Belinda se divirtió mucho el fin de semana. El domingo estaba llegando a su fin cuando se dispusieron a partir. Esta vez Belinda viajaría en la espalda de Ben, por lo que él y Ezequiel cambiaron de moto.
El comienzo de la noche fue frío. Bel usó un par de mallas debajo de un par de jeans y usó un sombrero en su cabello. Pensó que pronto tendría que volver a cortarse el cabello, tal vez teñirlo de un color más claro, así sería más difícil que alguien la reconociera a instancias de su padre. Con esos pensamientos, recordó que nunca había hablado de su familia con Ben o Ezequiel y no sabía nada sobre la de ellos.
Definitivamente necesitaba decir la verdad y hacer que Ben o Ezequiel también hablaran sobre sus vidas.
Se detuvieron en un restaurante, todos tenían hambre y así las mujeres pod
