En mis zapatos

Patricia Sordevilla es una mujer de 28 años, delgada, ojos color almendra y de cabello castaño corto, hija de una pareja modesta  de Toledo, que desde pequeña aprendió que todo en la vida se consigue con esfuerzo, dedicación y dando lo máximo de ti mismo, fue testigo de lo duro que habían trabajado sus padres para salir adelante y siempre admiro de manera especial  a su padre, que apenas con unos pequeños ahorros y muchos prestamos había creado una fábrica de zapatos desde cero, para ella eran su ejemplo  e inspiración, por ello siempre lo había tenido claro, se prepararía al máximo para hacer crecer el negocio de sus padres. Desde muy joven solía salir de la escuela de prisa para ir a la fábrica a aprender algo nuevo, los periodos de vacaciones eran  siempre esperados con ansias,  pues le daban la oportunidad a Patricia  de estar con su padre, observar el manejo y  toma de decisiones  en la compañía, además de participar de las diferentes etapas productivas, desde el diseño hasta la fabricación participaba y apoyaba en donde hiciera falta, todo con el fin de aprender, lograr que su padre se sintiera orgulloso de ella y que además le permitiera ayudarle, el pensamiento que le era más cercano a su manera de ver la vida y lo que ambicionaba era "Si no construyes tus sueños alguien te contratará para que le ayudes a construir los suyos" de Dhirubhai Ambani), así que no se consideraba una seguidora si no la constructora de su destino. Por su parte Alberto Sordevilla, siempre ha sido un hombre trabajador cuyo objetivo principal es hacer feliz y proteger a su familia, a las dos mujeres más importantes en su vida después de su madre que son su esposa e hija,  desde siempre tuvo que esforzarse, nunca nada le resultó fácil ni regalado, su padre murió estando él muy joven y siendo el mayor de cuatro hijos, le quedó la responsabilidad de ayudar a su madre y apoyar a sus hermanos menores, de aquellos tiempos difíciles le quedaron mil experiencias, aprendizajes y anécdotas, junto con su madre había hecho grandes sacrificios y muchas veces pasó hambre y hasta frío para que a sus hermanos no les faltara nada, de igual manera lo hizo al formar su propia familia ningún sacrificio había sido en vano. Viniendo de una familia numerosa siempre quiso una igual para él, su sueño era ver la casa llena de niños correteando y causando algarabía constantemente, al menos tres se habían planteado al casarse la pareja, pero Martha había tenido muchas complicaciones al tener a Patricia y le habían tenido que hacer una histerectomia de emergencia lo que les había negado esa posibilidad, siempre que observaba a su hija veía una opción de hacer su sueño realidad través de ella, pero nadie podía inculcar a sus hijos como llevar su vida, tenía que darle la oportunidad a su princesa de descubrir su camino, librar sus batallas y entender  qué era lo importante en la vida. Alberto siempre estaba lleno de energía  y positivismo pero cada día siente más el peso y cansancio de la edad, en varias oportunidades se ha planteado la idea de retirarse, quizá no por completo, pues su empresa "Patricia's" era como un hijo para él, pero si deseaba tener más tiempo para disfrutar lo que con tanto esfuerzo cosechó además de querer  viajar con su esposa como tanto lo habían deseado por años, sin embargo, siempre había o encontraba un motivo para desechar la idea, no es que no confiara en su hija, de hecho le parece que es la mujer más preparada que haya conocido jamás de hecho es su orgullo, no tuvo hijos varones pero ella  había suplido esa falta por mucho, era  su mejor ejemplo que querer es   poder,  pero el sentía que el mundo empresarial era más que conocimiento, había que tener malicia, astucia y cierto grado de anticipación, para lo que no la sentía preparada, su hija era demasiado noble y buena, lo que le hacía pensar que en la búsqueda del éxito se perdería a sí misma, por eso había considerado varias opciones pero sabía que ninguna sería del agrado de ella, así que debían hablarlo y cuanto antes, quizá presionarla no era la respuesta pero no queria ni podia seguir esperando. —Hola hija, debemos hablar, pasa y siéntate—. —Vale papá, ¿Ocurre algo?