Unos golpes en mi puerta me hacen pestañear, doy permiso y entra mi hermanito favorito, al verme tan triste me pregunta que pasa, le cuento que hoy tenia una primera cita con el chico que me trae loca, el mismo que me trajo a casa en esa fiesta, para Tomás, solo somos amigos, porque es otro celoso, le pido ayuda para verlo, le ruego que me cubra para poder ver si se da algo con él, en verano, mi hermano sabe que lo he cubierto muchas veces, en sus arranques, ahora le toca cubrirme a mi. Acepta a regañadientes, con la condición de llevarme y traerme, acepto solo si me espera afuera, ni quiero que me vea con mi chico, no seguro acepta y tenemos un trato.
Me cambio y me ayuda a salir por mi ventana, le inventa a mamá que me dejó dormida en la cama y se despide para salir, el ya es mayor de edad así que tiene más permisos yo, aun así siempre me consiente en todo. Llegamos a una cuadra y le odio dejarme allí, le prometo que solo lo saludare y le explicaré que no puedo quedarme, mi hermano me da una hora máximo, lo beso y corro a la fiesta.
Mientras llegó recuerdo nuestra primera vez, nuestras posteriores veces, me entregue completamente a él, me trató con tanto amor que he sido tan feliz a su lado. Al llegar a esa fiesta, era en la casa del que yo creía mi novio, llego de sorpresa, al no verlo voy a la cocina, el patio, todos los lugares posibles, busco en toda la casa y sigue sin aparecer, subo a su habitación ya que allí fue donde lo hicimos por primera vez y todas las demás, seguramente se quedó en su pieza pensando en mi y en que no pude venir a estar con él, iba pensando mientras llegaba a su habitación, mi corazón latía rápidamente al saber que lo vería, era una reacción inevitable cada vez que se acercaba el tiempo de estar juntos, mi cuerpo respondía por si solo a su cercanía. Al llegar a la puerta de su habitación, tomó el pomo de la puerta para abrir, pero me detengo, lo escucho discutir con una chica, ella le reclama por la tonta enamorada, no puedo creer lo que estoy oyendo
— ¿Hasta cuando fingirás estar con ella? — le reclama la chica
— Amor, ya sabes que solo fue por dinero — responde él, llevo una mano a mi boca para esconder el genio de dolor
— Pero ya tienes el dinero, que mas buscas — vuelve a reclamar
— Mi reina, solo fue una apuesta, ahora podemos hasta irnos unos días de vacaciones juntos — le dice quien creía el amor de mi vida
— No estoy segura de ir contigo — le dice la chica con voz de enojo
— Mi vida, ya sabes solo debía demostrar que era capaz de llevarla a la cama, lo cumplí ahora que somos libres podemos ser novios delante de todos, sabes que te amo, mis padres me habían quitado mi mesada, necesitaba el dinero, además la boba esa me ayudó con los trabajos, recuerdas que hasta tu saliste beneficiada de eso, ¿cierto? — le comenta él
— Si, recuerdo eso, prométeme que no sientes nada por ella, que solo fue sexo por la apuesta, júrame que soy la única a quien amas — pide la chica
— Solo Te amo a ti, nunca amaré a nadie mas que a ti — le dice y escucho como se besan
Siento en mi estómago náuseas, no sé que mierda hago aquí escuchando sus gemidos, estoy en shock por todo lo que escuche. Siempre fui un juguete para él, yo en cambio le entregue mi corazón, fui tan cobarde que me quedé escuchando como después de eso tenían relaciones en el mismo lugar donde las tuvo conmigo, donde fue mi primera vez, donde le entregue lo más preciado de una mujer, donde me deje llevar por amor, le creí cuando me dijo que era su primera vez, que estaba nervioso, que idiota fui, claro que estaba nervioso, nunca me deseo, ¡por eso no le funcionaba!
Lágrimas caen por mis mejillas y sigo como masoquista aquí parada, reacciono cuando suena una puerta cercana y avanzó al baño y me encierro, me miró al espejo y veo una estúpida niña que se dejó engañar por amor, que creyó en el amor, que se tiro en caída libre desde un avión por amor y solo cayó al suelo con un golpe que rompió su corazón en miles de pedazos.
Esa misma noche, limpie mi rostro, disfrace mi pena y dolor, puse una coraza alrededor de lo poco que queda de mi corazón, para después sonreír y ser la misma de siempre. Llego donde mi hermano y le digo que deje todo listo, que podemos irnos, me observa con cuidado, pero en ese momento comencé a ser una actriz, le sonreí y nos fuimos a casa. Mi hermano Tomás sospecho que me habían engañado, pero le hice creer que solo habíamos terminado, lo golpeo por "conseguir lo que quería de mi" si supiera la verdad ese chico no estaría vivo hoy. Creo que mis dotes de actriz no fueron buenos, ya que él, mi adorado hermano, me conoce mejor que nadie.
