CAP. 33 - EL PADRINO
Justo cuando se creía que todo estaba bajo control, aparece el Cabo García con una propuesta imprevista. Ante la falta de familia de Lidia, se ofrece como padrino de la boda, un gesto que agita a todos. Muy conmovido, hace una oferta
Desde el corazón. Él ha sido testigo de ése amor y quiere reverenciarlo con su presencia. Tan emocionado que disimulando las lágrimas…
y en un intento por sonar intelectual, se planta con aire pomposo ante Diego y Lidia, dispuesto a hacer su gran declaratoria. Se acomoda el uniforme, tose y con un tono ensayado, dispara:
-Considerando mi inacabada experiencia en cuestiones de honor y mi indudable sentido del compromiso, me permito solicitar que me permitan ser garante de esta consagrada atadura. En otras frases… quisiera ser su padrin
