Mis alarmas se encienden al ver a Xander. «Él no debería estar aquí; de hecho, no hay nada que lo pueda atraer a este lugar». Lo que deja claro que me está siguiendo y no me siento muy segura la respecto.
—¿Qué es lo que quieres? —Siseo. — ¿qué buscas? Ya te he dicho que no estoy interesada, no me gustas y ¡no tenemos nada!
—Keira, —su voz es suave, pero insistente y siento que peligrosa. —Tú y yo compartimos algo especial. No puedes negarlo.
—¿Algo especial? —Replicó a la defensiva por lo que pretende. —No sé quién eres. O sí, claro que lo sé. Estoy empezando a creer que eres un maldito psicópata, y si no me dejas en paz voy a tomar medidas legales. —Advierto con una valentía que no siento. —No pasó nada entre nosotros. Y dudo mucho que haya sido infiel a mi esposo.
Xander se acerca u
