–¿Aló?.
–Caleb, hola– mire el identificador en la pantalla pero no aparecía nombre, solo el numero
–¿Quien habla?.
–¡Madison estúpido!.
–Oh, ¿Que pasa?.
–Por que no me tienes en tus contactos.– me regaño, rodee los ojos.
–Si te tengo.– mentí.– es solo que no vi el nombre.
–Igual de todos modos debiste reconocer mi voz.
–Vale.– dije irónicamente.
–¡Ahí pero que pesado estas!, ¿Es por lo que paso entre nosotros?.
–No Madi, llegue hace media hora mas o menos. Supongamos que el viaje fue cansador.
–¿Conociste al fin a Banu?– mire a la pequeña que jugaba con una tacitas de te junto a Anna.
– Si es muy hermosa, igual a mi– Madi río histéricamente, su risa peculiar.– aun que me lleve otra sorpresa, Anna también es parte de la familia.– dejo de reír.– y es muy hermosa igual– Anna me miro con las mejillas sonrojadas.
–¿Quien es Anna?.
–Mis padres la adoptaron, tiene once años.
–Ow, pequeñita.
–El almuerzo esta listo– una joven se asomo por la puerta de la casita.
–Bueno Madi, tengo que dejarte. Estamos hablando.
–Si, cuídate, besitos a tu familia y disfruta mucho de ella. Te quiero.
–Yo también te quiero borracha – reí.
–¡Oye!, sabes que no soy borracha.
–Si claro, adiós.
–Adiós
¿Ahora como me levanto de aquí?, las niñas rieron por verme de nuevo forcejeando con la silla.
Mire por sobre mi cuerpo y la chica que nos vino a avisar estaba mirando entretenida.
–¿Me hachas una mano, por favor?.
–Si claro joven.– camino rápidamente hacia mi y puso resistencia en la silla, mientras yo tiraba de mi cuerpo para salir.
–Ves Banu, es todo tu culpa. Caleb estaba bien ahí sentado en el suelo.–Anna regaño a Banu.
–¡Mentira!, eres una mentirosa Anna– ambas comenzaron a pelear. Y yo al fin pude salir de la silla
–Niñas dejen de pelar– me acerque a ellas y cargue a cada una en mi hombro, y salimos de la casita.
–Gracias– mire a la chica que venia al lado mío.
–De nada joven.
–Me llamo Caleb, ¿Y tu?.
–Cynthia.
–Bien Cynthia, puedes decirme Caleb.
–Esta bien... Caleb.
Entramos a la casa a almorzar, mi madre estaba aun lado del final de la mesa, aun lado de ella estaba Banu, yo estaba frente a mi madre y Anna a mi lado.
El almuerzo fue tranquilo, mi madre me preguntaba cosas, de hecho toco el tema de Hailee. Nunca le callo bien que digamos, pero era mi relación y tenia que aceptarla como sea, esa fue una de las tantas razones de las que porque mis padres se distanciaron de mi.
En fin terminamos de almorzar y marta junto a Renata recogieron la mesa y lavaron todo.
–¿Vamos a salir?.
–Aah, claro que si.
–Niñas dejen de hostigar a su hermano, esta cansado por el largo viaje y lo mejor es que vaya a dormir una siesta, al igual que ustedes.– mi madre nos dio una miraba se advertencia, reí por que me recordó a Banu cuando me pidió o mas bien exigió que me sentara en su silla.
–Pero Caleb nos dijo que saldríamos.
–Claro que saldré con ellas madre.
–Ok, esta bien– se alejo de nosotros, y los tres chocamos manos.– quiero que las cuides Caleb, sobre todo a Banu que cuando ve la calle se vuelve loca, y mas si es un parque repletos de niños. Mientras yo tengo que preparar algunos afiches para las audiciones.
–Esta bien, vamos niñas– revisé mi billetera, dinero suficiente, ademas no creo que pidan tanto ¿O si?.
Salimos de la casa y caminamos por el largo jardín.
–¿No iremos en auto?–me pregunta Anna.
–No, caminaremos ¿Algún problema?
–Nunca salimos sin auto.