—. —Nada hija, solo necesito hablar contigo, sabes que de un tiempo para acá he pensado en tomarme el trabajo con más calma, quizá hacer un viaje con tu madre, una segunda luna de miel y relajarnos un poco—. —Sería genial Papá se lo merecen, ¿cuándo piensan hacerlo?—. —Eso justamente es lo que deseaba hablar contigo, pues mi preocupación principal es el manejo de la empresa, ¿quién se encargará en mi ausencia?—. —Yo, claro o ¿no confías en mí?—. —No se trata de trata de confianza pues para mi eres una mujer increíblemente competente, se trata de que deseo protegerte, no quiero verte como muchas mujeres que se dedican al mundo laboral que buscado el éxito y reconocimiento, olvidan lo importante de vivir la vida, tener una familia o crear momentos especiales, yo me negué muchas cosas para poder crecer pero nunca perdí el norte en lo que para mí era lo más importante, es decir, tu, estuve en tu nacimiento, en tus reuniones y presentaciones del colegio, en tu valet y tus cursos sin falta?—. —Pero papá en estos momentos lo que deseo es pensar en mis logros profesionales, eso puede esperar, ¿por qué lo tengo que tener todo resuelto desde ahora?—. —Te conozco hija eres obsesiva, tienes 28 años y nunca te he conocido novio, prácticamente no tienes vida social, que crees que pasará si te dejo el control total de la empresa, vivirás solo para el trabajo, te verás a los 50 años o más con dinero pero sola, el mundo no se detiene ni espera por ti, tus amigos se irán cansando de invitarte y que te niegues,  los hombres no va a ir a tu puerta a buscarte para que ni siquiera le des una oportunidad real de estar en tu vida, siento que mi deber como padre es protegerte hasta de ti misma, no es controlar tu vida pero si evitarte en lo más posible sufrimiento y dolor, piénsalo qué es el éxito sin tener con quien compartirlo—. —Y ¿entonces qué es lo que sugieres?—. —Quiero buscar un Gerente que trabaje de la mano contigo, alguien con quien repartir la carga, las responsabilidades, me ayudaras a seleccionarlo, porque la idea es que estés de acuerdo y veas que tenga las aptitudes necesarias para ser tu compañero —. —No los haga por favor permíteme demostrarte que lo puedo lograr sola y teniendo equilibrio con mi vida personal, no me dejes a un lado, sé que puedo hacerlo, estoy preparada para eso, confía en mí—. —De acuerdo te voy a poner a prueba sino harás las cosas como te digo, tu reto será que en seis meses deberás hacer crecer nuestro mercado y presencia en Italia, si no te casaras  y dirigirás la empresa con el que sea tu marido, como iguales, como compañeros—. —¿Pero de qué esposo hablas?—. —Te casarás con el heredero de una gran empresa como un pacto comercial, conozco a su padre desde siempre y sé que es un gran chico, buen hijo y muy trabajador, con el tiempo podrán ser amigos y quizá por qué no aprender a amarse—. —Así no apuestes a mí, se que lo puedo lograr, te voy a demostrar que sin un hombre puedo saber llevar la empresa, mejorar su desempeño y tener tiempo para mi—. —Esta bien hija que así sea—. —Y desde cuando entra en vigencia esta prueba—. —A partir del próximo lunes, así que tienes tiempo para crear tu equipo de trabajo, analizalo bien y toma los recursos que necesites—. —De acuerdo entonces dentro de seis meses y una semana comprobamos resultados, ya verás, que no te defraudare—. Patricia dejó la oficina de su papá alterada, tenía una mezcla de decepción y coraje, a pesar de la oposición de su padre ella lograria su objetivo había sido la primera en su clase, había estudiado Doble Grado en Administración de empresas y Estudios Internacionales en la Universidad de Castilla—La Mancha, además de saber Inglés y Español, había aprendido Italiano y Alemán así que no se dejaría vencer con facilidad, ahora era de extrema importancia escoger un buen grupo de trabajo, así que ya estaba todo dicho, manos a la obra. Llegó a su oficina que aunque era algo pequeña era su refugio, totalmente decorada en madera ella le había agregado su toque personal con algunas plantas, flores, fotos y recuerdos de viajes, siempre en ese ambiente había tenido las mejores ideas y le invitaba a soñar, ya con la mente más tranquila comenzaba a reflexionar sobre lo que le había dicho su padre, sabía que el mundo empresarial era difícil, requería sacrificar a veces tu vida personal, pero ella creía firmemente en que la mujer podía ejercer muy bien los dos roles, ser exitosa en su vida personal y profesional.  