5

2028 Palabras
Capítulo 5 Pongo dos dedos en mi frente para aliviar el dolor de cabeza que me está provocando toda situación, me siento mientras espero a que ella me dé una respuesta y tomo mi cubo de Rubik en las manos para comenzar a armarlo y relajarme mientras la escucho. – Te he dicho muchas veces a lo que vine – dice al fin – no entiendo por qué sigues preguntando, solo estoy aquí para que si en verdad no quieres tener nada que ver conmigo como me has dicho tantas veces – hace una pausa y me mira esperando mi reacción, me mantengo sin ningún cambio ni en mi expresión ni en nada más que pueda evidenciar cuanto me incomoda la pregunta – si ese es el caso voy a encontrar la forma de sacarte de mí interior, me parece que llevo demasiado tiempo luchando por algo que al parecer es imposible – sigue con su chachara – no puedo pretender que alguien que no siente nada por mi comience a amarme – Me parece bien que hagas eso – le corroboro – ya es hora de que madures y dejes de creer que una ilusión de la infancia puede convertirse en realidad – se me queda viendo – ¿así que era eso? – se asombra – solo una ilusión de la infancia – asiente mirando al suelo – ya lo sé, gracias por aclararme eso – me sonríe, va y se sienta tranquila, no se cuándo fue que vi a Nataly por última vez tranquila, me pongo a leer documentos, pero de vez en cuando levanto la vista para ver cómo se encuentra, desde la posición en la que pedí que pusiera su escritorio soy capaz de ver absolutamente todo lo que hace, está hablando por lo bajo e imagino que se encuentra muy molesta por lo que dije, intento concentrarme, pero me es imposible, llaman a la puerta de la oficina, en este tipo de cosas no pensé cuando pedí que pusieran el escritorio dentro, ahora no hay quien atienda a las personas fuera, pero ella se pone en pie, abre la puerta y se queda viendo a Amelia, es la encargada de recursos humanos y la mujer que hace un rato cuestiono mi autoridad frente a todos – Déjala pasar – le digo antes de que comiencen a hablar, Nataly solo se quita de en medio y la deja entrar en la oficina, Amelia se acerca a mi escritorio – Espero que no estes molesto por lo de antes – niego – No soy un hombre que guarde rencor, así que no pienses demasiado al respecto – le respondo, veo que Nataly intenta concentrarse en lo que hace, pero sus ojos vienen inevitablemente en mi dirección - ¿Qué necesitas? – le pregunto – Solo quería saber si nuestros planes de esta noche siguen en pie o si me desechaste por lo que dije antes – mierda, había olvidado por completo que la había invitado a cenar – Por supuesto que siguen en pie, no voy a dejar de llevar a una mujer tan bella a cenar solo porque dijo cosas que no debía -mis habilidades sociales han mejorado, pero aún se me escapan cosas que quiero mantener para mí mismo, sobre todo cuando estoy molesto – Lo que acabas de decir suena a que estas algo incomodo conmigo, si quieres lo podemos cancelar – niego – A menos que tengas otros planes estaría más que contento de compartir mi cena contigo – miro a Nataly y está haciendo muecas, pero se mantiene en silencio, al parecer en verdad ha crecido, de lo contrario ya la habría sacado de aquí a patadas – Claro que no tengo nada planeado para hoy – Amelia quiere algo más que cenar, sus mejillas sonrosadas y la postura de sus piernas son claras indicaciones de que esta flirteando conmigo – entonces te espero frente a mi casa a las seis – asiento, ella se va, pero antes de salir me mira desde la puerta, Nataly no dice nada, no sé qué tan molesta se encuentra – Señorita Brown – la llamo, ella se pone en pie y se detiene frente a mi escritorio – ¿en qué puedo ayudarlo, señor Deen? – me da una sonrisa más falsa que el dinero del monopolio, pero me la merezco así que no digo nada al respecto – Por favor limpie mi agenda desde hoy a las cinco hasta mañana las siete de la mañana – Por supuesto, aunque no hay mucho en su agenda en esa hora, no creo que tenga reuniones en la madrugada – abre mi agenda, se asegura de anotar lo que le dije - ¿cree que me pueda dejar irme después de las cuatro? – pregunta – ¿puedo saber por qué? – le pregunto – Es mi vida privada, si no puede dejarme ir solo dígalo, me asegurare de resolver mis problemas en otro horario – me parece que se me fue la mano, no era mi intención – Como quiera, si necesita irse solo hágalo – le respondo y continúo leyendo mis documentos, ella regresa a su asiento, cerca de mediodía se levanta, se para frente a mi – Voy a almorzar, creo que debería de hacer lo mismo, ese es el mejor método de socializar – niego – No tengo ningún interés en socializar más de lo que ya lo hago – Tu sabrás – me da la espalda para marcharse – Y me parece que te dije que no puedes alejarte de mí – le digo, se detiene, me mira riendo – Eso es en horario de trabajo, pero constitucionalmente tengo una hora para almorzar, así que esto no cuenta en lo absoluto – se va sin dejarme decir nada más, eso es lo malo que tiene ella, ahora voy a estar una hora preguntándome con quien habla, a la una y media tengo que estar presente en otra junta, hasta entonces no tengo mucho