CAPITULO 1
453 Palabras
CAPITULO 1
—Me escuchaste; te mudaras a la casa del Alpha, se mas agradecida—Grito mi padre persiguiéndome todo el pasillo hasta que le cerré la puerta.
Él era gran beta del antiguo Alpha, mi padre ya había arreglado mi boda con el hijo del Alpha, ahora que había asumido el cargo debía ir a casarme con él.
Su “mate o compañera de vida” había muerto en una de las cacerías que realizaban los humanos por diversión.
Ya no entendía porque me enfadaba tanto casarme con él, si desde pequeña había recibido la educación suficiente para ser su acompañante, mi vida ya había sido planeada al costado del Alpha.
—Señorita, su padre me pidió que la arreglare— Dijo Alis tocando la puerta.
Abrí la puerta y la deje pasar, ella peinó mis cabellos y me ajusto el vestido.
Kiliam no era tan malo, recuerdo que jugábamos cuando éramos niños; antes de que su mate se muriera y él fuera enviado a uno de los centros de entrenamiento. Aliste algunas cosas mías, y el collar de mi madre. Sabia que en la mansión me sentiría sola hasta acoplarme.
Mi padre jamás me había dejado salir de casa así que los amigos que tenía, solo eran familiares o profesores. Por ello tampoco era buena socializando.
Cuando llegué al palacio el Alpha no me recibió, sus empleados me ayudaron a colocar todo en la habitación que compartiría con él. Pasaron tres días solitarios, hasta que por fin apareció.
—Lamento haberla hecho esperar, te anunciare como mi “luna” hoy en la noche— Dijo cuando interrumpió en la habitación
Era una cabeza más alta que yo, y su voz era algo gruesa, tenía el cabello corto casi pegado, llevaba un traje de gala y parecía listo.
Cerré la puerta y las chicas asistentes me ayudaron a cambiarme.
Llevaba un vestido rosa blush algo sencillo. Subí al estrado junto a mi padre, quien era el mas feliz por la decisión. Todo el pueblo del oriente estaba ahí porque quería ver a la luna de la manada.
—A partir de ahora Katherine Diafen es la luna de la manada del Oriente y mi esposa— Dijo Kiliam
—Yo Katherine acepto ser la luna de la manada— Afirme y Kiliam beso mis labios.
Era la primera vez que besaba, solo sabía que trataba de no entorpecer sus labios con los míos. La manada festejo toda la noche y Kiliam se embriagó mucho.
Me prometí ser la mejor luna de la manada del Oriente.
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Pero mi promesa estaba a punto de terminar.
Él estaba empezando agotar mi paciencia de niña buena.
Y probaría mi venganza.
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