¡Sálvese quien pueda!

Capitulo 69

Capítulo 69

Papa 

Como lo supuse Laura trabaja en un restaurante del centro, a pesar de que usa el uniforme el doble de su tamaño es su rostro el que engancha a los hombres que se quedan embobados por ella. Mientras se mueve rápido, ahora veo como puede mantener la carrera de Fray las propinas son buenas. A pesar de que las mujeres buscan un hombre que las mantenga ella no mantiene a mi hermano por qué es el que tiene oportunidad o por lo que sé ella no le permitieron seguir estudiando. Lo que es más miserable ella debería estar estudiando en lugar de él, sin embargo, no se opuso por qué Fray sabe que en cuanto termine él trabajará y le tocará mantenerla como una reina. Siento envidia. El cocinero sonríe feliz al parecer tiene más clientes de esa forma, las camareras son bastantes bonitas y destapadas en su mayoría, algunas me observan sonrientes. 

Un plato es colocado frente, Laura sonríe y se va. Su piel es morena, me recuerda a un caramelo y sus ojos azules le dan un toque exótico. Comienzo a comer y esto sabe horrible así que solo como las tortillas y el agua. Mientras ella me sonríe cada que me regresa a mirar, parece más una madre que la esposa de mi hermano creo que podría acostumbrarme a esto, una familia. Al salir del restaurante veo al que molí a golpes la última vez que fui a la comisaría así que corro, no está solamente. Laura grita mi nombre, cuando ve que me siguen se asusta. Aún no estoy del todo bien así que me alcanzan dos me agarran de los brazos para que él me golpee con facilidad.

—Ahora no eres tan valiente —me gruñe molesto, suelto una carcajada

—Lo dice quien ha traído a sus amigos para ayudarle —me burlo, eso lo hace molestarse más

 Es agarrado alejando de mí, observo al sheriff que esta molesto. Laura me atrae a sus brazos de forma protectora es cuando veo a mis hermanos llegar. Observo a Laura que me da una sonrisa.

—Siento mucho si tarde, siempre regresaré para protegerte —limpia mi rostro y me jala de la mano —Vamos a casa —dice, pasa de largo a mis hermanos 

La siguen a una distancia. Al llegar a casa puedo sentir la tensión, el sheriff también esta aquí, me escanea haciendo que me sienta pequeño y me escondo tras Laura. Eso lo hace sonreír. 

—Mi amor, debes entender que es lo mejor, mi hermano necesita ayuda especial —dice con una media sonrisa 

—Crees que me estoy encaprichando? —dice ofendida, parece que Fray no se da cuenta del peso de sus palabras hasta ahora 

—Podemos hacer esto —interfiere Goldon con una sonrisa —Entrenada conmigo y tú lo mantendrás lejos de los problemas —sonríe feliz y vuelve a abrazarme como si fuera un peluche

Me alejo con cuidado de ella y coloco mis manos en la cintura y alzo la barbilla.

—Soy un adulto y puedo arreglármelas —afirmo, la sonrisa que me da Goldon hace que vuelve a esconderme tras ella haciéndola reír 

—Si sales de esta casa con esa intención me aseguraré de que pases toda tu vida tras las rejas —asiento entendiendo 

—es la primera vez que veo a Fray avergonzado cuando ella le dice que dormirá en el suelo 

La observo dormir y me levanto con cuidado hasta que me doy cuenta de una cuerda, abre los ojos y me da una sonrisa, camino de regreso a la cama y sonrió mientras me abraza. 

Parpadeo varias veces hasta adaptarme a la luz, observo la ventana hasta que logro mantenerme despierto, me han dado un sedante. He fallado y para eso no hay algún tipo de consuelo mis palabras han sido mentiras. Despierto con un fuerte dolor en la cabeza. Observo que no estoy en casa, estoy en la que estaba construyendo. Esto quizá sea una pesadilla un mal augurio, debemos llevar a Laura con nosotros al juicio igual que a mis hijos.

—Que bueno que despiertas —busco con la mirada la voz que es proveniente de  Fray está ahí, se acerca a verificarme

—Laura está en peligro —me levanto rápido, ignorando su toque preocupado, pero me tambaleo, estoy débil

—Silas —murmura con voz baja, me detengo para darle mi atención —Ella murió ayer, no hay nada que se pueda hacer —dice con voz ronca 

 Agarra mi rostro para que lo observe y me dé cuenta de que no miente, él está dolido y no tendría que pasar por esto de no ser por mí. Sonrió y niego, esto es más difícil para él, sin embargo, se mantienen en pie.

No lo necesito me alejo de él y comienzo a lanzar las cosas es cuando los recuerdos vienen a mí torturándome, coloco mi mano en mi cabeza y jadeo por el dolo, hasta que me dejo caer. Han destruido mi familia.

—¿Dónde? —mi voz sale gruesa

Siento que como el dolor comienza a apagarse volviéndome un recipiente vacío.

