INTERROGATORIO NARRA ALEXEI RHYZOV —¿Estás segura de que estás bien? —le pregunto, cuando llegamos a la casa. —Sí. Lo estoy —responde. La miro, con los ojos estrechados, tratando de analizarla. Ha estado bastante seria y callada durante todo el camino, y me preocupa. Me preocupa y mucho. Extiendo mi mano y alcanzo su mejilla. La acaricio y voltea a verme. —Estás analizando en lo que te has metido al casarte conmigo, ¿verdad? Observo como traga saliva y un segundo después suspira. —No voy a negar que es bastante agobiante lo que acabamos de pasar, pero si piensas que es porque me da miedo que algo me ocurra, déjame aclararte que estás bastante equivocado. Ladeo un poco la cabeza y mis ojos se reducen más, convirtiéndose en rendijas. —¿Ah, no? —murmuro—. Pensé que nada más a mí no

