Amor y desilusión

Capítulo 6

Me encontraba en el pequeño café, no fue para nada sorpresa que Leo no me marcará o mandara mensaje, estaba más ocupado con Lilian que conmigo.

Entre mis pensamientos de irá se encontraba algo inegable Leo ya no me amaba y eso era cierto, llegó Lucas como siempre el verlo me daba esa tranquilidad que tanto necesitaba en este momento, sus pantalones negros y la camisa en color azul celeste le quedaba bien, venía del trabajo me sentía un poco culpable por hacerlo venir y que dejara del lado su trabajo-

El me vio y su expresión en la cara fue de tristeza.

- gracias por venir Lucas-

- eres una persona muy importante en mi vida y si necesitas hablar, un abrazo o lo que sea estoy aquí para ti - sus palabras eran siempre las adecuadas para hacerme sentir bien, siempre fue así desde que lo conocí era como si los dos estuviéramos en otro planeta o mundo y el solo hecho de estar los dos juntos era perder la noción del tiempo eso me decía siempre Jen que cuando estábamos juntos nadie alrededor nos importaba y al principio no le creí pues nos hicimos amigos, después cuando mencionó eso Jen me di cuenta que estaba enamorada de él y Lucas se me confesó, nuestro noviazgo fue lo más bonito de aquella época y estoy segura que no la olvidaré-

- no se... Ni por dónde empezar-

- tal vez desde el inicio - y tomo mi mano, sentir su calidez me ayudó a enfrentar la historia de principio a fin.

- Leo era un chico que conocí en una fiesta, cuando nos presentaron descubrimos que teníamos gustos similares como por ejemplo el leer y el ir a comer a diferentes lugares para saber cuál es la comida correcta, lo que más me llamó la atención de él fue su forma de pensar siempre ayudaba a cualquier niño que estuviera en problemas y ese gesto no le fue lo que me hizo enamorarme de él, después de los años de noviazgo decidimos casarnos, pidió mi mano en el primer lugar de nuestra cita, que es un parque temático y lo rento un día, fue muy bonito ese día, al casarnos pensé que realmente estaríamos juntos para toda la vida (empecé a llorar y me calme un poco cuando Lucas tomó mi mano para calmarme) todo cambia y por desgracia los sentimientos también-

Le conté desde el momento que conocí a Leo, que era divertido, alegre y muy lindo, que con sus detalles me hizo la mujer más feliz.

Todo fue dicho desde el inicio de nuestro amor, como nos casamos y el momento cuando llegó la abogada, el me escuchó muy atento, sabía dejarme hablar y escuchar muy bien, cuando terminé la historia el se quedó pensando un momento y fue cuando me dio su opinión

- la verdad es que creo que el es un idiota- eso me hizo reír -

- por fin sonreiste-

- solo tú puedes lograrlo- y eso nos hizo reír a los dos, me hizo recordar que cuando aún éramos amigos el iba a mi casa mucho y una tarde mi perro se enfermo estaba tan mal que me encontró Lucas llorando, mis padres habían ido a llevar a morita al veterinario y me quedé llorando, el me vio y empezó hacerme reír para que me tranquilizara y lo logró más tarde mis padres regresaron con morita que ya se sentía mejor, sólo Lucas encuentra la manera de hacerme reír en momentos difíciles-

- hablando en serio Cat, el no sabe o no se da cuenta de lo que te hace, piensa que sigue intacto su amor por ti pero la situación es que el niño lo mueve mucho-

- sabes es complicado ahora saber que es lo que realmente piensa Leo, yo en este momento estoy destrozada no me creyó, me trató mal y defendió a otra persona, siento que me traicionó-

- lo que hizo hoy se vio como si no te conociera-

- para mí es horrible, es como si el chico que conozco no fuera el-

- no voy a defenderlo, pero de seguro no sabe él que es lo que está pasando-

- ¿pero porqué no me creyó? -

-no lo sé Caty, pero a mi lo que me preocupa eres tú -

-gracias Lucas- nos sonreímos

- Caty, te preguntaré esto ¿Qué vas hacer ahora?- lo vi a los ojos y no sabía que contestarle-

- no lo sé -

- se que estás dolida y todo lo demás, pero si él se disculpa ¿ le darás la oportunidad de volver contigo?-

- estoy muy dolida como para pensar en darle otra oportunidad-

- necesitas hablar con él-

- lo se-

- quieres ¿que hable con Jen?-

- si, por favor a esta hora ya debe haber regresado Leo del trabajo- en eso mis lágrimas volvieron a caer, Lucas se acercó a mi y me abrazo, para mí sorpresa llegó Leo y nos alejó del abrazo-

- así que me engañas-

- ¿Qué?- después de todo lo que me había hecho el, se le ocurrió que podría engañarlo, ¿cuántas cosas se imaginaba de mi?,¿porque piensa eso de mi?, acaso ya era tanta su desconfianza hacia mí que él simple hecho de verme abrazada con otro lo hace pensar que es problable que yo sea una mujer que lo engañe a la primera, ¿por qué debería importarme lo que piense yo de él si al final el decidió creer en otra persona y no a mi? -

- Cat y yo sólo somos amigos- Intentó Lucas decir eso para que no me dijera nada-

- tú no hables- Leo empezó a gritar más y la mirada de los pocos clientes que estaban en la cafetería nos miraron, empecé a sentir vergüenza-

- Leo salgamos de aquí, Lucas gracias por todo-

- ¿estás segura de eso Caty?-

- sí-

- Caty, no dejes que se vaya tu amante, al final te irás con el ¿no? -

Aún sentía odió, tristeza y todo dentro de mí, pero tenía que hablar con Leo y saber que es lo que estaba pasando por su cabeza, así que salí de la cafetería y atrás de mi Leo, Lucas por su parte me miró a los ojos intentando decirme que era mejor que el se quedará pero le dije no te preocupes vete, salió y yo seguí caminando en dirección a mi carro, en mi mano traía una botella de agua y como, Leo continúaba reclamandome y gritando que no dejará ir a mi amante, ¿que desde cuando lo engañaba?, si me gustaba burlarme de él, todo lo que se imaginan pero gritando a los cuatro vientos, observe que Lucas no se marchó por completo veía la escena desde una distancia razonable, ya que no quería que esto se volviera peor, cuando éramos jóvenes el era muy bueno peleando y conocía que si le hacían algo se iba a los golpes, aunque eso cambió ahora y sentí que se calmo, pero agradezco a Lucas por esperar a ver si no necesito de su ayuda, Leo seguía gritando y me harte y sólo me pare cerca de el abrí la botella de agua y se la heche toda, así se calmaria y dejaría de gritar, la que debería hacer todo este show era yo no él -

- ¿Qué pasa contigo?- me gritó Leo, el estaba todo empapado desde la cabeza hasta los pies, su traje de seguro le tocaría llevarlo a la tintorería pero ya eso no importaba, sus ojos se pusieron en confusión, jamás se hubiera imaginado que le haría algo así, pero sus gritos eran bastante hirientes y todo mundo en la cafetería nos veía -

- hablemos en la casa ya fue bastante vergüenza por un día-

El me miró y agachó la mirada al parecer sabía que el gritar había hecho mal, subí al carro de él y nos fuimos a la casa.