—Uno de ellos está cerca esperando tus movimientos —responde Abigaíl

—Debemos dejarle esto a la policía —intenta Fray

—¿Crees que harán algo? —paso a su lado y agarro mis cosas de la mesa de noche agarro una sudadera y salgo  

No miro a los que están en la sala cuando salimos. Ella sube al auto y yo la sigo, veo la bolladura que hay a un lado del, cuando impacte contra el auto. Entro y conduzco sin un punto fijo, él pronto vendrá a nosotros. 

—Según las cámaras de fuera quien entro se llama kols, fue quien asesino a laura, es su especialidad —me informa, me dirijo a la casa de Luisa, sé que no debe estar ahí, si es inteligente 

Las luces están apagadas cuando estaciono frente.

—Necesitamos la ubicación de todas sus propiedades —sé que en alguna deben estar 

—Cierto —dice moviéndose a la casa mientras verifico el lugar 

Estoy lidiando con profesionales, sin embargo, cuando entramos nos damos cuenta de que se ha ido. No hay muebles ni objetos solo unos garabatos "Adiós mi amor", esto no puede ser un plan de ella. Es un plan perfecto.

—Ella es otro títere —observó alrededor, hay algo que estoy omitiendo 

—Supongamos que no es contra ti —comienza a idear ideas —Sin embargo, eres la fuente para dañarlo —eso hace que tenga que regresar con mis hermanos 

Lo dudo, sería más creíble con mis padres, ellos parecen tener al 80% de la población como enemigos.

—Mis padres —suelto y por su expresión deduce lo mismo, suelta un bufido

 —Tu hermano estaba más afectado por ti que por ella —dice llamando mi atención —Eso me hizo pensar en que el amor entre parejas no se puede comparar con el de una familia —alzó las cejas recordando a su padre —Bueno hay excepciones. ¿Si tuvieras que elegir entre Gales y tus hijos? —asiento entendiendo el punto —Es hermoso, quiero un bebé —dice como si fuera al mercado 

—Antes de eso debes conseguir un buen donador —argumento haciendo que ría mientras verificamos 

Es cuando me doy cuenta de un dibujo en la parte baja de las escaleras en la esquina, me agachó y mi cuerpo se relaja. "Jack" las letras están en diferentes niveles, lo que me hace deducir que tenía las manos atadas. Mi hijo está bien, no hay sangre ni nada. Veo el sótano y me tiemblan las manos por lo que veré, abro y entro parece que no hay nada.

—Te cubro —dice

Saco mi arma y apuntó frente mientras bajamos, Abigaíl prende la luz escaneo el lugar dándome cuenta de que no hay nada, pero cuando me adentro veo sangre sobre una mesa, gasas y alcohol. Parece que se fueron rápido. Gales está bien, espero que mi bebé lo esté.

—Silas —murmura tras de mí, por el tono está sorprendida

Doy vuelta encontrando una pared de fotos, las escaneo un poco más dándome cuenta de que son mías y de mi madre. Ella esto con diferentes hombres lo cual no me sorprende hasta que me doy cuenta de que la pared esta llena. Las fotos abarcan la pared y se nota que algunas fueron retiradas.

Abigaíl me entrega una foto donde estamos toda mi familia, fue tomada de frente y no me di cuenta, aunque es un mural mío no siento que sea acto de Luisa, no habría fotos de mi madre. 

—Creo que el objetivo es tu padre —afirma con una sonrisa 

Doblo y guardo la foto de mi familia. 

—Lo que no sabe es que donde puede dañarlo no es con sus hijos legítimos —hago unas comillas en lo último 

Salimos aún alerta hasta el porche donde no hay nada. Esto es raro, regreso a mirar a Abigaíl está igual de desconcertada que yo. Escanea de nuevo el lugar hasta que lo rodea mientras camino el auto. Es cuando recuerdo dónde vi a ese hombre y no puedo creerlo.

—Abigaíl —la llamo a lo que corre hasta el auto 

Conduzco hasta la casa del sheriff o deberé decir el abuelo. Entro al jardín mientras ella me sigue, la esposa del sheriff abre, tiene una sonrisa en los labios cuando nos deja pasar. Me entrega un baso de leche con chocolate y a Abigaíl agua mientras se sienta frente nosotros. Hay demasiado que procesar. La observó.

—John es mi padre —su sonrisa flaquea, pero la mantiene de hecho la extiende más —Nos amenazó para alejarnos —afirma, supongo que John por eso se fue

—Mi niño trabajo con su padre y fue a alguna de esas fiestas para  calmar las peleas o algunas cosas que se salieron de control. Tu mamá no lo quería dejarlo ir, mi hijo le dejo claro que no estaba interesado —sonrió, esa es mi madre —Hasta que logro su cometido. Sin embargo, John no quería ser parte los trofeos de tu madre, así que se fue —eso es corto y rápido. Me hace pensar que hubo más o quizá es mi padre —Tu madre tenía la ilusión de que cuando supiera de ti regresaría, pero no lo hizo ¿Cómo saber que eras de él? —asiento entiendo, no tengo que reclamarle  

Goldon aparece y cruza la sala como si no estuviéramos aquí al menos es lo que parece. Pero me dio una mirada comprobando que estoy bien, si está aquí