Punto de vista de Irina
Mi vientre se notaba un poco más grande, a pesar de tener menos de 4 meses. Me sobresalte al escuchar como quitaban el seguro a la puerta. Si, Vlad ahora me encerraba, últimamente estaba más histérico de lo normal, desde el día que intente escapar, siempre estaba vigilándome y cuando se marchaba me dejaba encerrada con llave, sólo por un pequeño espacio recibía mi comida o a veces salía, esto se volvía cada vez peor.
No tenía ganas de verle la cara así que en cuanto abrió me acosté fingiendo estar dormida.
-Irina, despiértate de una buena vez- me grito y jalo las cobijas que me cubrían.
Sentí una corriente de aire recorrer mi espalda debido al cambio de clima.
-Que necesitas de mi- me acomode de mala gana.
-Quiero salir a pasear con mi mujer, vístete que iremo
