Amy se encontraba en la cocina tratando de hacer algún otro platillo que le saliera bien. Quería que su esposo pudiera probar algo realizado por ella. Además se sentía inútil dentro de la casa. Aún no encontraba que hacer en el tiempo que tenia libre.
Dejó el paño en el pasamanos. Otra vez había fallado.
No sirvió de nada que Susan la alentara a seguir intentando, por algún motivo se sentia inservible.
Salió de la cocina de mal humor y se dirigió al estudio de su esposo. Ya que no tenia nada que hacer, buscaría un libro para pasar el tiempo.
Ya las restricciones que su marido había tenido al principio no estaban. Podía ir a todos los lugares de la casa, lo único que no había logrado era ver al hombre con el que se había casado completamente descubierto. Eso seguía sin poder variar.
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