Capítulo 36 Desde que salí de la conferencia todo ha estado de cabeza, los inversionistas se volvieron locos y Eiden ha estado intentando protegerme, padece del mismo mal que su hija, creen que no puedo arreglármelas por mi cuenta, pero me da gusto verlo así que me mantengo en silencio. – Lucio – le dice a su amigo que también se queda tras de mi todo el tiempo – Ya sé, hay que averiguar si ese periodista trabaja para los Lacors – me rio – ¿pueden detenerse? – les pregunto – claro que trabaja para ellos – les aclaro – pero saber eso no va a cambiar nada, no importa lo que diga la prensa, ni siquiera importa lo que pensemos nosotros, si quiero mantener mi puesto tengo que enfrentarme a los inversionistas, todos a la vez y de una – Eiden intenta contactarlos por sepa

