Subí al auto con Pablo manejando, la señora Susana adelante y Mariana y yo en el asiento trasero, quien me agarro la mano en señal de total apoyo al notar mis nervios, tenía muchos sentimientos encontrados a pesar de ser un matrimonio por conveniencia me sorprendió mucho que no casáramos por la iglesia, y más aún que sintiera tantas emociones por aquel hombre sin expresión de amor a si a mí. Pero que sabía que me deseaba con todas sus fuerzas.
Llegamos a la iglesia, Mariana se bajó primero y me ayudo a bajarme tomando mi mano, ante la mirada de personas extrañas y fotógrafos que me colocaban muy nerviosa, baje del auto con la mirada baja. El señor Mariano me esperaba en la entrada de la iglesia lucía un esmoquin precioso n***o con una camisa por dentro blanca y unos zapatos de vestir ne
