Prólogo

959 Palabras
— Te juro que te vas a arrepentir Marcus, las cosas no se van a quedar así de simples, te pienso arruinar a un punto que desearías no haberte metido en mi camino. — Lorelei por favor no compliques las cosas y entiende de una buena vez que lo nuestro no funciono, no puedes hacer un drama solo porque decidí cortar la relación que desde hace mucho tiempo estaba más que muerta. — Eso sí que no, tú siempre hiciste hasta lo imposible porque esta relación se fracturara a un punto sin retorno pero ahora vas a pagar las consecuencias de haberme despreciado. — El culpable no fui yo si no que fuiste tú, ya es suficiente de que me estés culpando de algo que propiciaste con tus celos enfermizos, ahora te pido que te vayas de mi apartamento porque si no lo haces voy a terminar por llamar a la policía. — ¡Anda, hazlo! — ella se dió una bofetada — llama a la policía para ver como me estás dejando, te juro que te vas a arrepentir. Lorelei empezó a autolesionarse, en el momento que el hombre miró esto se sorprendió entonces intentó detenerla sin embargo le fue imposible hacerlo ya que ella comenzó a gritar haciendo que los vecinos se alarmaron y terminaron por llamar a la policía. — ¿Qué sucede aquí? — el oficial de policía miró a Lorelei muy golpeada — ¿Quién le hizo esto señorita? — Fue Marcus — ella lloró — quise terminar nuestra relación y él lo tomó muy mal, me dió una bofetada demasiado fuerte para después darme puñetazos. — ¡Eso es mentira oficial! Fue ella quién empezó a golpearse frente a mis ojos, jamás tocaría a una mujer. — Eso lo vamos a hablar en la comisaría, por favor acompáñeme señor Marcus Blackmont, necesito interrogarlo. En el momento que el oficial lo iba a esposar se detuvo ya que Marcus le pidió que no lo hiciera, dado que él se miraba sereno terminaron por acceder a dejar que no fuera con esposas. [...] Una chica joven se encontraba revisando el periodico, en la mesita de noche que se yacía a su lado se podían observar dos fotografías, una era de una familia bastante feliz y la otra se trataba de un hombre en solitario que tenía un lazo n***o. — Papá por favor perdóname — ella acarició el retrato — pero ya es hora de que tu niña abra sus alas y vuele por el amplio cielo que se encuentra encima de su cabeza. Ella lloró y secó sus lágrimas rápidamente, encerró varios sitios para después esconder el periodico en el colchón. La joven mujer fue donde su madre que se encontraba preparando unas cosas en un mortero y al ver a su pequeña dejó de hacer lo que estaba haciendo. La señora que era bastante hermosa se miraba agotada pero no era un malestar físico si no sentimental, en el momento que su hija la miró en ese estado sonrió triste. — ¿Adónde vas, Paige? — la señora miró a su hija cuando ella se iba a ir — pensé que venías a acompañarme pero me equivoque. — No demoró mamá, lo que pasa es que me olvidé por completo de algo en mi cuarto, ya regresó. Paige al entrar a su cuarto tomó el periodico que había escondido debajo de su colchón y en el momento que iba a romperlo en cuatro pedazos fue detenida por las manos de su amorosa madre quién la miró con dulzura. — ¿Qué se supone que haces? No lo hagas, yo sabía lo que querías hacer y por eso estaba triste. Te amo cariño y por eso es que necesito que seas feliz, si tanto deseas irte de la casa no te voy a detener. — Pensé que estabas triste por la ausencia de papá, realmente quiero independizarme sin embargo no deseo lastimarte. — Eres una buena hija Paige por eso creo que te mereces todo lo bueno que hay en el mundo, ahora ve a ver esos apartamentos y no te preocupes por mí que estoy bien. La señora abrazó a su hija amorosamente y ella sonrió, Paige se preparó para ir a buscar apartamento e iniciar con su nueva vida de independencia. [...] Marcus por su parte se encontraba en la estación de policía detenido, su abogado llegó bastante rápido y tuvo que pasar por el tumulto de periodistas que se encontraban en las afueras de la comisaría. El hombre al entrar miró que Lorelei hablaba con un oficial y ella se encontraba sumamente golpeada. — Buenas, soy el representante y abogado defensor de Marcus Blackmont y necesito hablar con él. Llevaron al hombre donde se encontraba Marcus, él estaba en un estado de shock pero salió de su trance después de que fuera llamado por su abogado. — Cuéntame qué fue lo que pasó, estás metido en serios problemas por lo que averigüe y si no te conociera diría que realmente golpeaste a la loca de Lorelei ya que ella actúa de maravilla. — Ella empezó a golpearse delante de mí, en el momento que quise detenerla fue que comenzó a gritar y los vecinos llamaron a la policía. Se puso así porque decidí terminar la relación que teníamos y me juró que iba a arrepentirme. — Definitivamente te las consigues loca, bien voy a ver si puedo hacer un trato y de esta forma salvar tu pellejo de una vez. El abogado se fue de donde estaba sabía bien lo que hacía, revisó las cámaras de seguridad del apartamento pero misteriosamente no había nada que pudiera sacar a Marcus de la prisión ya que parecía que las había eliminado por completo…
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR