bc

Mi Esposo falso Esta Obsesionado Conmigo

book_age18+
315
SEGUIR
3.7K
LEER
HE
obrero
pelea
ciudad
friends with benefits
addiction
like
intro-logo
Descripción

Emilia Adams, una joven doctora con ojos cansados, pero decididos, se encuentra en una encrucijada. Su padre, el Dr. Samuel Adams, lucha contra una enfermedad que amenaza con arrebatarle la vida. Sin embargo, no es solo la muerte lo que acecha; es la soledad que dejará atrás en su hija.

El Dr. Adams, un hombre de sabiduría y ternura, tiene un último deseo: que Emilia no quede sola. Y así, en un acto de amor filial, ella acepta un compromiso ficticio. Un juego de apariencias, un engaño necesario para calmar el corazón de su padre. Pero en ese engaño, en esa farsa, algo inesperado sucede. Los besos fingidos se vuelven reales, y los abrazos de mentira se convierten en refugio. Y una noche de pasión se convierte en la obsesión de él.

Nathan Parker, un actor con el corazón destrozado por la muerte de su gran amor, se aleja de su familia y vive su vida sin sentido, hasta que una linda joven le propone una descabellada situación. Desde ese momento la vida de ambos no fue igual. El erotismo baila la danza del deseo y la sensualidad con el amor inesperado, donde la doctora Emilia no quiere ser atrapada por el amor.

