—Animate hija —le dice al terminar de subirla a su camioneta —no es tan malo, siempre te has llevado bien con Samuel. Y Arely te quiere, así que no debería de ser tan malo, como quieres creer, como te empeñas en verlo. —Tú ya no nos quieres a mamá y a mí —responde de mal humor —, sabes que mamá es muy bella y estoy segura de que va a volver de su viaje con algún novio, uno muy guapo —sonríe viendo que su padre niega con la cabeza. —Tal vez tenga que convivir con él, a lo mejor término por llamarlo papá. —¿Qué es lo que te propones con todo esto? —inquiere intentando mantener su tono de voz pero debe admitir para sí mismo que no le ha gustado nada que su hija se atreva a decirle algo como eso. —Eso es, voy a llamar al novio de mamá, papá. No me propongo nada, solo estoy haciendo que las

