PADRE E HIJA

2426 Palabras

En cuanto crucé aquella puerta giratoria, sentí como mis nervios corrompían mi voluntad haciéndome dudar de la peor manera. «¿¡Y si me rechaza!?» Me pregunté a misma en mi mente mientras mis manos temblaban y sin darme cuenta me quedé inmóvil en la entrada. De repente siento una mano sobre mi hombro y al voltear hacia mi izquierda ahí está Gabriela. —No tengas miedo, Tara y yo estaremos aquí pase lo que pase —pronunció con una sonrisa, la miré por unos y luego respiré profundo y asentí. Con determinación caminé hacia la recepcionista, quién al notar mi presencia, me mira de arriba a bajo con una mirada sugestiva. —Buenos días —saludé con educación. —¿Qué quieres? —contestó con desdén. —Por favor podrías decirle al Señor Fernando Blum que la hija de... —hice una pausa al sentir que mi

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR