«Lo hice», piensa, pero se detiene al darse cuenta del error en su pensamiento inicial. «Lo hicimos», se corrige. Este pensamiento la llena de aún más orgullo. «Por el club, del club», piensa con entusiasmo, sonriendo aún más ampliamente.
"Les va a encantar", se dice a sí misma en el espejo.
Llegan a Shooterz unos minutos después. Shooterz es un típico bar deportivo con varias televisiones grandes colgadas en las paredes. En un extremo hay un comedor y en el otro, mesas de billar, hockey de aire y otras máquinas recreativas. El lugar huele a comida frita, cerveza y buen ambiente. Mujeres con poca ropa, vestidas con atuendos de estilo vagamente vaquero, toman nota de los pedidos y sirven la comida a los clientes.
Trish está detrás de la barra. Es una mujer de mediana edad, y aunque no es