–Bueno caminaremos de todas formas, ademas no creo que sea tanto. Estoy seguro que cuando venia en el taxi, vi un parque muy cerca de aquí.
–¿Entonces puedo pasear en mi bicicleta?–Anna me pregunto antes de que llegáramos al portón.
–Ok, ve rápido Anna.
–¿Puedo llevar mi bicicleta como Anna?.
–Si claro. Las esperare aquí.– antes de que pudiera mirarla y que le respondiera Banu iba tras Anna a buscar su bicicleta.
Después de unos cuantos segundos ambas aparecieron con sus bici, y salimos de la casa en busca del parque.
Ya iban como quince minutos y nada, simplemente me iba a rendir y decirle a las niñas que diéramos la vuelta para ir a casa pero lo vi unos cuantos metros mas allá.
Una vez allí Anna corrió a una pileta que había cerca y por otro lado Banu corrió hacia los juegos. Yo me senté en el césped cuidando sus bicicletas y vigilándolas.
Habían chicas de unos dieciséis años que les pedían fotografías a ambas y no entiendo la verdad es que como lograrán soportar todo aquello cuando crezcan. Porque yo tuve la suerte de que mis padres no me mostraran frente a las autoridades, porque a mi nunca me gusto la televisión y el mundo de la fama y por lo que he visto a mis hermanas les gusta todo eso, Banu es modelo de ropa infantil y de hecho yo veía sus fotos cuando estaba en Inglaterra, Anna no lose tal vez igual sea modelo solo que bueno mi madre nunca me comento nada de ella y de que habían adoptado porque la verdad no se nada de ella aun. Solo espero conocerlas y estar siempre para ellas.
–Hermanito, hermanito– Banu corría hacia a mi.
–¿Que pasa princesa?.
–¿Me compras un heladito?.
–Claro, ve por Anna.
–Si, si– espere a que volvieran y fuimos por unos helados. Banu pidió sabor frutilla, Anna y yo sabor chocolate.
–Quiero con chispas.
–El de frutilla con chispas, por favor– el hombre tras el mesón le echo chispas al helado.
–¿Cuanto es?.
–doce dólares– abrí mis ojos.
–¡Santo dios!, ¿Están hechos de oro?.
–No joven, ¿Los comprara?.
–Claro que si, solo que cada helado cuesta tres dólares, ósea no es que sean mas ricos que los que se pueden conseguir en cualquier otro sitio. De sabor saben exactamente igual.
–Entonces vaya y compre en otro lado joven, ahí que atender harta gente, si no tiene para pagarlo no importa vaya y compre en el centro– mi sangre hirvió, ¿Quien mierda se cree que es?. Pero no conseguiría sacarme de quicios, no señores. Reí irónicamente y saque mi billetera– esta es una heladería residencial– silenciosamente saque un billete de quince dólares.
–Al igual que usted señor, es tan residencial como dice ser que no es capaz de respetar al cliente.– deje el billete en el mesón– quedase con el vuelto, tal vez le sirva mas que a mi.
El hombre me miro furiosamente salir con las niñas de la heladería, ok eso sonó muy clasista, pero vanos me estaba sacando de quicios.
–A mama no le gusta que peleen en la calle.
–Por eso mismo también, ustedes no le dirán nada ¿O si?. Por que si es así no las dejaran salir a pasear conmigo nunca mas.
–No le diremos nada, promesa de hermano.
–Muy bien.
Nos tomamos el helado y Banu volvió a ir a los juegos, en cambio Anna se quedo conmigo.
–¿Quien era la niña de la que te pregunto mama en la mesa?.
–Hailee.m, ella pues era mi novia, hasta ayer.
–¿Porque hasta ayer?.
–Terminamos, por infidelidad.
–¿Eso es muy malo?.
–Si bonita, por eso cuando tengas unos setenta años que es mas o menos la edad prudente que dejare que tengas novio.
–¡Oye!– me interrumpió.
–Recuerda esto, jamas dudes de la otra persona, jamas dudes de lo que sientes hacia tu novio. ¿Sabes porque?– ella negó– porque comenzaras a desconfiar de lo que si el siente por ti es verdadero o no. Y eso nunca debe pasar Anna, si tu quieres a alguien y estas segura de eso, hazle saber que es así, cada segundo que puedas, claro no debes también hostigarlo con eso a cada rato. Pero díselo y veras que el terminara diciéndote lo mucho que te quiere también.
–Tomare en cuenta tu consejo.
–Ahora ven y abrázame.
Ella soltó una risita y me abrazo, pasamos el resto del día en el parque y caminando por la residencia. Y a decir verdad nunca creí que gastaría tanto dinero, porque tienda que pasábamos Banu y Anna me pedían que les comprara algo y la verdad es que para cuando volvimos a casa tenia la billetera vacía.
–Que tarde lleg...– mi mama rodó los ojos en cuanto me vio cargado de bolsas de compras.– dime que no te hicieron comprar todo eso.
–Haha no creo que quiera comprar cosas de niñas para mi.
–Por dios. ¿Cuanto haz gastado? Te devolveré el dinero.
–No importa madre, me agrado gastar el dinero en mis hermanas, ¿No crees que es justo? Después de todo no estuve por dos años tenia que recompensarlas de alguna manera.
–Renata sube las bolsas de las niñas a su habitación.
–Tu me debes una explicación.–mire a mi mama en cuanto Renata desapareció con las bolsas.
–Lose hijo, y me quería disculpar por no haberte comentado que iba a adoptar pero es que salió de la nada. Una tarde iba junto a Edgar y Banu que en ese entonces tenia dos meses de nacida, pasamos por afuera de un orfanato y había una niña, sentada afuera. Yo me quise acercar pero tu padre no me dejaba, comenzamos a pelear y me acerque a ella, estaba llorando y mirando hacia el suelo. Le pregunte que hacia allí y me dijo que su madre le dijo que esperara sentada ahí afuera y que ella volvía enseguida tenia diez años Caleb y la veía tan vulnerable. Sabia que su mama no iba a volver y así es que me la traje.-saque una lagrima de las mejillas de mi madre y la abrace.
–Ya no importa madre, todo esta bien.
–Tu padre llegara dentro de unas horas, ¿Que quieres que hagamos con las niñas mientras tanto?– se alejo de mi secando sus lagrimas.
–Madre...Necesito hacer una cosa, prometo que vuelvo enseguida y luego pode....
–Ella se fue Caleb –mi madre entendió a lo que iba todo esto.
–S...¿Se fue?, ¿Como?, ¿Donde?.
–Vive, muy cerca de ahí. No se en que casa, solo se que se cambio un par de calles mas arriba.
–De todas formas, creo que pasare por fuera o quizás vaya a visitar a uno de los chicos– mi mama rodó los ojos, algo cabreada– se lo que piensas de ellos. Pero ellos ya están grandes madre, y cambiaron su forma de pensar.
–¿Que sabes tu de ello? por favor, no quiero que vuelvas a lo mismo de antes.
–Lose mama, y ya te dije. Ellos cambiaron, ya no mas chicos inmaduros que buscaban peleas, no mas de ello.
–Ok, eso espero– me advirtió con su dedo.
Rodee los ojos y camine a la puerta.
–¿Me prestas tu auto?.
–Ve al garaje, y coge uno.
–Vale, nos vemos–dije antes de ir en busca de el garaje, supongo que debe estar aun costado de la casa, por que es ahí donde se están siempre los garaje, pero no. Me encontré con Renata en el transcurso de la búsqueda, le pregunte y me dijo que estaba en la bajada de el costado izquierdo de la casa, corrí hacia allá después de darle las gracias y baje las escaleras por el costado hacia el garaje.
Una vez dentro tome la Jeep (Para las que quieren especificaciones: Wrangler Unlimited/4puertas), amo esta preciosura, era como de un color n***o opaco y la verdad es que se veía genial. Salí del garaje y conduje hasta el portón, y este se abrió, el guardia me paso unas llaves aparte con las que me daría la facilidad de abrir el portón automático. Conduje por casi una hora, la verdad es que si estaba bastante lejos nuestra antigua casa, pero de todas maneras llegue, baje la velocidad cuando pasaba por fuera de ambas casas, la que era de Amy y la que era mía, mi mente se lleno de recuerdos que tuve aquí, desde los momentos con los chicos, hasta los de Amy.
