Capitulo 48

1727 Palabras
Victoire Jussieu Quito la pieza del rompecabezas buscando otro lugar donde encaje y April suelta una risa ante mi mueca de frustración, llevo algunos días armando este rompecabezas de mil piezas, es muy entretenido y me hace distraerme, dejar de pensar tanto en las ocupaciones, según ella es bueno para desestresarme aunque he estado a punto de tirarlo contra la pared al menos cinco veces. Muy relajante. -¿Necesitas ayuda?-la miro mal antes de seguir en mi tarea y por fin encuentro el lugar donde va la pieza, minutos después escucho a mi hermano llegar, esta hablando por teléfono de salir en la noche, por lo que veo se va de fiesta y sin invitarme, aunque menos mal, si me invita no podría ir, hoy iré al bar vestida de bailarina. Hoy es el único día que podrán ver mi trasero estupidos. -April, ¿Tienes algo que hacer hoy en la noche?-pregunta este sin despegarse el teléfono de la oreja. -No que yo sepa-me mira sin entender. -Si, irá con nosotros. -Lo siento, acabo de recordar que tiene planes conmigo-le corto la inspiración dado que espero que acepte ir conmigo al bar, no vestida como yo pero por lo menos de respaldo por si las cosas se ponen feas, aunque lo dudo mucho. -Dejala descansar hermana... -Saldrá conmigo, no vamos a trabajar. Que mentira más mala. Sergio entrecierra los ojos en mi dirección y termina yéndose a su habitación, suspiro aliviada y mi asistente me observa entre divertida y confusa. -¿A donde iremos? -A un bar. -¿No vamos exactamente a beber verdad?-pregunta y yo niego con la cabeza bajo su mirada divertida. -Estoy trabajando en algo, quiero averiguar dónde está la red de prostitución aquí en París, voy a delatarlos con la policía, hoy me infiltrare como si fuera un bailarina, tu estarás en el bar como un cliente más, si las cosas se ponen feas solo llamas a mi hermano y a los guardias. Explico rápidamente y ella asiente procesando la información. -Hoy haremos todo, prepárate. (...) Las horas pasaron más rápido de lo que me gustaría, sin embargo valió la pena toda la tarde que pasamos eligiendo la ropa que usaría, después de ponerme una ropa súper casual que me ayudaría a entrar metí en mi bolso una ropa interior sexy que he visto que las chicas del bar utilizan para bailar, solo espero que no necesite la autorización de Albert para salir a bailar porque allí si estaré perdida, por lo menos no solo hay una bailarina que sale a bailar, hay varias y eso me dará la ventaja de salir con las demás y no levantar sospechas. Por otro lado el conjunto que elegí es de color n***o, también la máscara lo que hará que le dé un toque misterioso, eso hará que los clientes quieran estar conmigo y eso me llevará justo al interior del lugar donde podré ver todo de cerca, incluso si llega a estar el jefe de cada chica, es triste por ellas que alguien completamente ajeno tenga que investigar para lograr sacarlas de ese mundo cuando en primer lugar debieron ser libres. Luego de darme un largo baño me pongo la ropa casual, ni siquiera me puse vestido, después de todo entraré por la parte de atrás como todas las demás, somos el efecto sorpresa del club por lo que seria un desperdicio que todos nos vieran llegar con ropa de universitaria. Me maquillo ostentosamente para que me crean el cuento de que soy una bailarina y además de eso no logren reconocerme, ayer tuve muchas miradas encima y eso da pie a que me reconozcan, no quiero eso. Una vez ya estoy lista y con mi vestido en mano bajo las escaleras de la mansión en compañía de April quien manejará el día de hoy, ella me dejará en la puerta y se irá como si no hubiera pasado nada, solo espero que funcione mi plan. Subimos al auto y los nervios comienzan a hacer de las suyas en mi, mis ojos se mueven inquietos por la ventana del auto y April debe notar la duda que tengo por lo que pregunta: -¿Estás segura de esto? Niego con la cabeza pero al mirarla trato de transmitirle un poco de tranquilidad. -No, pero tengo que hacerlo, no hay vuelta atrás. Una mirada dudosa es todo lo que me dedica antes de estacionarse frente a la puerta trasera del bar donde están entrando dos chicas, bajo rápidamente y el hombre que les ha abierto la puerta me mira de arriba a abajo. -¿Tu quien eres? -Melina, soy nueva, bailare hoy. Indico y este me observa con duda antes de dejarme pasar, las chicas que acababan de hacerlo parecen saber que no soy parte de ellas más no dicen nada, solo me toman por ambos brazos llevándome consigo, una de ellas se acerca mucho a mi y no comprendo porque hasta que habla. -Mala elección haberte metido aquí por cuenta propia, eres muy bonita, el jefe no querrá soltarte una vez vea que llamas la atención. -No importa, necesito dinero. -Hay muchos clientes dispuestos a todo por un acoston, solo debes llamar su atención-indica la otra con preocupación y finalmente ambas me sueltan. Creo que he cumplido bien mi papel, y esta vez estoy en el lado correcto del bar, aquí si podré investigar mucho mejor. Me dirijo con ellas a los camerinos donde hay muchas chicas, la mayoría de ellas ya están vestidas de manera provocativa y otras están arreglandose, ignoro las expresiones de algunas que parece que quieren matar a alguien y saco mi ropa para vestirme, una de las chicas fija su atención en mi y su ceño se frunce. -¿Tu quien eres?