capítulo 6

1057 Palabras
Sebastian miró el cuerpo de Luciana, mientras ésta se despojó de sus ropas, aunque tenían un mes casados, ninguno de los dos había desarrollado sentimientos de amor entre ellos, Sebastian pensó en ella cuando estaba trabajando y quería llamarla para saber cómo estaba, pero se repetía una y otra vez a sí mismo, que era solo el sentimiento de protección hacia una hermana menor. Había buscado a la chica en r************* pero para su sorpresa, ella no tenía ninguna red social. “Es hermosa, pero parece que no lo ha pasado bien este mes, soy un pésimo esposo” Luciana tomó su toalla y entró al baño, afortunadamente la ducha tenía un vidrio que aunque podía mostrar la silueta de las personas no se podía ver nada claramente. Sebastian no le dio importancia a Luciana sino que se dedicó a mirar las imágenes en el teléfono de Luciana. En esas imágenes, se podía ver a Sebastian actuando “románticamente” con Emily. Las fotos mostraban una fecha reciente y darían a entender que él no fue a un viaje de negocios sino de vacaciones con su ex. Sebastian se puso las manos en la cabeza. si se había encontrado con Emily pero no en planes románticos, pero la mujer lo persiguió a todos lados y se le acercaba para abrazarlo, solo que él no tenía idea que estaba siendo fotografiado por alguien. El número del que habían enviado las fotos también era el número de Emily “Es tan estupida, que envió las fotos de su propio número” Sebastian aprovechó la oportunidad para revisar el teléfono de Luciana. Sus contactos eran limitados, sólo tenía 10 contactos en su teléfono solo habían 6 chats abiertos. Abuela, Abuelo, Sister, señora mariana, un mensaje donde le negaban una tarjeta de crédito y el número Emily que aún estaba sin guardar. Tenía menos de 20 fotos de ella y en todas estaba acompañada de otras personas. Desplazándose por todos los archivos, encontró un documento que tenía por nombre “plan de vida”. En primer lugar tenía como metas leer 30 libros en un año, hablar varios idiomas y en la parte de abajo aparecían los idioma (inglés–francés— portugués), graduarme de la universidad con honores, conseguir un buen trabajo, pagar la carrera universitaria de mi hermana, comprarme una computadora. Sebastian vio el plan de vida de Luciana como algo fácil de lograr, pero para él no pasó desapercibido el hecho de que él había tenido todo lo necesario para lograr eso fácil, mientras que ella debía luchar por cada cosa que quería. “Aunque no tenga sentimientos románticos hacia ella, tengo que tratar de hacerla feliz, es una gran chica, mi abuela tenía razón” Al escuchar que el sonido de la ducha se detuvo, cerró todas las aplicaciones que había abierto y dejó el teléfono en la cama. Luciana salió con una toalla envolviendo su cuerpo y tomó otra toalla para secarse el cabello. — Sebastian, cierra los ojos. “no me importa cerrar los ojos, pero tendré que educarla para que aprendan a no quitarse la ropa frente a mí, después de todo sigo siendo un hombre” — No parecías muy apenada cuando te quitaste la ropa hace un rato. — Pero ahora es diferente, porque ahora sí estoy completamente desnuda, además tú me viste el día de la boda, no creo que veas algo diferente. — Eres mi esposa, es parte de la confianza. — ¡Pervertido! Luciana se colocó su panty aún con la toalla puesta y luego se colocó el brasier encima de la toalla. Sebastian observó a la obstinada chica con una sonrisa, quería fastidiarla, ya que nunca había tenido a nadie a quien molestar mientras crecían y con quien más tenía confianza era con su primo, pero era demasiado serio para que bromearan — No combinaste tus pantys con tu brasier, eso quiere decir que hoy no tendremos acción. Luciana le sacó el dedo medio, un tanto molesta — Deberías cuidar tus palabras, tienes novia y no quiero problemas con ella. — No hay nada entre ella y yo… Luciana soltó una carcajada — Ahora vienes con eso, luego de que te fuiste de luna de miel con ella ¡no me jodas! — Ella me buscó, pero yo la rechacé, no la quiero. Luciana no le creyó en absoluto, soltó una risita y terminó de vestirse con unos pantalones de mezclilla, una camiseta blanca y unos tenis — se nos hace tarde para ver a tu familia, levántate — Lucíana lo empujó fuera del apartamento y juntos se montaron en el auto, los dos guardaespaldas iban en la parte delantera, mientras que ellos iban en la parte de atrás. Sebastian sacó una caja pequeña y se la entregó a Luciana — Te traje esto. Luciana se emocionó y abrió de inmediato la caja. Era una cadena con un dije de átomos — ¡ah! ¡Esto está bellísimo! me alegra que mi esposo pensara en mí, mientras está en su lun.. Luciana guardó silencio porque no quería que los guardaespaldas se enteraran de la doble vida que llevaba Sebastian. Sebastian sabía lo que quería decir y eso lo enojó mucho — No pensé en ti, simplemente lo conseguí en la calle tirado y lo tomé. La caja también es de segunda, no te creas tan importante. Aunque Sebastian lo dijo para fastidiarla, Luciana se tomó sus palabras muy en serio — Me lo imagine, ya decía yo que tanta mentira no podía ser verdad, por cierto té compré algo. Sebastian sintió que se le calentaba el corazón, si hubiese sabido que ella también le había comprado algo, no le habría dicho que encontró eso tirado en la calle. Lucina sacó de su mochila un bolsa plástica y se la entregó — Debido a los recientes acontecimientos, me temo que tendré que tomar acciones. Sebastian sacó una camiseta blanca que estaba dentro de la bolsa y de inmediato soltó una carcajada — ¿En serio mandaste a hacer una camisa que dijera eso? Luciana se veía bastante seria — si, tenemos un trato y espero puedas cumplirlo, no quiero que nadie esté hablando de mí por tu culpa. Sebastian guardó nuevamente la camiseta y desordenó él cabello de la chica — Es un gran regalo, me gusta.
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