Boda por Contrato

—Abuela, vamos coja un poco de fuerza que no van a atrapar la migra. Así le decía Nicol a su abuela mientras salían de México hacia Estados Unidos. Decidieron salir de allí para buscar mejor vida porque económicamente le estaba yendo muy mal, pero la abuela Paula no se sentía bien hace días y querían llevarla con un buen doctor amigo de la familia para poder ayudarla. En el trayecto recorrían el camino del desierto, Gabriel Fernández, hermano mayor de Nicole, Nicole Fernández y Paula, madre de su madre, la vida le golpeó muy duro y han tenido que los dos salí hacia adelante junto para poder ayudar a su abuelita que ya estaba enferma hace tiempo. Se criaron con su abuela, su padre los abandonó y su madre murió de una extraña enfermedad, estando ellos pequeños, pero nunca conocieron a su verdadero padre y la abuela los tuvo que criar como ella pudo. —"Sí, no puedo caminar más de allí", dijo la abuela Paula mientras se sentaba en una roca grande bajo un árbol, y continuaba diciendo, "vamos, ustedes estoy muy cansada, ya no puedo caminar más". —Pero, abuela, no podemos permanecer aquí por mucho tiempo que no pueden agarrar la migra, pero no te podemos dejar a aquí. Decía angustiado Gabriel mientras le acariciaba la cabeza, Gabriel era un joven de 22 años, humilde alto fuerte y muy atractivo que cualquier mujer podía quedarse con él, era inteligente ojo claro, grisáceo, tirando a gris, con muchos deseos de trabajar y no hay muchas oportunidades de trabajo de donde vienen. La abuela se para de la roca donde permaneció durante media hora con ayuda de ellos, pero le dio un fuerte mareo, repente se cae en los brazos del joven Gabriel y él se tumbó al piso mientras ella decía. —Mis nietos adorables gracias por cuidar de mí todo este tiempo, pero ya llegó mi hora, vayan donde el padre José y le dicen que les dé posada en su parroquia mientras ustedes consiguen trabajo. —No abuela, no por favor coge fuerza, queremos irnos contigo. Decía nicol llorando —No, Nicole, ya me agoto la fuerza, no puedo más, quiero un descanso, pero eterno díganle al padrecito que no se preocupe por mí que yo estaré bien. _ No, abuela, no hables así, por favor. No queremos dejarte aquí ponte bien, no te mueras. Mientras Gabriel y Nicole lloraban Por el estado de doña paula, Y por no dejar a su abuela, ella los abrazó llorando también y en los brazos de Gabriel murió. Se escucharon gritos, desgarrador y, se escuchaban de lejos, llegaron las otras multitudes que lo acompañaban durante el proceso de cruzar la frontera, los ayudaron a enterrar a doña Paula, hay mismo donde murió. Mientras que Gabriel y Nicole tuvieron que seguir su camino, así como si no hubiera pasado, nada. Iban acompañados de las otras personas que también iban por un sueño americano. Nicole era una joven luchadora trabajadora y le gustaba trabajar lo que sea, vendía tamal en una esquina y flores en los semáforos, de las calles de México no le paraba y nada, limpiaba las casas por paga y así se defendía para ayudar a su abuela. Nicole tiene 19 años, es una chica rebelde, ojos color canela, pelo n***o largo, sedoso, tiene bonito cuerpo esbelto y de guitarra, muchas piernas y bonitas nalgas y piel india. Pero les tocará desenvolverse en la vida lo más que ellos puedan echar para adelante, que eso es lo que se requiere y afrontar la vida con inteligencia. —No tengo deseo de ir a esa fiesta tan aburrida. Decía María estela mientras iba al clóset a buscar una pieza de su vestuario de esa noche. —¿Por qué no quieres ir? Le decía armando cuándo se dirigía al baño para afeitarse. —Por qué no, tú solo me buscas para tus reuniones aburridas e importante para que yo tenga que ir, porque soy tu esposa y todo el mundo sabe que estás casado, pero en tus viajes de negocio te llevas a tus zorras y de visitas a la villa y yo en la casa atendiendo a la mucosa de luna. Armando sale del baño para mirar de cerca a María estela. Y por qué se refería así de esa forma. —Por qué dices eso, yo te quiero solo a ti. Y nunca ha pasado lo que estás diciendo¿por qué? Te comportas de esa manera. Le contestó armando. —Pero ¿por qué?, no buscaste a una de tus zorras para que vayas contigo, decía mientras se metía al baño para bañarse. —No comprendo. Mujer de qué es estás hablando le comunicó mientras se ponía su traje para la fiesta. Ella le reclamaba por celo porque tenía razón. Él solo salía con ella en reuniones aburridas, pero nunca viajó