-pregunta examinando mi rostro. -La nueva bailarina, soy Melina. -No sabía que habían contratado a una nueva, hoy bailaras con otras dos chicas, el que más ofrezca se queda con ustedes toda la noche-dice y yo asiento pareciendo asustada -¿Tu eres la encargada de todo aquí? Pregunto y ella ríe negando. -Todas seguimos ordenes del jefe, un grandulon que está ahí afuera, mejor agradece que no estás tratando con el, seguramente te daría una bienvenida que prefieres no tener. Y se a que se refiere con eso, no digo nada al respecto pero ya sé que el jefe de todas estas chicas está aquí, observo a mi alrededor después de vestirme y me doy cuenta que una de las chicas esta llorando silenciosamente, me acerco a ella sentandome a su lado y esta pega un respingo, es muy joven, no debe tener más de dieciocho años. -¿Por qué lloras? Ella me da una mala mirada como si yo fuera la culpable de todos sus males y niega con la cabeza. -Soy virgen. Un sollozo escapa de sus labios y no puedo evitar sentirme mal por ella. -¿Y por qué estás aquí entonces?-pregunto aunque ya se la respuesta. -Me secuestraron y trajeron aquí, tenía días sabiendo que alguien me perseguía, podía ver una camioneta a lo lejos pero preferí creer que eran cosas mías, hasta que acabe aquí, mis padres deben estar tan preocupados y ahora me venderán como si fuera... -Eso no pasará-susurro mirando a mi alrededor-Yo vine a liberarlas a todas, solo debo tener la información correcta antes de llamar a la policía. -¿Y si te matan antes? Ninguna chica ha logrado llamar a la policía y salir viva. Pregunta señalando a las demás quienes se preparan con sus mejores caras de culo. -Porque yo si se lo que hago. Señalo el navaja oculta en mi anillo y aretes, sin contar con la mascara que voy a poner en mi rostro, la chica me observa desconfiada pero termina por asentir, su rostro muestra preocupación mientras que yo solo me dedico a ponerme la máscara, un hombre alto entra a la habitación y manda a llamar a las bailarinas que estarán en el show de hoy, camino hacia el junto a las otras dos chicas quienes tienen cara de tragedia y salgo con la mascara ya puesta. Camino por los oscuros pasillos en los cuales ya se escuchan algunos sonidos que preferiría no escuchar, en una de las puertas puedo escuchar un grito de dolor y la impotencia de no poder hacer nada llena mi pecho, ya falta poco, me repito a mi misma para no entrar allí y enviar el plan a la mierda, ya entre aquí, no dañare todo mi esfuerzo hasta ahora. Una vez salgo por la puerta que parece un baño pero que en realidad da directamente a las salas donde las mujeres ofrecen sus servicios puedo reconocer las luces del bar, tal cual como ayer. En cierta parte me alivia que aunque Albert tenga conocimiento de ello, no está del todo de acuerdo, simplemente deja que pase pero sin participar directamente, es un punto a su favor, me cae muy bien como para descartarlo tan rápido. Acompaño a las demás chicas hasta que llegamos por detrás de la barra, el hombre nos hace señas de que subamos y por suerte para mi se hacerlo, hace un tiempo tome clases para bailar en un tubo, fue bastante provechoso y no había tenido que ponerlo en práctica hasta ahora pero eso no me impide hacerlo con gusto. Me subo en la barra y comienzo con mis movimientos, siento muchas miradas sobre mi mientras me muevo, al igual que las chicas solo que ellas dos bailan igual, como si estuvieran siguiendo alguna coreografía, yo solo me dejo llevar al ritmo lento y sensual de la canción que acaban de poner mientras hago mi trabajo, sin embargo cuando ya llevo un rato bailando puedo enfocar a cuatro rostros conocidos, los cuales se me quedan viendo, a April ya la ubique hace un rato pero no imaginé que mi hermano, Leonard, Charles y Logan también se aparecerían aquí, justo hoy. Evito hacer una mueca dado que Leonard me está mirando demasiado fijo, embelesado, es casi imposible que sepa que soy yo pero de igual manera es arriesgado, continúo bailando el tiempo necesario y una vez acabo bajo con ayuda de uno de los guardias, sigo a las chicas por el mismo lugar donde vinimos y sé lo que se viene, los hombres comenzarán a ofrecer dinero
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