El pasado no perdona

Capítulo 2

Cuando veo ese papel siento mi corazón terminar de partirse en dos, menos mal que no le diré nada del bebé, creo que ayer cuando vino solo trajo esta nota. Entonces porque su interés al llamar a Paula para saber de mí, quizás llamaba para dejar esto resuelto antes de volver a su país, eso tiene sentido solo soy un estorbo en su vida, en su futuro matrimonio solo fui una amante que lo entretuvo mientras su familia y todo el mundo conocía su prometida, fui un sucio secreto.

Avanzo a ordenar lo poco que tengo en mi departamento, los muebles quedaran aquí no los necesito, he pensado en vender el departamento eso haría que Amaro no tenga donde buscarme, sería una solución para no tener que preocuparme mas por él, necesito pasar tranquila mi embarazo, mi bebé es mi prioridad y no voy a derrumbarme por un imbécil que no supo valorar mi amor, lo único que le agradezco es el bebé que tengo dentro de mí.

Paula entra a mi habitación donde me encuentro sentada mirando la nada, al ver el papel en mis manos lo toma y lo lee

-          ¿Como sabes que es la letra de Amaro? – me dice 

-          Recibí miles de flores con notas de su parte, puedo asegurar que es su letra – le digo mientras lagrimas caen de mis ojos

-          Ese maldito mal nacido, si lo llego a tener en frente mío podría ir a la cárcel por todo lo que tengo ganas de hacerle – me dice ocasionando que sonría por sus ideas

-          Amiga que haría sin ti – le digo mientras me levanto y la abrazo, el embarazo me tiene toda una sentimental, no soy así normalmente

-          Valla me gusta la nueva versión de ti cariñosa – dice riendo y la acompaño

Terminamos de bajar lo poco que tenía aquí para poder irme, me lleva en su auto a una estación de buses para tomar uno para irme al pueblo donde vive la tía de Paula, lugar donde siempre íbamos a desconectar de todo, para poder trabajar con Paula desde allá contrate internet satelital que llega a zonas rurales, trate de arrendar una casa hogareña para instalarme allá, pero la tía de Paula no quiso, dijo que necesita compañía además de que podría cuidarme durante el embarazo y vigilar que  me alimente bien. Al escuchar eso mi amiga acepta en seguida ya que ella estaría mas tranquila al ver que no vivo sola, es solo un embarazo no es que este enferma.

Después de pensar bien el tema considero que no es tan mala idea vivir con la tía de Paula, tendría con quien hablar, con quien cenar y almorzar, no me sentiría sola. Sé que Paula siempre estará pendiente de mí, pero no es lo mismo hablar por teléfono que tener compañía a diario. Cuando llegamos a la estación de buses miro a mi amiga que tiene los ojos llorosos, la abrazo y le digo

-          No llores amiga estaremos en contacto todos los días, además estarás siempre en cada control, no estaremos alejadas por fronteras son solo 40 minutos en auto, no exageres me harás llorar – trato de animarla para no llorar yo

-          Lo siento tu deberías estar llorando no yo, vamos será mejor para que llegues luego – nos bajamos del auto para tomar mi maleta

Ya en la terminal paso por un local y me compro una tarjeta sim para cambiar mi número de teléfono, es lo mejor para mantener mi menta tranquila, en estas horas he recibido muchos mensajes de Amaro diciéndome que tenemos que hablar, que conteste sus llamadas, pero no quiero hablar con él. Menos después de la nota que dejo en mi departamento.

Cuando activo el nuevo número de teléfono se lo doy a Paula, solo ella lo tendrá, Gonzalo a sido muy bueno conmigo, me apoyo en todo pero mi amiga será la encargada de informar sobre mi a su novio, no quiero correr el riesgo de que Amaro obtenga mi numero por convencer a Gonzalo de dárselo, ellos son amigos desde hace años y obviamente su fidelidad estará con él antes de mí.

Me despido de mi amiga y subo al autobús para tomar camino al pueblo “Rio Verde”, el cual consta de 149 habitantes solamente, lo que lo hace perfecto para pasar un embarazo tranquilo y que Amaro no se entere de este bebé, siento que no lo conozco en absoluto después de la nota que me dejo creo que viví engañada todo el tiempo que estuve con él.

