Nicoló
Había despertado de la mejor manera. De verdad, tenía varios meses sin dormir. Sabía que ella me faltaba, y ahora que la veo aquí, dormida en mis brazos, mi corazón siente paz. Aunque sé que mil cosas se vienen encima, daré todo por ella y nuestro bebé. Sonrío al recordar que dentro de ella crece un hermoso ser que es parte de ella y mío. Sonrío solo de pensar que pronto estará en nuestros brazos.
—¿Por qué sonríes de esa manera?
Yo beso su frente y la pego más a mi pecho.
—Porque te tengo a mi lado y, en poco tiempo, nuestro bebé llegará.
Ella besa mi pecho y llega hasta mis labios.
—Y estoy segura de que será un hermoso príncipe, igual que tú.
Deja un pequeño beso en mis labios y se pone de pie. La veo caminar hacia el baño y no dejo de sonreír. La verdad es que yo desearí