Al volver de vacaciones ni siquiera me busco para verme, yo tampoco obviamente, simplemente seguí con mi vida y mis estudios, no negaré que al verlo mi corazón dolía, más cuando iba de la mano de la chica popular de la escuela, pero demostraba que nada me importaba. Las clases siguieron su rumbo, como siempre mis notas eran buenas, lo único que quería a diario era terminar el horario para poder salir de ese lugar. Mi padre me regalo una moto, pero no me dejaban manejarla, la tenía mi hermano en su taller, por lo que cada día iba a admirarla, feliz de tenerla, un día me sorprende mi hermano afuera de la escuela con mi moto y la de él junto a la mía, corrí y salte sobre mi hermanito, me entrega mi casco y me dice
— Creo que estas lista para manejarla — me dice guiñando un ojo
— Sabes que te adoro cierto — le respondo lanzando le un beso
— Lo sé, tengo ese efecto en las personas — me dice sonriendo
— Eres demasiado engreído, ya llegará la mujer que baje tu ego — le digo riendo
— Bien vamos antes de que me arrepienta — me dice encendiendo su moto
Hago lo mismo con la mía y nos vamos de paseo, soy demasiado feliz me siento libre al recibir el viento en mi rostro, mi largo cabello castaño hasta la cintura ondear al viento.
Al día siguiente al llegar a clases me sorprende ver a ese chico en mi casillero, avanzó y finjo no verlo,
— Hola —me dice nervioso
— Hola, necesitas algo —le digo seria
— La verdad me gustaría conversar contigo — me pide mirando el suelo
— Creo que te equivocaste de casillero, tu novia está por allá — le digo señalando donde esta su novia
— Lo sé, necesito hablar contigo en privado, creo que nos debemos eso — me pide nuevamente
— Pues creo que estas mal, no nos debemos nada, adiós — le digo dando la vuelta y caminando a mi clase
Desde ese día comenzó mi tormento, me buscaba a diario, pudiendo conversar conmigo, que solo le diera unos minutos. Ya me tenía cansada con su discurso, solo verlo me daban ganas de golpearlo
Varios días después…
— Si vienes a lo mismo de siempre la respuesta sigue siendo no — le digo antes de que me pida hablar
— No dejaré de pedirlo hasta que me des 5 minutos — me dice casi llorando
Miro el reloj, faltan 10 minutos para que comience la clase
— Tienes 5 minutos, desde ahora ya —le digo mirando en cronómetro de mi celular
— Podemos ir a otro lado, es algo muy privado — me pide, bufo y le digo de mala gana
— Esta bien, pero cuentas tus minutos — le digo mostrándole el celular
Avanzamos a la cancha del colegio, se sienta a mi lado y me dice
— De verdad lamento todo lo que te hice, no sabes como me arrepiento, no creí que podría lastimarte, ya sabes era un inmaduro en ese entonces, aún sigo siéndolo, pero trato de cambiar. Yo sé que no estuvo bien, pero solo era un juego para mi, lo que no imagine es que después de tanto tiempo me daría cuenta de que no fue solo eso, fue algo más, me enamore, no se como… — comienza a decirme y rompo a reír a carcajadas
— Jajaja me estas diciendo que te ¿enamoraste? Por favor, solo te di los 5 minutos porque quería darte las gracias, aprendí a no amar, aprendí a no volver a cometer el mismo error, yo te ame, si me enamore como una boba — su rostro se emociona al oírme — pero ya te olvide, te supere y no volveré a caer en lo mismo, si te enamoraste es una pena, lo siento por ti, quizás es el karma o que se yo, te deseo que lo superes, seas feliz y que me olvides así como yo hice contigo. No quiero volver a hablarte ni tener que toparme contigo, no eres nada para mi, no existes, no dueles, no afectas, ¿entiendes? — le digo seria
— Pero yo… — vuelve a hablar
— Pues lo siento. No puedo hacer nada con eso, ya pasaron los minutos, que estés bien y supera lo, adiós — le digo levantándome y dejándolo solo.
Que idiota más grande, cree que porque llega a decirme que me ama volveré a sus brazos, Ja! No sabe, ni se imagina todo lo que he cambiado. Desde ese día que me engaño comencé a formar una capa alrededor de mi corazón que ya está lo bastante dura y fuerte, no he dejaré que nadie la derrumbe, ni hoy ni mañana ni nunca
*cuando pueda volveré a sorprenderlas con otro capítulo, espero que les guste*