(26) Veinte minutos después. Ya estábamos en el centro de Londres con todas esas personas que caminaban tan a prisa, con todas esas enormes torres pretenciosas y miles de personas viviendo más felices que yo. Lentamente mire a Demian, quien conducía muy atento, no podía creer en lo que habíamos terminado. ¿Qué demonios paso? ¿Y por qué siento un enorme resentimiento hacia él? ¿Por qué siento el sentimiento de odiarlo? Mi corazón se detuvo, al igual que el auto. Después mi corazón empezó a latir una vez más. -Baja.-Es lo único que pronunció, mientras él bajo del auto. Yo abrí la puerta del auto y tomé mi bolso en mis manos, mientras el viento corre por nuestras caras. Después lo mire mientras él tenía su celular en la mano y maldecía.- ¡Mierda!-Para luego mirarme.-Vámonos.- Dijo molest