que hacer así que me levanto y me voy a caminar, paso por delante de la cafetería de la empresa, me detengo, pienso en entrar y me detengo, desde que me hice cargo de este lugar nunca he venido a almorzar, la veo a lo lejos, está comiendo rodeada de personas, esa es ella, algo que yo jamás voy a poder ser por más que lo intente, solo sería una carga en su vida, suspiro y regreso a la oficina, me quedo de mal humor, traen mi almuerzo y lo dejo allí sin tocar, ella llega faltando dos minutos para la una – Espero que hayas disfrutado tu almuerzo – le digo en cuanto la veo entrar, se detiene y me mira – Muchas gracias por sus buenos deseos señor Deen, la verdad es que tuve un almuerzo muy provechoso gracias a usted – toma la agenda – en unos minutos tiene que estar en la junta, así que cuando usted quiera, yo ya estoy lista – se queda de pie mirándome, aprieto la mandíbula, no voy a poder soportar esto, ella va a continuar provocándome y yo no quiero soportarlo, prefiero besarla como me lo he imaginado en tantas ocasiones, como quisiera estar haciendo en este preciso instante, suspiro – Vámonos ya – no sé cómo voy a aguantar todo el tiempo si lleva aquí menos de cuarenta y ocho horas y yo ya me estoy comportando de esta forma No puedo concentrarme en lo absoluto mientras los jefes de departamento cuentan sus ideas, es demasiado difícil para mí, a pesar de eso evito que se den cuenta, hago como que tomo notas, no digo nada al respecto y dejo que se vayan en paz, creo que es la primera vez que sucede eso, de vuelta a la oficina ella sigue sin hablarme, a las cuatro creí que me pediría que la dejara irse y no lo hace, cerca de las cinco viene en mi dirección – Creo que ya debería de irse – dice con una sonrisa en su rostro – de lo contrario va a ser incapaz de llegar a su cita – miro mi reloj a pesar de que soy perfectamente consciente de la hora – Tienes razón – le confirmo - ¿quieres que te lleve a casa? – le pregunto – tengo que pasar por allí a cambiarme de ropa – niega – Tengo algo que hacer antes, pero muchas gracias señor Deen – tomo mis cosas y salgo, me quedo en el estacionamiento durante unos minutos, salgo y la veo de pie frente al edificio, iba a hacer lo mismo que esta mañana y obligarla a entrar en el auto, pero el auto de Favio, el relaciones públicas de la empresa se detiene frente a ella, Nataly sonríe, él se baja, abre la puerta para ella y simplemente se va con el sin más, si estoy molesto y mucho, suspiro, y me pongo en camino a la casa, me preparo para ir a la cena con Amelia, la recojo donde quedamos y la llevo al lugar al que voy siempre. – No pensé que fueras a venir – me dice ella, es bastante molesto cuando las personas me dicen ese tipo de cosas – Nunca dejo de hacer una cosa que ya dije que haría – le respondo – Siento que no estás del mejor animo hoy – cuento internamente – si no querías venir me lo hubieras dicho – ¿Cómo crees? – niego – estoy muy feliz de compartir mi cena contigo – toco su mano que esta encima de la mesa – estas teniendo la idea equivocada, solo me siento algo agotado del trabajo – esta es una rutina que he perfeccionado tanto que a veces yo mismo me asusto – Veo que el rumor que corre por ahí sobre ti es cierto – sonrío – ¿Cuál es ese rumor? – ya se cuál es, le pregunto solo para seguir con la conversación – Todos dicen que eres un total donjuán – Eso no es cierto – lo desmiento – que me sienta atraído por ti no quiere decir que sea un donjuán – de pronto la idea de que Favio puede estarle diciendo las mismas cosas a Nataly me viene a la cabeza, aprieto los puños junto a mi cuerpo – termino la cena a toda prisa, incluso me desespero cuando ella no lo hace, luego la llevo a su casa – Creí que la noche sería más larga – normalmente lo es, ya sé lo que está sugiriendo – si quieres puedes subir a tomar te – niego – Hoy no – le sonrío – creo que necesito tomar un descanso porque mi dolor de cabeza no cede, pero te prometo que la próxima vez me tomare ese te que me ofreces – asiente, pero veo que esta decepcionada, espero a que se baje para acelerar a toda prisa hasta la casa, miro mi reloj y son pasadas las siete, entro en la casa y ella no se encuentra por ningún lugar, me doy una ducha y me siento junto a una ventana desde la que veo la verja, pasan dos horas y aun nada de ella, no es hasta las diez que veo acercarse un taxi, el muy imbécil ni siquiera la trae a casa, espero a que pasen unos minutos de que ella llegue para luego bajar a ver lo que hace, está comiendo sentada en la cocina mientras mira su teléfono - ¿Dónde estabas? – se sobresalta cuando le hablo – ¿quieres matarme de un infarto? – pregunta y deja caer su cubierto – ¿Por qué te mataría de un infarto? – le pregunto y me siento frente a ella – Me sorprendió escucharte – bebe del vaso de agua que tiene en frente – ¿Por qué te sorprendería escucharme en mi propia casa? – sigo preguntando – Es que no esperaba verte hasta las siete de la mañana – comprendo a lo que se refiere, no se ve molesta y eso a quien incomoda es a mí, debería de estar celosa y no parece estarlo.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR