Capítulo 68
Catástrofe
—Silas tienes un problema mayor a una despechada, ha contratado a los 5 mejores —extiende una sonrisa burlona
Esto no es solamente un problema mayor es un enorme problema si te das cuenta de los de los que están en esta lista. Estoy seguro de que mi cabeza ya tiene un precio de eso estoy seguro, el plan si no eres mío no eres de nadie ha comenzado. Tal vez mis ideas son erróneas de mañana qué es el día del juicio esto nos pone en una situación complicada. Necesito que su atención se centre en mí, creo que la mayoría de aquí se ha dado cuenta de lo que esto significa. Abigaíl tienen una sonrisa que tiene claro el mensaje, todo por meterte en esas faldas. Lo que está pasando puede que pasara de cualquier forma y estoy dispuesto a lidiar con eso con lo que no puedo lidiar es que Gales sea un objetivo. Ella será probablemente una de las que sigue en la línea para ser atacada.
—¿Cuál es el plan? —ella parece más emocionada por esto
—No morir —le sonrió
Observo la preocupación en la cara de Joe está preocupado, sin embargo, yo lo estoy más. Releo nuestros mensajes, tengo un mal presentimiento que es confirmado cuando mi teléfono suena, es Gales. Contesto rápido llevándolo a mi oído, escucho los disparos y un jadeo.
—Me siguen —murmura, me relajo cunado escucho su voz, hay silencio se está moviendo, me apresuro a mi auto
Abigaíl corre hasta mí cuando ve mis movimientos, ella está atenta a mí y es como corremos al auto. Sin esperar más arranco, ella prepara las armas.
Sigo hablándole a Gales, el silencio es incómodo, escucho un disparo y luego su voz, ella está bien, debo moverme. Me encuentro al Sheriff en el camino cuando lo rebaso. Hay un tiroteo a unos metros, me saca de mis pensamientos cuando escucho el grito de Jack, esto no está bien. Derrapo hasta chocar contra el auto que está en el camino y salgo, a punto y disparo. La bestia tiene sed de sangre, así que lo dejo salir mientras busco con la mirada a Gales. En cuanto el último cae, yo también ella no está aquí. Llegue tarde. golpeo el auto, pienso en el bosque así que corro hasta ahí, me encuentro con algunos más. Abigaíl me cubre mientras avanzó buscándola.
—¡Jack! —grito buscando la respuesta de mi hijo, paso mi mano por mi cara
Los perdí, ella los tienen, me tiene en sus manos y lo peor es que Gales esta herida. Me dejo caer, Abigaíl se acerca ella está igual que yo, grita y busca en el lugar. La policía busca en el sitio mientras los cuerpos son recogidos.
—Luis fue dejado en libertad —se acerca Joe, tiene los ojos hinchados, mientras yo no puedo
—¿Silas? —se acerca Fray
—Debimos esperar en la carretera como era el plan —despotrica Abigaíl
—Supongo que no lo siguieron —levanto la vista, buscando alguna respuesta
—Había otra intersección del otro lado, esperaban que lo siguiéramos —sonrió, no era para menos
Me levantó necesito ver a mis hijos, ¿Qué les diré?, necesito aferrarme a algo. Estoy llegando a mi punto de quiebre, subo ami auto y retrocedo siguiendo mi camino. Llego a casa y sé que algo va mal. Agarro las armas que aún están en el auto y me muevo de manera sigilosa encuentro al primer caído en la puerta, lo que me hace saber que ya no están, pienso en Laura y el hecho de que ella se quedó en casa. Ha atacado con todo, de cualquier manera no podría proteger a mi familia por completo aunque estuviéramos juntos mis posibilidades eran bajas si contamos a los 5 asesinos que contrataron para mí. Me muevo confirmo no hay nadie en los cuartos de arriba.
Busco a Laura con la mirada hasta que la encuentro, niego. Caigo de rodillas y niego. Gateo hasta ella y dejo que las lágrimas caigan, la sangre ya no sale de su cuello, lo que significa que no hay más que hacer ella se ha ido, la herida es profunda se encargaron de que sufriera y muriera de forma rápida, debería molestarme, pero siento dolor. “El amor siempre triunfa, nunca lo olvides” "Eres un encanto, solo te hace falta encontrar a quien le guste","Este es u momento de brillar con tus raras habilidades" cuando me dijo eso tenía una hermosa sonrisa y trataba de darme ánimos ayer. “Seré una gran mama, es un hecho”, todos los momentos pasan por mi mente desde que la conocí y como me pareció una persona tan pura que me daba miedo siquiera hablarle “Un psicólogo es absurdo, él necesita amor, atención”. "Es una grandísima perra, no espere ni los perros tratan de esa manera a sus hijos", fue la única vez que le hizo frente a mi madre. Recuerdo como me defendió aunque tenía miedo y su cuerpo temblaba mientras me abrazaba de forma protectora.
—No me dejes, necesito que me defiendas —murmuro dejándome caer
Su cuerpo está en un charco de sangre, cortaron su cuello y dejaron que ella se desangrara. Se llevaron a mis hijos y se la llevaron también a ella. Grito apoyando su cuerpo contra el mío, aún puedo sentir su calor. Le hablo mientras nos mesó como lo hacía cuando lloraba y buscaba consuelo en mí cuando no quería que Fray la viera Me asusto cuando alguien toca mi hombro asustándome, agarra mi bra intentando alejarme, no puedo dejarla, se sentirá sola.
—No —grito dando un manotazo —Ella está bien —murmuro acariciando su cabello, su piel es pálida y la marca en su cuello ha tomado un color morado
Siento un pinchazo, mi vista va a quien esta a un lado encontrando al sheriff observándome con dolor, ¿Estoy tan mal?. Mi cuerpo comienza a sentirte pesado y me cuesta mantener los ojos abiertos. Caigo en la oscuridad.
Años antes…
—Hola, soy Laura —extiende su mano en mi dirección, sé quien es, estaba ahí cuando mi padre los expulso de la casa
Doy un respingo tratando de alejarme, pero Fray me tiene sostenido de la playera.
—Quédate quiero —suspira cansado, podría olvidar todo y regresarme a casa
—Acaba de salir del hospital, claro que está asustado —lo regaña dándole un manotazo donde él me sostiene
Me quedo quieto, me siento ansioso, he estado un día sin tomar ni meterme nada y eso parece crear estragos en mi organismo. Inhaló aire tratando de controlarme.
—Lamento si soy una entrometida —Laura se acerca a mí de nuevo y me toma de la mano, quito mi mano asustado, no me gusta el tacto
Ella parece no afectarle por qué sonríe. Observó que el lugar es nada más un cuarto. Hay en un extremo una cama y del otro lado la mini cocina y eso es todo. Trae un uniforme, por lo que deduzco trabaja en un restaurante del centro.
—Parece que necesitas comer y un baño, he preparado —señala una puerta y busca ropa en un baúl y me la entrega
Sé que es ropa de Fray, regreso a ver a mi hermano.
—No regresas con ellos —determina, como si fuera mejor que ellos
Me siento como un estorbo, mis hermanos me están pasando entre ellos y eso me molesta, podrían solo dejarme con mis padres y el fin del asunto. Ellos tienen sus propios problemas y no quiero ser una carga más, ¿Quién quiere cargar con su hermano menor y sus problemas?
—Silas, este será tu nuevo hogar sé que no es mucho que puede que mi comida o los recursos sean —parpadea varias veces, me siento culpable —Pero me aseguraré de que no sientas la necesidad de volver a ese horrible lugar —dice con un hilo en la voz
Sin embargo, para Fray fue un golpe directo, no me mira y hace una línea con los labios. Camino hasta el baño pasando frente a ella.
—Me gusta la leche con chocolate —murmuro siguiendo el camino, es algo que recién descubrí
Logro ver su sonrisa antes de salir. Hay un pequeño cuarto del otro lado de su casa. Camino hasta él para entrar, hay una cubeta y varios jabones que tengo que leer para saber cuál es de quien. Cuando meto mi mano y siento el agua caliente maldigo, esta caliente, deduzco que la que esta aun lado es agua fría, esta vez coloco la mano fuera para asegurarme preparo el agua, confirmo ese hecho. Me doy un baño largo ocupo todo lo que hay hasta que estoy bañado, la ropa de Fray me queda grande. Camino hasta su casa sintiendo las gotas de lluvia caer, sin embargo, no habrá lluvia. Me siento como la mierda, quizá mi aspecto sea igual. Al entrar me encuentro a mis hermanos que hablan supongo que de mí, por como se callan. Camino hasta Laura sentándome en el pequeño banco. Sé que su situación es complicada, pues si no me entregan mi padre ha dicho que los dejara solo con lo necesario para la universidad, pero Fray ya esta fuera.
—No sabía cuál te gusta así que compre tres —coloca diferentes frascos frente, los escaneo, no tengo idea de cuál ocupa
—No sé de cuál era el que me dio la esposa del Sheriff —murmuro abriendo los frascos, ninguno huele similar así que le extiendo el que parece ser el indicado
Camina hasta servir leche y chocolate para entregármelo, desde que lo pruebe se ha vuelto una debilidad. Doy sorbos, me ha gustado.
—Me alegra que estés en casa, Silas —se aproxima y me abraza, le permito hacerlo mientras tomo del chocolate, acaricia mi cabello
—Mi amor —murmura Fray
—No —gruñe Laura —El sheriff no es su familia, tienes la ventaja de poder tener tu familia y a la primera complicación la abandonan —señala a todos, por acto de reflejo me levanto para salir
Laura me agarra del brazo y me atrae, es la primera vez que recibo un abrazo y eso me hace temblar, y pensar más de cerca que estuve por morir, sin embargo, debieron dejarme ir si soy un estorbo.
—Quiero ir con el sheriff —murmuro alejándome, suelta un jadeo
Regresa a ver tras de mí y luego a mí, agarra una gabardina y agarra mi mano.
—Espero que cuando volvamos dejen de ser unos imbéciles, no deben perder más días —les grita y jala de mí, Fray grita su nombre mientras me lleva