Gisel. El martes por la tarde me preparé para ver a Call, descubrí que de alguna loca y extraña manera había convencido a Lizy para traer a Kilian. “Bueno ¿amor de hermanos? supongo” Espere hasta que el reloj de la pared marcara las 6:30 para salir al delicioso clima húmedo de verano. Callum estaba ahí, recargado en su hermoso BMW blanco como un modelo de revista, no parecía un medico reconocido, era solo el viejo amigo que me protegía de los monstruos bajo la cama de Lizy y se burlaba de mi cuando soñaba con que un Edward Cullen viniera por mi y me convirtiera en vampiro. Pero no era eso lo que quería, cuando crecí me di cuenta de que todo lo que me gustaba de mi película favorita era la intensidad con la que se amaban, porque yo lo quería para mí. -Vaya… ¿Cuándo crecieron tan

