Nathaniel Sparks Esbozo una sonrisa que no se me quita de las comisuras, ha sido el viaje más hermoso junto a Paris y no puedo creer que me aceptó como su novio «Es mi novia, Paris, lo es» repito en mis pensamientos emocionado con mis latidos efusivos por esa chica caótica que me trae a sus pies desde hace mucho tiempo. De forma desconcertante, recibo una llamada en mi celular que decido responder en el tablero de mi auto, percatándome de que es Raegan Waldorf. Arrugo mi entrecejo. ─¡¿Dónde está mi hija?! ─Exclama apenas descuelgo. ─Le acabo de dejar en su casa, espera…¿Por qué me lo preguntas? Pensé que le habían recibido ─respondo. ─¡Regresa ya mismo! ¡Liam Musk le ha hecho algo a mi hija! El maldito hijo de perra aprovechó la oportunidad porque las cámaras no estaban actualizad