con ella en sus viajes, pero a ella le comunicaban que él viajaba con mujeres, que no era ella y ella estaba cansada de esa situación. —Me encuentro hablando del mensaje que he recibido en tu dispositivo móvil, en el cual se expresaba "ay papi, me agradó todo lo que hemos llevado a cabo anoche". Armando se quedó frío al escuchar lo que ella le decía, no tenía palabra para defenderse porque en realidad tenía una amante hablando, es un hombre aparente, guapo ojo, grandes azules fuertes, De tez blanca, pelo n***o. Es un hombre de negocio con pila de mujeres atrás, cuando tiene la oportunidad lo hace con cualquier mujer, es el presidente de la empresa de aerolínea de su padre Don Gerardo y le gustan las mujeres más que la cerveza e irse de viaje con mujeres diferentes. Él se queda mirando a María estela con una expresión no muy, agradable. — Eso no fue a mí, eso fue a mi amigo que ella se lo mandó. Le dijo. Ella se le acerca y le dice —¿Y qué hacía el amigo tuyo Con tu teléfono? Y tú crees que soy estúpida, por eso me tratas así. María estela se iba acercando hacia él llorando. —Yo siempre fui una estúpida al casarme contigo sabiendo la clase de hombre que eras tú. Él la miraba fijo y le contesta Yo no estoy con. Nadie, yo te quiero, a ti ven acércate, él la llama y ella se acerca y él la abraza y la besa y le continúa diciendo Yo le presto el teléfono a mi amigo, me dijo que era para alguien importante, no sabía que era para eso por Dios créeme. Ella se le despega del lado y lo miras fijo y le dices —No te creo nada, se seca las lágrimas y se va. Mari estela era una mujer inteligente. Una mujer rubia de ojos verde pelo rizado rubio, él no se casó con ella por amor, ella sí lo ama con todo su corazón Pero ellos son casados por conveniencia porque el padre de María estela quedó endeudado con los Stuart y acordaron ese negocio con la hija de Don Roberto, pero es un matrimonio fracasado porque Armando nunca le interesó María estela aunque del matrimonio nació la pequeña Lucía alias luna. El único amor de Armando es la pequeña Lucía. Pero por María estela no siente ni compasión, es un hombre frío de corazón que no le importan los sentimientos de nadie más. Ya se encuentran en el auto, el chofer los lleva a la fiesta Gerardo Hernández y María estela son los que van en la limusina. —Tú vas a seguir con la maldita reclamadera. Le decía armando mientras veía la hora en su reloj. —Claro a ti no te importa porque viene de ti, macho alfa de la familia. Le decía mientras se retocaba el maquillaje, pero que hubiera sido yo que hasta me manda matar, continuó diciendo. Mientras que al mando miraba por la ventanilla del auto. —Qué es lo que está pasando, decía Don Gerardo. Enfóquense en la fiesta y en lo que tienen que decir en el discurso. Tú al mando y tú María estela va a haber reportero para el periódico y la revista de chisme y tienen que estar muy sereno para que no se filtre ningún chisme y menos con ustedes dos peleando. La casa de los Stuart está dirigida por Don Gerardo, dueño de una aerolínea en Estados Unidos y actualmente está viviendo en Europa. A la edad de 70 años aún sigue como un roble de duro y cuerdo para llevar a su familia, hacia adelante enviudó ase tan solo 10 años con doña esmeralda de mansalva y murió en un frágil accidente de tránsito. Tuvieron tres hijos, dos varones y una hembra que son al mando Hendrix y Mariela. Don Gerardo es poderoso que lo que él dice eso. Es íntegro, respetuoso y recto. Y la triste realidad es que está condenado a morir, le queda como mucho dos años de vida con un un tumor cerebral ya avanzado y no quiere morir sin organizar la vida de sus hijos y su nieta, el tesoro de las casas. Continuaba diciendo Don Gerardo. —compórtense como gente educada y civilizada, como lo que son. Y de ese tema hablamos mañana en mi despacho que no se hable más y fin de la discusión, discusión. Armando dejó de mirar la ventanilla para mirar y atencional lo que decía sus padres y se quedó mirándolo fijo que lo que el viejo decía eso se hacía, tenía temor de que el viejo se enterara de sus amoríos por ahí porque su padre no celebraba esa vagabundería. Llegaron a la fiesta, se desmontaron, Don Gerardo prosiguió adelante y luego armando estirándole la mano a María estela para salir del coche y así entrar a la fiesta agarrándose de mano y sonriéndole a todo el mundo. Y así entran a la fiesta todo agarrado de mano y fingiendo un matrimonio feliz que no era.