Hay tres reglas. Regla 1: Johnny debe poder decir que no, y entonces terminamos. Regla 2: Johnny debe estar incluido, así que tenemos que grabar con mi teléfono. Le enviaré las grabaciones a John para que pueda ver la acción... Y regla 3: nada de sexo, por supuesto —enumeró Louise.
Me quedé mirando, primero a Louise, luego a Tony.
—Entonces, ¿qué carajo podemos hacer? —preguntó Tony, dejando ver su personalidad.
"Masturbaciones y supongo... ¿quizás podríamos dejar que me la comas de vez en cuando? ¿Te parece bien, Johnny?", sugirió Louise.
Y así, sin más, Louise me puso en un aprieto. Quería que lo afirmara delante de Tony, que cediera su placer a otro hombre mientras él lo oía. Probablemente no fue a propósito, pero ahí estaba. Sentí que asentía.
"¿Y qué gano yo con eso? No parece gr