Además el mundo había cambiado mucho, ya no todas las mujeres querían ser madres, era una decisión individual, en lo que no había que dejarse manipular, en realidad eso nunca lo había analizado y no era una pregunta que se quisiera hacer en ese momento pues si algo tenía claro es que para que eso se diera debía ser en un hogar establecido, al menos ella lo deseaba así, respecto a los novios había tenido un par pero nunca las relaciones eran en serio como para presentarlo a sus padres, habían sido más como amigos con derecho a roce, nada extraordinario como para contarlo. Quizá siempre había idealizado como debería ser el hombre de su vida y nunca le daba una oportunidad real a sus relaciones, su primer amor había sido Giorgio Sánchez, era no correspondido, ella siempre lo miraba con cara de tonta y él lo que hacía era sonreír, nunca le dijo nada ni la tomó en cuenta, lógicamente  pues con la diferencia de edad para el ella solo era una niña, le llevaba 7 años, así que seguro le hacía gracia la situación. Era uno de los mejores amigos de su primo Antonio que para ella era como un hermano, se habían criado juntos porque su tía trabajaba de visitador médico y constantemente estaba ocupada, así que Martha su madre, se había ocupado de su cuidado hasta los 18 años cuando se fue a la Universidad. Giorgo era un chico alto y algo exótico pues tenía el cabello n***o, ojos azules y piel bronceada, ya a su corta edad resultaba muy actractivo para jovencitas y no tanto, solian coincidir con frecuencia, muchas veces logro escuchar cuando no lo esperaban las conversaciones que compartian ambos jovenes sobre sus conquistas y se rumoraba que salía con mujeres mayores que él, por eso sabía que no estaban en la misma liga y que por siempre sería su amor inalcanzable, luego sin previo aviso el desapacio y con su primo lejos en la Universidad se perdió el contacto, pues que excusa tendría para hablarle. Lo cierto es que ya las cartas estaban echadas y esta era una oportunidad para que ella se demostrara a sí misma, a su padre y a la industria del calzado italiano que las mujeres eran igual de competentes, capaces y astutas que un hombre para llevar un negocio al éxito y para crear marcas reconocidas mundialmente, el cielo es el limite y solo uno se coloca las barreras, así que se sentó de inmediato a crear su estrategia y escoger su equipo de trabajo. Debía de incluir a un m*****o de cada área de trabajo que reflejara la calidad y elegancia de lo clásico con diseños y materiales modernos, con tantos años trabajando junto al personal y estudiando sus personalidades  sabía perfectamente la combinación que deseaba crear así que armaria un plan de trabajo y luego debía ganar lealtades para que todos hicieran el mejor trabajo de manera integral, debían funcionar como un engranaje bien aceitado, como un todo. El proceso productivo tenía una serie de etapas, a nivel general estaba organizado de la siguiente manera: 1.Selección de las pieles o materiales, eran escogidos en la primera fase pues también no solo se usaban en el proceso de montaje de las piezas, sino que también servían de inspiración para el diseño, para esta etapa había escogido a Carmen Pereira de unos 58 años, había estado desde el principio de la empresa por lo que conocía bien cuales eran los estándares de calidad pero recientemente sus nietas una de 25 y otra de 20, la habían convertido en su asesora se modas, ya que, ellas trabajaban como  asesoras de imagen, esto había traído un despertar para actualizarse respecto a marcas y modelos, asi que tenia lo mejor de ambos mundos de lo nuevo y lo viejo. 2.Diseño, modelaje y patronaje, en esta etapa se dibuja el modelo a fabricar, se ajusta para la obtención del patrón base y se escalan los patrones para proceder al cortado de las piezas, para eso tenía a Juana Sanchez de 30 años algo excéntrica y que siempre tenía un punto de vista de la vestimenta y la vida de forma abstracta, usaba lugares nada comunes para inspirarse y vivía con su novia desde hacía ya 10 años, así que, en alguna parte de su ser era un ser estable y equilibrado o al menos eso quiso pensar a Patricia. 