Dos meses, dos malditos meses, llevaba encerrada, Vlad aún no venía a verme desde entonces, sólo Czarina venía a diario, no tenía permitido abrir la puerta más que para darme lo necesario. Estaba muy desesperada por salir, mi abdomen ya estaba bastante hinchado , empezaba a sentir los movimientos del bebé. Eso era lo único que me mantenía cuerda. Desde el día que el me escucho hablar con Kyana me encerró en nuestra habitación permanentemente y se marchó, no sabía si él seguía o no aquí, rara vez venía a verme. Tantos días de encierro me dieron una idea perfecta sobre como escaparía. Tenía un plan perfecto para salir, conocía por completo el castillo y ya sabía por dónde podía escapar, Kyana me ayudaría, Czarina me ayudaba constantemente a enviarle cartas, hoy era el gran día, al fin obt

