El pasado no perdona

Capítulo 3

Conseguí hora para la próxima semana con el doctor, le avisé a Paula y como el control es a mediado de semana la madrina/padre llegara apenas se valla Gonzalo el domingo para pasar unos días con nosotros, ahora habla en plural cada vez que se dirige a mí, también tiempo con su tía. Me centro en el trabajo para no pensar en algo más o mejor dicho alguien más. Como solo trabajo y no tengo vida social por el momento creo que mañana empezare a recorrer el pueblo para ver como ha cambiado durante todo el tiempo que estuve sin venir, para ver si encuentro algún café donde pueda pasar mi tiempo libre y a la vez tener donde ir para despejar la mente del trabajo, además quiero ir a la librería para empezar a familiarizarme con el tema del embarazo y los cambios que voy a tener a fututo, o sea, no es que no los sepa pero quiero aprender más sobre todo el proceso del embarazo, así sabre sobre el crecimiento de mi bebé en el avance de este, tengo que cuidar mi anemia y además supervisar mi aumento de peso, quiero ser una buena madre.

Al día siguiente durante la tarde recorro el pueblo, encuentro la librería y compro un libro sobre el embarazo, cuando llego a casa me acuesto temprano para comenzar mi lectura lo antes posible. Así voy pasando mis días entre trabajo y lectura me paso el tiempo, también las video llamadas de Paula a diario, aunque mañana no hablare con ella porque llega Gonzalo a verla ya que es viernes y pasará el fin de semana con él, por razones obvias ella solo le cuenta que me encuentro bien y que ella está en contacto conmigo, obviamente le envía saludos de mi parte solo eso.

A pesar de estar solo con la tía María extraño a mi amiga, extraño su compañía a todas horas, entenderán que las hormonas las tengo vueltas locas, estoy demasiado sentimental y sensible, sin contar lo de llorar, por todos los cielos lloro por todo, tengo que evitar toda película sobre amor o tristeza. Menos mal que me gustan las de acción o podría fácilmente deshidratarme por llorar, no tanto así, pero es para que se hagan una idea de lo cambiada que estoy.

Lo bueno de todo es que estoy super tranquila no estoy recibiendo llamadas de nadie excepto Paula que es la única que tiene mi número telefónico. Este fin de semana la tía María me lleva a un parque cercano donde dice ya imaginarse a mi bebé corriendo con otros niños jugando y siendo feliz, empiezo a imaginarme esa idea y me gusta, es un lugar muy bueno donde podría criar a mi hijo tranquilamente. Además, tengo que ver si Amaro logro hacer el contrato para realizar el hotel en la ciudad ya que si lo hizo no estoy segura de querer volver a la ciudad no quiero tener la más mínima posibilidad de encontrarlo en el futuro, menos con hijo que al verlo podría sospechar o imaginar que fuera suyo, no quiero volver a verlo en mi vida menos que se acerque a mi hijo.

Días después…

Al fin es lunes y eso significa que llega Paula, estoy ansiosa por verla, este día no trabajare estamos preparando el almuerzo con la tía María, haremos el favorito de mi amiga espagueti, pollo con champiñones y salsa blanca, estará feliz cuando vea que se lo preparamos. No tengo que ir a buscarla ya que viene manejando su auto, miro a cada minuto el reloj ansiosa porque llegue. Cuando llega nos abrazamos emocionadas y no puedo evitar llorar, hormonas, saluda a su tía cuando la suelto y almorzamos entre risas conversando de todo un poco, recordamos nuestras visitas de cuando éramos adolescentes y teníamos uno que otro niño enamorado aquí según la tía todavía hay algunos que preguntan por nosotras, lo que nos causa risa a estas alturas de la vida, ya no somos adolescentes, aunque Paula me dice

-          Creo que no está mal tener admiradores aquí sobre todo tú que estarás viviendo aquí y soltera – me dice mientras levanta sus cejas

-          Claro y cuando vean crecer mi vientre saldrán corriendo – le digo

-          No creas, aún existen hombres para los cuales no es un impedimento el tener un hijo para querer formar una relación con alguien – me cierra un ojo

Prefiero seguir comiendo ya que no está en mis planes tener alguien además de mi bebé, no estoy preparada para eso, aunque he leído que durante el embarazo el deseo s****l aumenta y estando sola será difícil saciar el deseo, no es que me interese, pero quizás no seria malo conocer gente para hacer algún amigo o amiga en este pueblo.

-          Sabes qué, creo que deberíamos ir a dar un paseo así vemos si nos encontramos con alguno de nuestros antiguos amigos que teníamos antes para conversar y saber de su vida – me dice Paula

-          Puede ser una buena idea, quizás encuentre algún amigo o amiga con quien pasar el rato cuando no estés aquí – le digo sabiendo que eso le molestará

-          ¿Como dices? – me dice molesta

-          Jajaja que gracioso ver tu cara en estos momentos – le digo riendo, pero no le causa gracia

-          No me agrada la idea, si es un amigo no tengo problema así puedes más adelante calmar tu deseo s****l, eso no me molestaría para nada amiga incluso te ayudo – me dice riéndose cuando termina de hablar, no le respondo y seguimos comiendo.

