Ambos se quedaron así durante toda la mañana, pero ya llegado el medio día Petrova se levantó y fue a prepararle algo de comer a Rose, mientras que ella dormitaba en su cama. Luego de 40 minutos, Petrova fue a buscar a Rose a la habitación y la encontró vestida junto a su cama. Sus miradas coincidieron, y Rose se avergonzó. -Lo siento Máximo, no quería molestarte Petrova levantó una ceja y dijo. -El desayuno está listo- y sin reparar en su disculpa se volteó y se volvió hacia la sala. Rose, entrelazó ambas manos y se balanceó sobre sus talones, y entendió que no tenía sentido seguir disculpándose con él. Cuando Rose llegó a la sala encontró dos platos servidos con tostadas y fruta, y ambos cafés sobre la mesa. Rodeó la mesa y dudó de sentarse o no, pero Petrova le hizo un gesto obv

