Capítulo 3

1796 Palabras
Desperté, con unos movimientos bruscos en mis hombros, y al abrir los ojos me di cuenta de que era mi padre tratando de despertarme. Yo: ¿Qué pasa papá? Papá: quiero que te levantes y te pongas hermosa como siempre, hoy saldremos con Diego. Dicho esto salió de la habitación dejándome confundida por el sueño y por el hecho de que saldríamos los tres. Me levanté rápidamente y me dirigí al baño a darme una ducha para luego vestirme con unos jeans ajustados color n***o y una blusa blanca con tacones piel. Miré la hora en mi celular y eran las 4:00 pm, realmente había dormido demasiado, bajé y ahí estaba Diego y mi padre esperándome, noté que la mirada de Diego era diferente, en esta había ¿Deseo tal vez? Quizás lujuria, pero no sabría decirlo, claramente no soy adivina ni lectora de mente, soy una simple humana, confundida aún por lo de ayer, lo cual no logré comprender por más que lo pensé, terminé por dormirme como a las 5 de la mañana, lo que gatilló en que despertase a las 4 pm hoy. Diego: estás hermosa, con todo el respeto obviamente. Papá: igual que siempre, ¿Nos vamos? Salimos de casa para luego subir al auto, según yo sin rumbo alguno. Aún no quieren decirme, pero considerando la edad de ambos ha de ser algo común aburrido, como una caminata muy larga o algo por el estilo, el hecho de que me haya dicho que estaba hermosa frente a mi padre me ha puesto a asimilar que definitivamente me estaba haciendo ilusiones y lo dice de cariño nada más. Luego de un gran camino, lento, aburrido y demasiado silencioso llegamos a un restaurante que para mi opinión era demasiado lujoso. Al entrar un chico moreno de alta estatura nos recibió preguntando si teníamos reserva, creo que tenían esto planeado desde antes ... Dieron sus nombres y el chico se dirigió a mí. Xxx: y ¿La señorita cómo se llama? Dijo coqueto, a lo cual le respondí mi nombre y este me guiño un ojo mientras escribía algo y me entregó un trozo de papel con un nombre y un número telefónico. ~ • ~ • ~ • ~ • ~ • ~ • ~ • ~ • ~ Jason 68107111111  ~ • ~ • ~ • ~ • ~ • ~ • ~ • ~ • ~ Yo: lindo nombre, gracias, pero no quiero tú número. Entré y me encontré con dos miradas fulminantes, la de mi padre y la de Diego. Diego: ¿terminaste de coquetear? Dijo tajante a lo que mi padre le dirigió una mirada confundida, creo que el que tenía que decir algo así era mi padre y no el, es la persona menos indicada para decidir conquién coqueteo y con quién no. Yo: ¿te importa? - respondí cortante- además, no estaba coqueteando y tampoco recibí su número. Diego: me importa más de lo que crees ... - dijo en un susurro casi inaudible pero no lo suficiente como para que yo escuchara. Luego de un momento de silencio incómodo Diego se dignó a hablar, cuando ya había anotado nuestro pedido. Diego: Bien, los reuní aquí porque quería comunicarles que, como ambos ya saben llevo bastante tiempo en mi relación con Estefanía, y ambos decidimos que era hora de contraer matrimonio. Yo: ¿Que ustedes qué? Me dijiste que habían terminado... -Solté mientras sentía como se apretaba mi pecho y mis ojos se comenzaban a llenar de líquido. Papá: ¿Me estás jodiendo? Dime que es broma, pero si se llevaban fatal -agrega mi padre Diego: es broma - dijo con una carcajada que se borró al mirarme, realmente sentí celos, decepción, y más que nada sentí cómo mi mundo se venía abajo al ver que la persona que me gusta hace muchísimo tiempo será feliz con otra que no soy yo, agradezco al cielo que sea broma, pero estoy más enojada que mil personas furiosas juntas. Papá: genial, te felicito - dijo feliz mientras abrazaba a su mejor amigo. Yo: sí eso. - dije cortante. Papá: ¿Qué pasa Valen? ¿No estás feliz por la noticia?, o me dirás que a ti si te caía bien ella, si cada vez que la veías salías corriendo de casa -dice riéndose mientras yo sentía como el rojo llegaba a mis mejillas después de tal confesión inadecuada de mi padre. Yo: sabes papá, me siento mal, mejor me iré, ha sido de muy mal gusto traerme hasta aquí para tal broma. Diego: entonces vámonos. Yo: no, quiero ir yo, no terminen la cena por mí. Dormiré donde mi amiga. - avisé y salí rápidamente de ahí con mi bolso y tomé el primer taxi que se cruzó por mi camino y le di la dirección de la casa de Catalina. Cuándo por fin llegué, le pagué al taxista y bajé del automóvil rápidamente. Toqué el timbre y salió la madre de mi amiga, su nombre es Carola pero le dicen Car. Car: Valen que novedad verte por aquí, ¿Buscas a Catalina? Yo: sí, gracias Car - dije un poco cortante, pero no tenía ni la más mínima gana de hablar en éste momento, me dirán exagerada pero enserio sentí tanto dolor que ni con escuchar que era broma se ha ido la angustia. Car: pasa, está en su habitación, animo mi niña -ella siempre sabe cuando no me siento bien, es tan linda, que la quiero como si fuese mi segunda madre. Subí las escaleras lo más rápido que pude y entré a la habitación de mi amiga para encontrármela mirando su celular con una sonrisa en su cara, seguramente charlando con Chase su novio, cuándo miró quién había entrado en