Capítulo 48. Una misión peligrosa... un coronel excepcional.
Pasadas las tres de la madrugada, el celular de Sebastián vibró.
Era Antonio.
El teniente había ido a buscarlo a su habitación y no lo encontró. Cerro los puños lleno de celos, no sabía a donde estaba, pero si hubiera sido él quien estaba casado con Paulina, en la base militar sería el último lugar donde lo encontrarían.
** El general te busca. Urgente. La frontera está ardiendo. Hay una orden directa para que regreses al cuartel esta misma madrugada. No respondas, solo ven. Te cubro con el cambio de turno **
Sebastián suspiró, mirando el cuerpo dormido de su esposa. La paz en su rostro, la confianza depositada en él.
Se levantó en silencio.
Se vistió con la misma delicadeza con la que antes la había desnudado. No quería q
