6

1865 Palabras
Capítulo 6 Intento mantenerme al margen de lo que el quiera hacer o no, me prometí que no lo obligaría a hacer nada que no quisiera, así que no me puedo meter donde no me llaman, pero igual me sorprendo cuando me doy cuenta de que esta en casa. – Que te haya dicho que limpiara mi agenda no quería decir que me iba a quedar fuera, no se por qué sacaste esa conclusión – Da igual, no es de mi incumbencia lo que hagas en tu tiempo libre – le digo encogiéndome de hombros – deberías de estar feliz, es lo que querías, que te dejara en paz, y ya lo comprendí – se queda de pie sin mover ni un musculo – ¿puedo saber a que se debe ese cambio de un momento para el otro? – me quedo pensándolo – siempre creí que me lo decías para que me quedara en Italia y no viniera a molestar, pero hoy me quedo claro que lo que yo sentí todo este tiempo fue unilateral, tu hiciste tu vida muy bien sin mi mientras yo me quede estancada en el tiempo – explico como mejor me sale – tal como me dijiste, tonterías de infancia, ya es hora de que lo supere – sigo comiendo, Jason sigue sin moverse – aun me parece un cambio muy drástico – insiste – no se cual es la respuesta que esperas que te dé, si hay algo en especifico que quieras saber, vas a tener que preguntarlo claramente – ¿A dónde fuiste hoy con Favio? – lo miro porque en primer lugar no me imagine que el lo supiera, y en segundo lugar no esperaba que me preguntara algo así – Solo por ahí – le respondo desinteresadamente, mientras me encojo de hombros – ¿y de que hablaron durante tanto tiempo? – sigue insistiendo – ¿puede ser que estes celoso? – la pregunta lo toma desprevenido – No estoy celoso, simplemente espero que me respondas porque mientras estes aquí soy responsable por ti – niego y al mismo tiempo le hago señas negativas con mi dedo – En eso te equivocas, soy mayor de edad, ni siquiera mi padre es responsable por mi desde hace un tiempo, así que no se por que crees que vas a ser responsable por mí, ni tampoco me interesa, pero detente – le sonrío – si ese es el motivo de esta conversación, entonces démosla por finalizada – me levanto con la intención de llevar el plato que estaba utilizando al fregadero porque se me quito el apetito, el me sujeta por el brazo – Respóndeme lo que te pregunte – lo miro, esta cerca de su limite – ¿Por qué razón te respondería? – insisto – Porque te lo estoy preguntando – niego – Cuando tengas un mejor motivo ven a preguntar, por ahora no me siento con deseos de responderte – intento soltarme de su agarre y me aprieta aún más, no me hace daño. Pero me es imposible alejarme, se pone frente a mi – ¿Qué estas intentando hacer? – pregunta - ¿acaso crees que si me pones celoso algo va a cambiar entre nosotros? – me quedo callada para terminar de escucharlo – ya que no dices nada voy a continuar porque hay cosas que necesitas escuchar – se ve aterrador, creo que se me fue la mano – no me interesa estar con una niña como tú, me gustan las mujeres hechas y derechas que saben exactamente lo que quieren y que no andan creando planes para conseguirlo, pero claro, no sabes nada de eso – asiento – Tienes razón, no tengo idea de lo que estas hablando porque hasta ahora estuve mirando en una sola dirección, pero tengo toda la intención de corregirlo ahora, lastima que para cuando lo haga, mi vista ya no va a poder regresar a donde estaba antes – miro el lugar en que su mano aun me esta sujetando - ¿puedes soltar mi mano? – le pregunto, poco a poco el afloja la mano y me deja ir, resopla y se va dejándome sola, me siento dolida, por primera vez desde que dije que mi futuro seria casarme con el me siento realmente equivocada, a lo mejor idealice algo que no tiene que ocurrir, en verdad debería comenzar a vivir mi vida de manera diferente ahora. Recojo la cocina, me doy una ducha y me acuesto a dormir, me aseguro de a la mañana siguiente irme bien temprano antes de que el salga de su habitación, para cuando llega a la empresa tengo su agenda arreglada y la oficina lista, incluso el café que suele beber esta esperando a que llegue. – ¿Por qué te fuiste sin esperarme? – me pregunta en cuanto entre – Por supuesto que su secretaria debería de llegar primero a la oficina para poder tener todo listo para cuando usted llegue – le respondo – como me dijeron en la lista de mis tareas aquí tiene el plan del día – se lo entrego – y también su café – le señalo donde se encuentra – Nataly, ¿Por qué saliste de casa antes de que me despertara? – vuelve a preguntar - ¿me estabas evitando? – la verdad es que, si lo estaba haciendo, no me gusto nuestra conversación de anoche y la estoy tratando de superar – No, pero no quiero que malinterpreten nuestra relación – sonríe de medio lado, definitivamente hay muchas cosas de el que no conozco, ya no es el niño dulce que me enseñaba a tocar el piano – ¿Quién no quieres que malinterprete? – pregunta - ¿tal vez Favio? – lo miro directo a los ojos – No creo que el vaya a malinterpretar puesto que soy una persona que deja las cosas en claro, me refería a toda la empresa - tengo que acomodar mi carácter a la situación porque de lo contrario voy a salir lastimada – ¿y que es lo que le dejaste claro? – me pregunta – Prefiero no hablar de mi vida privada cuando estamos en la empresa, a diferencia de ti, se diferenciar entre trabajo y placer – no pude aguantarme más, él me está juzgando a mí y se fue a cenar con mi empleada – Eso debe de ser porque no tienes idea de que es el verdadero placer – maldito desgraciado – Tiene razón, es algo que voy a corregir muy pronto, no tiene que preocuparse por mí, mejor encárguese de su empleada – le hago una seña con la cabeza para que mire hacia el cristal que deja ver fuera de la oficina, la rubia desagradable viene hacia aquí – ahora si me disculpa, voy a desayunar, lo que decían de la cafetería de la empresa es real, ahí se pueden hacer grandes relaciones – hago un asentimiento y me marcho dejándolo solo, necesito tomar aire para recuperarme de esta contienda, en vez de ir a la cafetería como le dije solo tomo un café de la maquina y me voy a la azotea, lo mejor que hay para cuando se esta alterado es tomar el aire libre, si estuviera en Italia caminaría por los viñedos de Ailin, pero aquí no tengo esa ventaja así que tengo que conformarme con esto, tomo mi teléfono y llamo a Amanda, necesito hablar con ella, es la única que me va a entender y que podría darme un consejo. – ¿esta todo bien? – me pregunta – ¿crees que solo llamo si hay algún problema? – suspira – Normalmente no llamas ni para eso, así que estoy sorprendida de escuchar de ti primero – se que es un regaño – En realidad, necesito un consejo, estoy muy confundida ahora mismo – me callo – Dime que sucede – me pide – Bueno, es que me he dado cuenta de que Jason no es el mismo chico que conozco de toda la vida, no se comporta como cuando va a Italia – le cuento – ¿Qué te hizo? – me pregunta – No es que me haya hecho nada, es solo que es diferente, incluso no habla de la misma forma – No se exactamente de lo que hablas, sin embargo te puedo decir que es normal que sientas esas diferencias, el siempre te ha tratado como al alguien que es parte de su familia, si te comienza a tratar como una mujer va a ser completamente diferente, así que tienes que respirar profundo y acetar esos cambios si de verdad lo quieres como tu pareja – ahora que lo escucho de ella tiene sentido, por supuesto que si esta celoso su animo tiene que ser el peor, a mi me sucede lo mismo, bajo y regreso a la oficina, allí encuentro a la mujer aun, esta sentada sobre su escritorio y el esta acomodado mirándola directamente a la cara – Con permiso – les digo cuando entro – solo voy a tomar mi agenda – tomo la agenda y voy al escritorio que esta fuera de la oficina, mi vista no quiere dañarse con lo que esta sucediendo dentro, por suerte esta preparado y puedo hacer llamadas desde allí, veo a Favio que viene sonriente – Buenos días – me dice, mira dentro de la oficina – vine a ver a tu jefe, pero veo que está ocupado así que mejor me quedo aquí un momento – le sonrío, a pesar de que no quiero hacerlo, mi animo esta por el suelo – ¿pudiste conseguir ayer lo que estabas buscando? – me pregunta – Si – le digo – hoy cuando salga tengo que recoger el auto – Favio me escucho diciendo que tenia que conseguir un auto y me presento a un amigo que tiene un concesionario – me ayudaste mucho, así que te debo una cena – asiente – Espero que esa cena llegue pronto, porque voy a estar soñando con ello – me siento un poco cohibida, en toda mi vida no he flirteado con ningún chico, así que este va a ser un inicio lento, la puerta de la oficina se abre – ¿puedo saber que hace trabajando fuera de la oficina señorita Brown? – me pregunta – Solo no quería interrumpirlo señor Deen – le sonrío – ¿me necesita para algo? – asiente – Necesito que venga a su puesto de inmediato – asiento, me pongo en, le hago una seña a Favio, el me sujeta – ¿quieres que te lleve hoy a recoger el coche? – asiento y entro en la oficina, la mujer me revira los ojos cuando me ve, como su tuviera la culpa de algo, Jason se demora un poco en entrar – Por favor, Amelia, déjanos a solas – ella se va de muy mala gana – Tienes que trabajar mucho en tus habilidades sociales, así no vas a llegar a ningún sitio -le digo y me siento tras mi escritorio, el solo me mira en silencio, espero que sea como me sugirió mi madre, porque de lo contrario estoy en problemas.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR