Louise acababa de escribir su informe personal del día, sentada en su aula vacía. Era una buena manera de seguir el progreso de las diferentes clases durante la semana, a la vez que anotaba sus propias impresiones. Casi había terminado; acababa de terminar con algunos comentarios constructivos sobre algunos de los alumnos con peor rendimiento. Miró por la ventana del aula al llevarse la punta del bolígrafo a la boca para pensar en algo más que añadir. Vio a un joven regordete con una sudadera con capucha demasiado grande caminando, sin apartar la vista del teléfono, hacia el edificio de la escuela. Era Tony. ¿Qué hacía allí después de terminar la jornada escolar? Louise terminó su informe, cerró su cuaderno y lo guardó en su mochila. Salió y vio a Tony detenido en el pasillo, justo frente