su habitación de manera tan brusca su sonrisa se desvaneció por completo cambiando su expresión a una de preocupación, si había alguien que me conociera mejor que yo a mí misma, era Cata, bastaba con solo mirarme y saber que estaba mal. Cata: Val ¿Qué pasó? No aguanté más y me largué a llorar como niña pequeña mientras la abrazaba a lo que ella me correspondía tratando de calmarme, a pesar de no tener idea que sucedía. Ya luego de un rato pude hablar y contarle todo sobre Diego y sobre la bendita broma, por supuesto también de mis sentimientos hacia él, ya que no se lo había dicho a nadie más que a mi madre. Cata: bien, a ver si entendí, ¿te enamoraste del mejor amigo de tu padre ?, Val por dios, él te sobrepasa como más de 10 años. Yo: lo sé, y sé que está mal, pero no puedo evitarlo. Cata: ¿Pero no decías que el chico que los recibió en el restaurant te dio su número telefónico?, pues hazle una broma de vuelta, se llevará un trago amargo. Yo: sí, pero le he devuelto el papel. Cata: ¡tonta! entonces finge que tienes novio, sal con Bryce, le sacarás celos a Diego ya lo mejor hasta te olvidas de él. Yo: pero, no acepté su número porque estaba Diego ahí, además tampoco quería, y pues si no estaría mal salir con Bryce, aunque no quiero utilizarlo para algo así, que tal si después él sí siente algo por mí, no quiero que sufra. Cata: tienes razón, yo tampoco lo habría hecho ni habría sido capaz si estoy enamorada de otra persona. Yo: le hablaré entonces, pero solo para salir como amigos. * llamada telefónica * Bryce: ¿Si? Yo: Bry soy Val Bryce: oh, hola pequeña. Yo: hola -reí- ¿cómo estás? Bryce: bien, hace un rato llegué a mi casa. Yo: oh, qué bien. Bryce: ¿Te gustaría ir por un helado mañana? Yo: claro, cómo no, de hecho para eso llamaba. Bryce: genial paso por ti a las 3, te hablo por mensaje estoy algo ocupado ahora enana. Yo: está bien, nos vemos, y no soy enana. Bryce: hasta pronto pequeña, te quiero Yo: hasta mañana, también yo. * Fin llamada telefónica * Cata: ¿Y qué te dijo? Yo: iremos por un helado mañana. Cata: ¡genial! Ahora hay que hacer que Diego te vea. Yo: supongo que querrá hacer algo con papá, así que lo más probable es que hagan algo aburrido, no quiero intentar provocar nada, si lo veo o no que sea mera coincidencia. Cata: ¡Eso es aburrido! pero está bien.  Yo: bien, así lo haré, pero ahora quiero dormir. Cata: pero son recién las 6 pm. Yo: lo sé pero necesito olvidar todo lo que sucedió hoy. Cata: y si mejor ¿Vemos una película y luego nos dormimos? Yo: bueno, trae helado, ¿vemos If I Stay? Cata: bueno, espera y tú coloca la película. Ambas nos pusimos pijama, yo uno que me prestó ella, me dirigí a la televisión y en el reproductor de DVD coloqué la película, me acosté y Cata llegó con las cosas. Nos recostamos y nos tapamos bien, apagamos las luces y la película comenzó. 45 minutos después ambas teníanmos los ojos rojos de llorar y el bote de helado ya estaba por la mitad y completamente derretido, claramente entre la película y nuestras penas nos estábamos prácticamente vaciando, como en los viejos tiempos, no me di cuenta cuando me quedé dormida. Estaba en un parque, por alguna razón todo estaba vacío, caminaba sin rumbo pero todo comenzaba a cambiar a medida que mis pasos aumentaban, el parque desaparecía y consigo todo a su alrededor, cambiándolo por una casa bastante grande y bonita, podría reconocerla fácilmente, era la casa de mi amado, no sé que hacía aquí y como había cambiado todo de aspecto de manera tan repentina, pero mis pasos comenzaban otra vez con rumbo a su habitación, era como si se mandasen por sí solos, llegaron hasta una gran puerta color madera y está se abrió lentamente, dejando a mi vista la imagen de esa chica, Estefania con un bebé en sus manos y Diego a su lado sonriendo, al parecer nadie notaba que yo estaba allí pero con solo ver esa imagen mi corazón se rompía lentamente. Dejando todo volverse completamente borroso. Ella ya no tenía un bebé, ya no estaban felices, solo se gritaban y parecían querer matarse el uno al otro en cualquier momento, las voces estaban difusas pero aun así lograba comprender que ella le recriminaba que ya no la amaba, y el le hacía entender que no era su culpa. ¿Y el bebé?, no entendía nada de lo que pasaba. Pero algo en mi mente me dio a entender que ese bebé solo había sido acto de mi imaginación, solo una demostración de lo que mi corazón esperaba nunca ver. Su pelea continuaba, y ella en su furia se quitaba algo de la mano y se lo tiraba por la cabeza, su anillo de compromiso, de pronto parecía que me hubiesen visto y ambos giraban sus cabezas en mi dirección, me asuste y lentamente esa escena desaparecía. Desperté en medio de la noche sudando y con lagrimas cayendo por mis mejillas, todo había sido un sueño, solo cosa de mi imaginación. Cata despertó debido a mi culpa y se alarmó al ver mi estado, me abrazó y me dijo que solo había sido una simple pesadilla, permitiéndome tranquilidad y sueño nuevamente para caer profundamente dormida minutos después. 
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR