—Es una mujer divina, Kian— informó Assad para abrir una imagen de esa chica, negué parecía una niña con aquella ropa. —Lo es, mira esos ojos— —¿Tienes algo?— pregunté directo, siempre lo he sido... miré a este borrar la fotografía para suspirar. —Una vida miserable, por donde empezar... nació en Australia hace diecisiete años, en una zona altamente lujosa— confundido lo observé teclear en aquella cosa, lujosa ella no tenía nada de eso. —Aquí empieza el drama, tuve que hacer magia y atar cabos para encontrar esto, incluso ingresar a datos del FBI y los registros de salud... es impresionante— en sus ojos solo pude observar alegría. —Dime— insistí para sentarme a su lado, códigos fueron desconocidos para mí, era listo pero no en ese ámbito. —Su fami