3.Cortado, esto lo realizaba una máquina mediantes un sistema computarizado pero Carlos Díaz de 25 años  tenía también experiencia y la realización de esta etapa de manera manual asi que podia hablar sobre las limitaciones de ciertos materiales de dese su propio desarrollo  laboral, era casado y su mejor estímulo era su pequeña bebé de tres meses de nacida, siempre contaba anécdotas de la pequeña cargadas de emoción, así que su lado sentimental era un adicional para el desarrollo de ideas, 4. Preparación para el aparado. Rebaje y dividido de las piezas, principalmente de piel; picados de adorno; dobladillo de piezas de piel, así como otros trabajos previos al ensamblaje de las piezas, para esta tarea tenía a Juana Soteldo de 40 años era, perfeccionista y meticulosa, quería que apoyara en ideas sobre adornos no solo para zapatos sino para otros productos que pudieran desarrollar.  5. Guarnecido se realiza  cosiendo las partes cortadas con una máquina de coser y a pesar de que en el proceso industrial ya estaba muy mecanizado Luis Castillo un chico muy hábil de 25 años soltero podría servir también de apoyo en el proceso del diseño  planteando nuevos adornos y accesorios. 6. Montado es un proceso totalmente mecanizado, consiste en usar una horma, que sirve de modelo de pie, a la hora de encajar las partes del zapato (puntera o pala, talón, suela, etc.), estaría a cargo de Caridad Rodriguez de 38 años, una mujer muy ágil que además era un gran ejemplo para las mujeres pues había se había divorciado para salir de una relación tóxica con el padre de sus hijas para darles un buen ejemplo. 7. Envasado: que consiste en introducir los zapatos en las cajas, identificadas con seriales, talla y colores posterior ha hacerles una limpieza de los residuos de las fases anteriores y la colocación de trenzas o algún otro complemento, para ello del grupo que que trabajaba en el área había seleccionado a Esperanza García no por ser la  más rápida pero sí la más creativa con la idea de introducir algunos cambios en los diseños en las cajas y el proceso. Como áreas alternativas para la toma de decisiones tenía a Alberto Fernández en el área de publicidad e Hilda González en finanzas, ambos de 30 años y que se habían conocido trabajando en la empresa y eran una mezcla agridulce al equipo, ella de opiniones mordaces y él más tierno que winnie the pooh. Quizá más adelante incorporará mas personal pero según su análisis con ese equipo era suficiente para llevarla al éxito, solía pensar que el alcanzar grandes objetivos no se trataba de hacer todo solo sino de saber escoger un buen grupo de trabajo, rodearse de las personas correctas y destacar sus fortalezas, tal como un pensamiento que alguna vez leyó de Chelsea Handler "Me gusta dejar que otros brillen porque eso hace que todos brillemos más." Ya teniendo escogido al personal, a su equipo, solo le faltaba determinar la estrategia, su papá quería intentar en el mercado Italiano porque sabía que sería difícil, demasiadas marcas buenas de proyección internacional, ofrecían productos de calidad y  probarse allí era un reto importante , debía descubrir primero cuál ciudad era la ideal, y con cual que empresa utilizar para dar una mayor proyección sin que perdieran su esencia, para eso le iba a dar la tarea a Alberto que al menos escogiera tres empresas con sus respectivos análisis, para estudiarlos y la ciudad seleccionada sería Roma. Nunca había viajado allí, cuando era pequeña había viajado a Florencia aunque ya no lo recordaba mucho, pero ir a Roma siempre le había causado ilusión, su historia, el Coliseo, las catedrales, el arte, sin duda era inspirador y una oportunidad para renovarse, así que ya lo tenía claro, allí iría luego de tener la empresa seleccionada. No había tiempo que esperar por lo que a través de una correo les solicitó a cada uno de los escogidos que asistieran a una reunión al final de la tarde, para hablar sobre un proyecto especial a comenzar a partir de la semana siguiente. Necesitaba contárselo a alguien, así que le envió un mensaje a su aliada y amiga Lucía, la esposa de su primo y compañera de estudios, para hablar luego, actualmente estaba de permiso de maternidad, así que nunca sabía con certeza si estaba durmiendo aprovechando que el niño lo hacía o estaba despierta, lo cierto es que prefería hablar con calma luego de la reunión, ahora solo esperaba que todo fuera bien con los trabajadores.