suficiente tiempo para disfrutar su belleza y ya es tu problema si decidiste ignorarla. O cuando decides verdaderamente disfrutarla el tiempo se termina acabando más pronto de lo que uno imaginaba.
Después de la manera tan cruda en la que James me había dado la noticia le grité mi