En el camino pienso que esto es lo mejor para mí, para mi salud mental y física, en los embarazos todo lo mental afecta de cierta manera al feto, no quiero eso para mi bebé.

En un principio busque todas las opciones posibles para tratar de ver que todo esto de la prometida era un error, pero la nota derribo todo el posible malentendido. Solo queda asimilar que todo se terminó, debo ser fuerte por mí, por el bien de mi bebé, volveré a ser la misma mujer de antes, la mujer fuerte que puede con todo. Lo único de lo que estoy segura ahora es de que mi familia será mi bebé y yo nadie más, obviamente Paula y hasta Gonzalo podría estar presente en la infancia de mi hijo, pero no dejare que Amaro se entere.

No es por despecho esto que les digo, solo que he pensado mucho sobre que pasaría si se enterará de que tendré un hijo suyo, podría tratar de querer la custodia, su familia querría al futuro heredero y con lo clasista que son al saber mi pasado podrían alejarme de mi hijo, por eso simplemente voy a desaparecer de su vida y de la vida social, elimine todas mis r************* , para prevenir que alguien que no quiero se entere del embarazo, solo enviare fotos a Paula para que valla viendo el crecimiento de mi guata como me lo pidió.

Al fin me voy a acercando al pueblo, necesito estirar las piernas y una cama. La tía de Paula, la cual se llama María, me esta esperando en la terminal del pueblo, al bajar me abraza muy emocionada por verme hace mucho que no venía, luego de tomar mi maleta nos vamos en su auto a la casa de ella, tiene una casa muy acogedora, me instalo en la pieza que Paula mantiene aquí. La tía María me avisa que tiene lista la cena justo cuando mi estomago ruge, cuando me voy a acercando al comedor siento un olor exquisito de comida casera, sonrío y me acomodo en la mesa mientras ella ya me espera sentada. Cenamos mientras le comento que mañana vendrán a instalar un internet satelital ya que la señal no es buena en este lugar, lo que obviamente pagare yo, me dice que esta de acuerdo así podré trabajar en la casa. La ayudo a recoger la mesa, mientras conversamos acerca de mi amiga y Gonzalo, esta muy emocionada por conocerlo ya que solo lo conoce por fotos que le mostré yo.

Luego de cenar vemos televisión un momento hasta que un bostezo me muestra lo agotada que me siento y voy a descansar, apenas toco la almohada me duermo hasta el otro día.

Al día siguiente instalan el internet satelital y le envío un email a Paula para comprobar la conectividad, al recibirlo me llama por video para vernos y saludar a su tía, hablamos mucho tiempo, nos ponemos al día en el tema laboral, me cuenta que Gonzalo vendrá el fin de semana a verla, la interrumpo enseguida para que no me cuente nada sobre Amaro, cambiamos de tema y cuando siento que es tarde terminamos la llamada no sin antes interrogarme si me tomo las vitaminas y si me estoy alimentando bien, incluso le pregunto a la tía como si fuera una niña pequeña.

Quedamos en hablar al día siguiente y empezar a trabajar para ocupar la mente y empezar a olvidar a ese hombre.

Siento que cada vez soy más fuerte emocionalmente, eso me hace feliz porque creo que saldré de este mal rato en poco tiempo, mientras menos tiempo mejor así estaré bien y eso significa que estará bien mi bebé.

Al día siguiente me levanto con mi nuevo despertador, los vómitos y las náuseas matutinas, esta parte no me gusta del embarazo, espero que pasen pronto. Después de almorzar iré a pedir una hora con el único ginecólogo-obstetra para empezar el control de mi embarazo, ya quiero ver a mi hijo, tengo que avisarle a Paula ya que ella me amenazo con que, si llego a ir a una cita médica sin ella, es capaz de quitarme a mi hijo cuando nazca, sé que no lo hará, pero no la dejare afuera del proceso del crecimiento de mi hijo, ella ya lo ama igual que yo. Ella es el reemplazo de su padre y uno mejor a la vez. Si definitivamente seremos una rara y hermosa familia para mi bebé.