prólogo
La vida de Paola era perfecta hasta que su mundo se partió en dos, era hija única, amaba a sus padres, sobre todo a su padre él era su orgullo, su héroe, sólo veía por sus ojos. Era una chica feliz, tenía todo lo que soñaba, una vida llena de lujos, unos padres maravillosos que se amaban, al menos eso pensaba ella. Siempre creyó que su familia era perfecta, hasta que sus padres decidieron divorciarse, ese día su mundo se partió en dos. Nunca entendió porque lo hicieron más bien nadie le quiso decir, el hecho es que ella siempre culpó a su madre, nunca pudo superar la separación de ellos, por eso siempre que su Mamá trataba de rehacer su vida le dañaba sus relaciones.
Hasta que llegó el día que entró otro tipo a su casa usurpando el lugar que era de su padre, lo peor era que tenía un hijo. O sea, tendría un padrastro y un estúpido hermanastro, que al parecer albergaba los mismos resentimientos que ella, no quería una intrusa en la vida de su padre. Dos niños con el mismo nivel de resentimiento.
Los niños fueron obligados a crecer juntos con padres impuestos. Ahora eran adolescentes que se odiaban a muerte, la convivencia de esos años no los unió, todo lo contrario el resentimiento y desprecio crecía con el pasó de los días, lo único que tenían en común era separar a sus padres y el odio que compartían entre sí.
Pero dicen por ahí que del odio al amor solo hay un paso. Ambos empezaron a convertir la vida del otro en un infierno, un caos, una guerra que parecía no tener tregua hasta que el destino se reveló contra ellos poniéndoles pruebas tan difíciles donde el único apoyo que recibieron fue el mutuo. ¿Como dos personas que se odiaban tanto podían darse estabilidad y paz? ¿Por que en los peores momentos solo estaban ellos dos apoyándose?
No se imaginan en lo que se convirtió sus vidas, en lo que terminaron enredados, los secretos más dolorosos salieron a la luz, cómo dicen el qué busca encuentra, a veces es mejor no saber la verdad. Si el odio fue intenso no se imaginan cómo fue esa atracción que había entre ellos. Se odiaban a muerte, pero ese odio sin que ellos pudieran darse cuenta se les transformó en un sentimiento tan grande que era capaz de derribar cualquier barrera por grande que fuera.
Ambos intentaron luchar contra lo que sentían, por orgullo y por miedo a salir lastimados, pero con los días ese amor se hizo más fuerte y aún a pesar de sus miedos se dieron cuenta que eran como almas gemelas. Por fin decidieron dejar la guerra, descubrieron que era mejor hacer el amor, la vida les puso más pruebas, pero ahora tomados de la mano juntos las enfrentarían con más fuerza.
Se tuvieron que revelar contra todo y todos. ¿Será que de verdad su amor es más fuerte para superar cualquier obstáculo? Serán capaz juntos de enfrentar al mundo entero.