Salí de mi trance cuando vi una figura, algo conocida cruzar la calle del final, ¿Será alguna de las novias que tuvieron los chicos?, o ¿Será Amy?. Conduje a una velocidad de veinte km/hora, hasta donde la vi, busque con la mirada y ella caminaba por la vereda tranquilamente, llevaba puesto un pantalón de mezclilla arremangado hasta un poco mas arriba de los tobillos, y unas zapatillas blancas, con una blusa acuadrille roja, también llevaba su pelo castaño tomado de una cola. No soy psicópata, solo que me llamo la atención, doble cuando ya estaba bastante lejos, y la seguí con cuidado, pero muy pronto la tuve caminando a un lado, ella miro una veces hacia el auto y yo acomode mis lentes, la mire por el rabillo del ojo y ella siguió caminando. Pero frene bruscamente cuando me di cuenta a quien seguía, estaba tan cambiada y linda, se veía aun mas linda que en las fotos que sube. Ella volvió a mirar, y no me quedo otra que acelerar el auto, estacionarme unas calles mas arriba y bajarme de el. Pero no me iba a acercar a ella, no tenia planeado hacerlo aun, por mas que quiera, no puedo.
Mire disimuladamente hacia atras y ella ya estaba algo cerca, saque mi celular y busque algún contacto que llamar, Spike. Le marque y a los segundos contesto.
–Bro, por fin te dignas a llamar. ¿Como estas?, ¿Como esta todo allá?.
–Hola, bro. Yo estoy bien gracias, ¿Y tu?. –mire si venia mas cerca y si. Volví a subir a mi auto.
–Bien, aqui, con Luke.
–Hey, tengo que decirte algo.
–¿Paso algo?.
–Si, en realidad.
–A ver hazme uno de tus pequeños resúmenes. De esos que sueles hacer cuando hablamos–soltó una carcajada–pondré el altavoz, Luke quiere oír.
–Ok, termine con Hailee después de que cogiera su teléfono accidentalmente y me hablara su otro novio. Viaje hasta aquí hoy por la mañana y llegue hace tres horas mas o menos–volví a mirar mas disimuladamente, y ella ya había pasado el auto, miro hacia mi algo extrañada y doble por la calle que seguía.–Y bueno me entero que de tengo otra hermana aparte de Banu, se llama Anna, pase el día con ambas y ahora estoy siguiendo a Amy. Dios esta hermosa.
–Luke habla con ella aun, de hecho todos lo hacemos aun que solo hubo un par de veces que salimos con ella y sus amigas a fiestas.
–¿Porque no me dijiste nada de eso estúpido?, espero no la hayan tocado ni uno de ustedes por que si no se las verán conmigo.
–Uuyy si un la ama. A todo esto, ¿Porque llegaste a Los Angeles?, ¿Y porque sigues a mi novia?.
–¿Tu novia?– sentí la risa de ambos estúpidos tras la linea– imbécil, ya te castraba. Volví por que terminare el ultimo año con ustedes. Y solo sigo a Amy por que queria saber si había algo distinto en ella.
–Háblale.
–¿Que?, no.
–No jodas Caleb, la haz seguido para nada entonces, a lo mejor si la sigues hasta su casa, te llegues a encontrar con una sorpresa. Hablamos luego bro, o mejor nos vemos mañana en la escuela.–Spike colgó.
¿Encontrarme una sorpresa?, ¿Que sorpresa?. Por alguna razón mi corazón se acelero de la intriga. Me baje del auto y camine hasta la esquina, la vi que entro a una de las casas mas allá. Su casa era café. Camine mas cerca de ahí, pero ella ya no estaba. ¡Maldición!, cruce a la otra casa y me oculte detrás de un árbol, por que estoy haciendo esto tan estúpido, solo por saber de que sorpresa me hablaba Spike, ¿Acaso el sabe algo que yo no se?, es obvio eso ¿Pero por que el querría ocultármelo?. La puerta de su casa se abrió de repente.