Una semana más tarde, Klaus y compañía llegaron al departamento de Cristóbal y Nicole a despedirse. Cristóbal esperaba que su invitado no mencionara el asunto de Verónica, pues Nicole no debía enterarse, había hablado con los doctores de ella y le habían recomendado no decirle nada hasta después de su alumbramiento, para no provocar algún tipo de reacción que le afectara a su embarazo. Para ser sincero, Cristóbal debió aceptar que la velada fue agradable. Daniela se dio muy bien con Klaus, quien jugó con ella y le hizo algunos trucos de magia que dejaron a la niña hipnotizada. Luego, él le entregó su regalo de Navidad, dijo que el Viejito Pascuero se había equivocado y se lo había dejado en su casa en Grecia, que por eso se había demorado tanto en llegar. Era una diana, un arco, flechas

