Adolfo
hace 3 semanas al estar haciendo reparaciones en el techo me caí de la escalera lo que provocó que en la cadera se hiciera una ligera fractura, el doctor dijo que no habrían consecuencias graves pero que era necesario operar, después de la operación el doctor me dijo que tenía que tener a alguien 24 horas al menos por unas semanas para que pudiera guardar reposo, le dije a mi hija Rocío que odiaba que alguien ajeno a mi estuviera en mi casa, que no me gusta que invadan mi espacio personal, ella por su trabajo me podía cuidar solo en las tardes, así que me dijo que mi nieta Sofía que es muy inteligente había exentado todas sus materias por lo que tenía más tiempo de vacaciones y estaba buscando un trabajo así que todo encajó a la perfección, Sofía es una niña hermosa, cada vez se parece más a su abuelita, aunque a diferencia de mi difunta esposa ella es blanca, pero su cara y la forma de su cuerpo me recuerda mucho a ella, desde pequeña disfrutábamos mucho pasar el tiempo juntos, desafortunadamente sus actividades académicas la alejaban de las visitas, así que sería una gran oportunidad para estar tiempo juntos, para que no fuera muy difícil para ella decidí contratar una enfermera que me ayudara, pero sofí no estuvo de acuerdo
– hay abuelito qué caso tiene que pagues a dos personas cuando puedo yo perfectamente cuidar de ti que tanto te quiero- me dijo dándome besos en la frente por lo anterior decidimos que solo la ayudaría una semana que era la de más cuidado y después se quedaría ella a cuidarme sola, decidí contratar a alguien que venga hacer el quehacer de la casa y así no cansar a Sofy. Así transcurrieron los días y se fue la enfermera, yo disfrutaba enormemente el tiempo con mi nieta, el trato con ella es tan fácil, es maravilloso ver cuánto se parece a mí Rosalba sus gestos, sus rasgos y hasta su forma de caminar, a veces me sentía mal, ¿por qué una niña tan joven y hermosa desperdiciara su tiempo con un abuelo? pero ella siempre me hacía sentir bien y querido. Solo a una cosa no podía acostumbrarme, y era a que me bañara, aunque no le permitía lavar mi pene me daba mucha vergüenza que me viera desnudo, ella lo hacía ver de la manera más natural posible pero a mí me incomodaba, y conforme me sentía mejor de la operación más me preocupaba ya que en ocasiones con el contacto sentía que el m*****o empezaba a reaccionar, no quería que Sofy lo notara y se ofendiera, pero cada día era más difícil tener cosquillas al sentir sus manos, ella por comodidad usaba blusas ligeras y shorts cortos al bañarme, eso hacía que mis ojos se distrajeran y mi m*****o reaccionara, yo tenía más de 4 años sin tocar a una mujer y Sofy, mi nieta, tan parecida a mi Rosalba de joven hacia que mi corazón se volviera loco.