chap-preview
Vista previa gratis
EL AMOR DE PADRE
**EMILIA** Por fin mi sueño hecho realidad, graduándome en la especialidad que deseaba, miro a mi padre a la distancia, sonriendo muy orgulloso de su hija que a casi a treinta años logro lo que tanto deseaba, he ejercido la medicina general por un lapso de cinco años, desde muy temprana edad, no he descansado para obtener este logro. La sala de graduación estaba llena de emoción y orgullo. Los aplausos resonaban mientras recibía mi diploma, el resultado de años de esfuerzo y dedicación. Mi padre, con los ojos brillantes, me miraba desde la distancia, su sonrisa reflejando todo el amor y la admiración que sentía por mí. —Felicidades, mi amor, lo has logrado, estoy muy orgulloso de ti. — exclamó, acercándose para abrazarme. —Gracia, papi, todo te lo debo a ti, por eso no te voy a defraudar. Él asintió con su mano, apretando mi hombro con cariño. —Me alegra. Vamos a celebrar. —¿A dónde llevarás a tu hija? —presiento que trama algo. —Aún, restorán, algunos amigos te esperan. — Llegando al restaurante, entramos. La cena en el restaurante fue una sorpresa. Al entrar, noté a algunos amigos míos esperándome en una mesa decorada con globos y confeti. —¡Papá! ¿Qué has hecho? —Él levanta las manos en son de rendición. —Nada, solamente son chicos guapos que desean celebrar contigo. —No quiero novios ni nada de esas tonterías, es una pérdida de tiempo, no me veo casada ni mucho menos con hijos. —No digas eso, la soledad es dura, desde que tu madre murió nada es igual para mí. Sin embargo, mis pensamientos eran distintos. No quería novios ni complicaciones. La medicina es mi pasión, y no veía un futuro con esposo e hijos. Sabiendo que había heridas profundas en su corazón. Pero también sabía que tenía un camino propio que seguir, y no estaba dispuesta a renunciar a él por nadie. La noche transcurrió con risas y risas, y mientras observaba a mi alrededor, me percaté de que mi existencia era tediosa. Uno de mis amigos de adolescencia se acercó y me susurró lo bonita que estaba. Con un gesto de desagrado, le dije que ni soñará. Él sonrió, porque ya me conocía bien. Todos se habían hecho a la idea de que me quedaría sola. A veces, la soledad es una elección consciente. No necesitamos a alguien más para completarnos; somos suficientes por nosotros mismos. La independencia y la dedicación a nuestros sueños pueden ser tan hermosas como cualquier relación. Así que, mientras brindaba con mis amigos, decidí que seguiría mi propio camino, sin importar las expectativas de los demás. —Te gustó la celebración. —indaga mi padre. —Me gustó, lástima, que no estaba Sonia, quien es mi mejor amiga. —Ah, es cierto, ¿dónde estará? Recuerdo que siempre revolotea a tu alrededor. —Ni idea, ella se graduó el año pasado, y desde entonces la veo muy poco. —Cariño, el lunes, inicias el trabajo en el hospital. —Sí, estoy tan emocionada, quiero dar lo mejor de mí. —Te recuerdo que el trabajo no lo es todo. —Lo mismo decías del estudio y mírame hasta dónde he llegado. —Estoy perdiendo la esperanza de ver a mis nietos. —Para eso hay mucho tiempo por delante, una cosa a la vez. —Ya no discutirás eso. —Ahora estaremos en el mismo hospital, me verás todos los días. Comeremos juntos, no tendrás que preocuparte por nada. —Ojalá Dios me escuche, y encontremos a alguien adecuado para ti —dice en tono de broma. Lo amo con toda mi alma; me ha apoyado desde el primer día de mis estudios. Con una madre ausente, él tuvo que llenar ese vacío también. Adoro a mi padre, y por él soy capaz de cualquier cosa, menos casarme, eso lo tiene claro. Mi padre es mi héroe, mi guía y mi mayor apoyo. Su amor y dedicación han sido inquebrantables, y siempre ha estado ahí para mí, sin importar las circunstancias. Aunque bromea sobre encontrar a alguien adecuado para mí, sabe que el matrimonio no es algo que me interese. Su comprensión y respeto por mis decisiones me hacen amarlo aún más. Por ello, estoy dispuesta a enfrentar cualquier desafío y a seguir adelante con determinación y fuerza. Sonia, quien ahora es una enfermera, se graduó mucho antes que yo debido a que su carrera tiene menos materias. A pesar de su trabajo muy demandante, me visita de vez en cuando. Ella trabaja en el hospital en el que ingresaré el lunes. Cuando le di las buenas nuevas, no noté una alegría genuina en su rostro; quizás sea por la diferencia en nuestras carreras. Sonia y yo siempre hemos tenido una relación cercana, pero a veces siento que nuestras elecciones profesionales nos han distanciado un poco. Ser médico me apasiona. Aunque me alegra verla y compartir mis logros con ella, no puedo evitar preguntarme si nuestra diferencia de carreras influye en su reacción. A pesar de todo, valoro mucho su esfuerzo y dedicación, y sé que su trabajo como enfermera es increíblemente importante. Espero que, con el tiempo, podamos encontrar un equilibrio y seguir apoyándonos mutuamente en nuestras respectivas trayectorias. —Saqué permiso por ti, debes recompensarme. —Claro, yo invito. Cuéntame qué tal el ambiente laboral. —En el área en que estoy, todo bien. No sé en qué área vas a estar. Como tu padre es el director, me imagino que te pondrá en un buen puesto. —No, yo decidí ganarme mi puesto por mí misma. Iré como doctora general. —Eso es admirable. Estoy segura de que te irá muy bien. ¿Estás nerviosa por tu primer día? —Un poco, pero también emocionada. Es un nuevo comienzo y una oportunidad para demostrar lo que puedo hacer. —¡Exactamente! Y recuerda, siempre puedes contar conmigo si necesitas algo. Estoy aquí para apoyarte. —Gracias, Sonia. Eso significa mucho para mí. —ella cambió, de seguro pensaba que mi padre me iba a ayudar a ascender. La pasamos muy bien las dos, hablando de todo y riéndonos de cómo mi padre insiste en querer casarme. Ya está anhelando los nietos, pero mis planes son ejercer mi profesión y, después, ya veremos. Aunque, sinceramente, no deseo llegar al matrimonio. Sonia y yo compartimos muchas risas y confidencias, nos contamos todo. Sin embargo, le dejé claro que mis prioridades son otras. Quiero dedicarme a mi carrera, crecer profesionalmente y disfrutar de mi independencia. Sonia, siempre comprensiva, me apoyó en mi decisión. Me recordó que lo más importante es ser fiel a uno mismo y seguir el camino que nos hace felices. Aunque nuestras vidas han tomado rumbos diferentes, el respeto y el cariño que nos tenemos siguen siendo fuertes. Al final del día, me sentí agradecida por tener a alguien como Sonia en mi vida, alguien que entiende mis decisiones y me apoya sin juzgar. Y aunque mi padre siga soñando con bodas y nietos, sé que, al final, lo que más desea es mi felicidad. —¿Qué tal tu salida, hija? —Muy divertida. Creo que ya no tendré salidas como esta; siento que mi trabajo me consumirá. —Eso es cierto, la vida de un médico es demandante. —Lo veo en ti. Has salvado tantas vidas que me hace sentir orgullosa de ser tu hija. —Gracias, hija. Saber que te sientes así me llena de alegría. Pero recuerda, aunque el trabajo sea demandante, siempre es importante encontrar tiempo para ti misma y para disfrutar de la vida. —Lo sé, papá. Intentaré encontrar ese equilibrio. Quiero ser tan dedicada y apasionada como tú, pero también quiero asegurarme de no perderme en el trabajo. —Eso es lo más relevante. Estoy seguro de que lo lograrás. Y siempre estaré aquí para apoyarte en cada paso del camino. —Gracias, papá. Tu apoyo significa el mundo para mí. —Siempre estaré aquí para ti, hija. ¿Estás lista para tu primer día en el hospital? —Sí, estoy un poco nerviosa, pero también emocionada. Es un nuevo comienzo y una gran oportunidad para aprender y crecer. —Eso es lo que me gusta escuchar. Recuerda que cada día es una oportunidad para hacer una diferencia en la vida de alguien. —Lo sé, y eso es lo que me motiva. Quiero seguir tus pasos y hacerte sentir orgulloso. —Ya estoy orgulloso de ti, hija. Has trabajado muy duro para llegar hasta aquí, y sé que serás una excelente doctora. —Gracias, papá. Eso significa mucho para mí. Prometo dar lo mejor de mí y seguir aprendiendo cada día. Sobre todo, valorar la vida humana. —Esa es la actitud correcta. Y no olvides que, aunque el trabajo sea demandante, siempre es importante encontrar tiempo para ti misma y para disfrutar de la vida. Y encontré un buen hombre. —Lo intentaré, papá. Gracias por tus consejos y por siempre estar ahí para mí. —Siempre, hija. Ahora, descansa bien y prepárate para tu gran día mañana. —Lo haré. Buenas noches, papá. —Buenas noches, hija. Te quiero. —Yo también te quiero, papá —dormir será imposible, tengo emociones encontradas en este momento.

editor-pick
Dreame - Selecciones del Editor

bc

La embarazada sacrificada

read
3.1K
bc

Una niñera para los hijos del mafioso

read
51.5K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
101.6K
bc

Mafioso despiadado Esposo tierno

read
24.9K
bc

Venganza por amor: Infiltrado

read
64.5K
bc

Eres mío, idiota.

read
3.6K
bc

Profesor Roberts

read
1.7M

Escanee para descargar la aplicación

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook