Capítulo 5

1252 Palabras
Viernes había llegado, lo que significaba fiesta. No me pareció cómodamente asistiendo teniendo en cuenta que no conocía a esa tal Meri, ni siquiera de vista. Pero si no iba, estaba segura que las chicas vendrían a buscarme y si era necesario secuestrarme. Poco a poco estaba resultando el mejor verano de mi vida. Dejando a un lado mi notoria felicidad, empecé a maquillarme, levemente por supuesto. Simplemente me delineé los ojos y me pinté los labios de un color rosa pastel. Mi vestuario también era muy simple. Una falda corta negra palo y un jersey corto blanco y azul. Obviamente en los pies iba con mis conversas blancas. Era una fiesta blanca, y como el própio nombre indica, requerimos ir de blanco. Pero siendo muy yo, me lo pasé por el forro. Cuando acabé, le envié un mensaje a Alison avisándole que había terminado y esperé pacientemente a quien concursa. Como éramos muchos habíamos decidido hacer turnos en los coches. Esta noche conducirían Mason y Alison. Al cabo de unos minutos me llegó un mensaje de Ali diciendo que estaba esperándome así que me despedí de mamá y me dirigí a su coche en donde estaban Braiden y Lena. -Hola-Saludé. -Hola-Saludaron todos. La casa de Meri no estaba muy lejos, así que no tardamos mucho en llegar. El problema llegó cuando no encontramos estacionamiento. Por lo visto había mucha gente en la fiesta. Cuando por fin pudimos aparcar el coche, nos dirigimos hacia el patio en donde según Braiden estarían los chicos. -Hola hola-Saludo una chica muy alegre cuando llegamos con los chicos. Era muy bonita, rubia, ojos verdes con muy buen cuerpo aun que no muy alta. Iba vestida con un precioso vestido blanco que le resaltaba las curvas y unos tacones altos. Parecía sacada de revista. -Hola Meri, cuánto tiempo-Saludó Ali amable. -Hola robaamigos-La saludó Braiden haciendo que la chica rodara los ojos aun sonriendo. -Veo que sigue igual-Dijo dirigiéndose a Lena, ella asintió dándole la razón haciendo que Braiden hiciera una falsa mueca de indignación. -¿Y tú quien eres?-Dijo ahora dirigiéndose a mi. No parecía que lo hubiera dicho con malas intenciones, aun así me sentí atacada. -Ella es Brook, mi mejor amiga-Me presentó Lena. -Y opina que soy el que está más bueno de todos-Añadió Alex. -¿Algún día lo olvidarás?-Pregunté sonrojándome. -Nop-Dijo como niño pequeño haciendo que todos riéramos. -Un placer, soy Meri-Se presentó la chica con una sonrisa. -No te dejes engañar por su carita angelical, es todo un demonio cuando se lo propone-Dijo Derek apareciendo de la nada. Reí cuando Meri lo fulminó con la mirada y le hizo puchero. Fue una gran noche. Bebimos mucho, bailamos, reímos y nos lo pasamos en grande. Sobre las 6 a.m que era la hora en la que habíamos decidido irnos, todavía íbamos muy borrachos así que decidimos quedarnos todos a dormir a casa de Meri no sin antes echar a la poca gente que aun quedaba. Había suficientes habitaciones para todos pero nadie tenía ganas de subir las muchas escaleras que habían así que montándolo como pudimos y desmontando todos los sofás e hicimos una cama gigante en el suelo. *** Estaba disfrutando de mi gran sueño en donde era la esposa de Liam Hemsworth cuando una brusca sacudida me levantó. -Espero que tengáis una buena razón para levantarme-Hablé de mala gana girándome para darles la espalda sin siquiera molestarme en mirar quien me estaba despertando. -Shh, no grites. Levanta tengo un plan-Habló una voz femenina que no acabé de reconocer. Me giré abriendo los ojos para ver quién era y rodé los ojos cuando vi a Lena con rotuladores en la mano. -Permanentes, ¿Enserio Lena?- Dije rodando los ojos pero cogiendo uno. Me levanté y me puse manos a la obra con Kian que era el que tenía más cerca. Cuando terminé me giré para ver quien quedaba. Y si, estoy segura que habéis adivinado quien era. Miré a las chicas quienes alternaban su mirada de mi a Alex. -Este te lo dejamos a ti-Dijo Meri guiñándome el ojo. -¿Por qué?-Dije desafiándolas. -Tiene el sueño muy ligero. Y tú eres la que tiene más paciencia de nosotras.-Se encogió de hombros Ali. Rodando los ojos me puse manos a la obra. Me agaché a su lado con mucho cuidado y me quedé mirando su cara. Tenía la boca ligeramente abierta pero no roncaba. Así aun se veía más guapo de lo que era. -Vamos Brook, es para hoy-Me apresuró Meri. Respiré profundamente y abrí el rotulador. Lentamente empecé a acercarlo a su cara. Estaba muy nerviosa y temblando. No pude hacer más que un punto cuando de repente en un abrir y cerrar de ojos me encontraba bajo el cuerpo de Alex quien estaba apoyando sus codos a mis lados para no dejar todo su cuerpo encima mío. -Estabas despierto-Afirmé sintiendo el corazón a 1000 km/h. -Lo estaba-Afirmó con una sonrisa. -¿Lo siento?-Pregunté con una sonrisa inocente. -Yo más-Dijo levantándose y cogiéndome en brazos. Asustada miré a las chicas quienes estaban mirándome riéndose. -¿Alex que vas a hacer?-Pregunté asustada mirándole a los ojos. -Vengarme-Dijo sin mirarme y sin parar de caminar. -Chicas ayudadme-Grité cuando vi hacia donde se dirigía Alex. Las chicas se encogieron de hombros mirándome con un fingida mirada de disculpa. Traidoras luego me vengaría de ellas. -Alex suéltame -Grité con todas mis fuerzas. Estaba segura que había despertado a todo el vecindario con mis gritos. Intenté soltarme dando patadas, gritando y pegándole en el pecho, pero el parecía inmune. A demás se estaba riendo en mi cara. -Si sigues moviéndote así caeremos al suelo-Dijo riéndose. -Alex por favor, no me tires-Supliqué con un puchero mirándole a los ojos. El pareció quedarse pensando cuando por fin me miró a los ojos. Al cabo de unos segundos movió la cabeza bruscamente y su sonrisa malvada volvió a sus labios. -Tus últimas palabras Brook-Dijo dramáticamente. -Que te den...-Y antes de acabar la frase ya estaba sumergiéndome en el agua de la piscina. Rápidamente salí hacia la superficie sintiendo como los huesos se me estaban helando. -Serás imbécil-Dije furiosa sintiendo como todos se reían de mí. Malditos. Se levantaban para reírse de mi pero no para ayudarme. Estaba tan ocupada maldiciendo a Alex que no me di cuenta que los chicos habían tirado también a las chicas, eso me puso un poco más feliz. -Ven te ayudo a salir-Dijo Alex ofreciéndome su mano. Obviamente lo ignoré lo que aun le causó más gracia. Derek me ofreció una toalla para secarme y agradeciéndole con la mirada la cogí. Las chicas también salieron maldiciendo a los chicos y empezaron a secarse. Después de desayunar y "recoger" un poco nos fuimos a casa. Por mala suerte me tocó con Alex quien se pasó todo el camino disculpándose riendo. Obviamente no estaba enfadada pero me gustaba que se disculpara. -La próxima vez que tengas que llegar tarde haz el favor de avisar-Me regañó mama quien estaba bajando las escaleras. -Lo siento-Me disculpé -¿Por qué vas mojada?-Preguntó - No quiero saberlo.-Habló antes que dijera algo.-Esta noche tenemos invitados en casa así que te quiero vestida a las 7. -Está bien-Suspiré empezando a subir las escaleras. -Cariño-Dijo mi madre haciendo que parara de subir para mirarle.-¿Sabes que te quiero y todo lo que hago, lo hago por tu bien verdad?-Dijo. -Si mamá-Le dije confundiada. -Bien sube a cambiarte y desayuna, yo tengo cosas que hacer. Nos vemos por la noche-Dijo y se dirigió a su despacho. Confundida por su declaración me fui a cambiar.
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