Al terminar de almorzar la tía nos pide que la acompañemos al centro del pueblo a realizar unas compras, aceptamos encantadas y limpiamos todo para salir. Cuando logramos llegar al centro la tía nos presenta a cada persona que ve se nota que esta muy contenta por tenernos aquí, a todos les dice que soy su sobrina igual que Paula eso me gusta, la estimo demasiado es familia. Nos pide esperarla en un café mientras ella va donde una amiga, caminamos y al entrar nos encontramos con uno de los chicos con los que solíamos salir en años anteriores

-          Bienvenidas chicas, pasen por aquí que las atiendo yo – nos dice, los seguimos hasta una mesa – tomen asiento que desean pedir – nos dice entregándonos el menú del lugar

-          Valla tienen muchos postres – sonrío mientras se me hace agua la boca por probarlos

-          Veo que tendrás una clienta diaria aquí amigo – le dice a quien nos atiende, no les conté que se llama Juan

-          ¿Estas viviendo aquí Anna? – me pregunta

-          Pues si tendrás que acostumbrarte a verme seguido por aquí mi debilidad son los postres – le digo mientras levanto los hombros riendo  

-          Por mí no hay problema, estaremos contentos de verte a diario por aquí – Paula pide su café y yo no puedo así que solo pido una malteada por el momento

-          Enseguida estaré aquí con su pedid, señoritas – nos hace una reverencia graciosa y se retira por nuestro pedido

-          Esta muy lindo el lugar, creo que vende seguido, aunque no tanto ya que si lo hago terminare rodando en vez de caminando – comento, Paula asiente dándome la razón

Esperamos un poco y llega Juan con nuestro pedido, cunado queremos pagar nos dice que invita la casa, negamos e insistimos en pagar, pero nos dice

-          Chicas tranquilas soy le dueño de este local y quiero invitarlas al menos esta vez para mi no es problema alguno hacerlo – nos dice alejándose sin tomar el dinero que le estábamos extendiendo

Paula me mira con una sonrisa que conozco muy bien a lo que yo bufo sé lo que dirá

-          Creo que podrías venir a diario y no te dejara pagar al menos con dinero – ríe de sus palabras y no puedo evitar reír también por las ocurrencias de ella

-          Estas muy mal si crees que pasará algo con Juan, te olvidas de un detalle estoy embarazada, sin ningún interés en buscar alguien, saliendo de una decepción amorosa lo que ocasiono que mi fe en el amor desapareciera – le digo seria

-          Quien dijo que estoy hablando de amor, amiga vas a acordarte de mi en unos meses mas cuando tu libido sea incontrolable y necesites tener sexo créeme Juan sin problema te ayudaría con eso – me dice levantando los brazos como si fuera lo más común hablar de este tema en un café cuando el dueño es de quien estamos hablando

-          Me siento incomoda hablando de este tema en este lugar y más aun cuando el dueño nos puede escuchar, imagínate que este casado o con prometida no quiero volver a pasar por lo mismo, valgo mucho como mujer para ser segundo plato de alguien – digo decidida y orgullosa de pensar así

-          Obvio que si amiga vales mucho, pero te puedo asegurar que Juan no esta con nadie mi tía me conto que siempre pregunta por nosotras pero que le dijo claramente que le gustas y no pierde esperanza – me dice emocionada mientras yo pongo los ojos en blanco

-          En serio no tengo cabeza para eso en estos momentos, necesito volver a ser yo antes de cualquier cosa, después se verá, pero tengo mucho tiempo para pensar y ver que será de mi futuro ahora mi prioridad es mi bebé – le digo sin percatarme de que Juan está detrás de mí y escucho lo de mi bebé

-          Valla felicidades por tu bebé – me dice sorprendido pero contento – ambas vivirán en el pueblo si no es molestia la pregunta – nos dice, antes de responder mi “amiga” está respondiendo

-          Solo ella vivirá aquí yo vuelvo a la ciudad el jueves o miércoles, por lo que me voy a tomar el atrevimiento de pedirte si pudieras estar pendiente de ella en caso de alguna emergencia o algo – le dice a Juan y yo lo único que quiero es que me trague la tierra y me escupa en Japón

-          ¡Oh! Ya veo, si no tengo problema en estar pendiente de ella y cualquier cosa puedo avisarte, total siempre hemos estado en contacto – le dice y yo no puedo creer que me ocultara que estaba en contacto con él sin decirme creía que éramos mejores amigas, me pongo de pie y me despido de Juan para salir de ahí

-          Nos vemos después Juan y gracias por la malteada – avanzo, pero no mucho ya que el me detiene

-          Si no es molestia te traía un postre para que te lleves y pruebes la especialidad de la casa, pastel de hojas con nuez – me dice entregándome un pequeño paquete

-          Muchas gracias no debías molestarte en traerme esto – le digo apenada por la situación

-          No me molesta, podría decir que es una trampa porque al probarlo me aseguras que vas a volver por otro más – me dice riendo

-          Bueno Juan bien jugado - le dice Paula