Capítulo 3

1220 Palabras
—No te vi, ¡De verdad lo siento! — se disculpa parándose al igual que yo. —Tranquilo no te preocupes, le pasa a cualquiera — le digo tratando de restarle importancia mientras sobo un poco mi trasero por el dolor. —Se supone que debía de estar en dirección hace media hora atrás — murmura diciendo cosas por lo bajo que no alcanzo a oír mientras le veo hincarse y tratando de ordenar su lío de hojas y libros. —Deja te ayudo — le digo por lo que también me hinco y trato de tomar las hojas sin arruinarlas. me quedo quieta al leer uno de los libros y me sorprendí — ¿Eres profesor? — le pregunto ya que se ve demasiado joven. —Lo sé, pareciera que no, pero sí… Soy profesor de Literatura avanzada — responde él mirándome con una sonrisa ¿nerviosa?. —Literatura — digo en un susurro más para mí que para él. Amo literatura, me encantaría tener mi propia editorial y también escribir mi propio libro en un futuro y de hecho tengo varias pequeñas historias pero nada importante, me encanta la ficción y me encantaría enseñar también la literatura antigua, aquellos libros en donde se narran con tanta profundidad, con tanta dedicación y con tanta pasión en ellos, en donde buscaban las palabras exactas para hacer sentir la emoción que siente el propio escritor al momento de escribir y sin que se pierda aquel sentimiento, por esa razón quiero mi editorial, para darles la oportunidad a aquellas mentes brillantes que no tienen los fondos suficientes como para sacar mil copias de sus libros y darlos a conocer al mundo. —¿Estás... bien? — pregunta él moviendo su mano sobre mis ojos, haciendo que rápidamente despabile y me pare enseguida. —Sí, lo siento... Y-ya debo irme — le respondo viendo cómo se pone de pie por lo que yo le coloco las hojas sobre las que tiene. —Gracias y lo siento por la caída, te debo un café — dice él dándome una hermosa sonrisa que me deja un poco ida. —Que mejor sea un helado — le digo sin pensarlo y al darme cuenta de lo que dije me pongo como un tomate de seguro. Carraspeo un poco para dar paso a mi huida — Adiós — me despido sin mirarlo y caminando a paso rápido pasando por su lado y siguiendo en línea recta. Luego de un par de vueltas encuentro el bendito casillero el cual tiene el número 135, al poner la clave que me dijo mi padre que era, la puerta se abrió, dejándome ver los libros que me tocara usar este año. Tomó el libro de matemática porque me toca ahora y cierro con el candado. Al darme la vuelta veo que a mi lado hay una chica casi igual de mi tamaño, es delgada, de pelos rubios oscuros y tez morena que deduzco ha sido por el sol del verano. —¡Hola! — saluda ella animada mirándome al darse cuenta de mi presencia — ¿Eres nueva no? — pregunta cerrando su casillero. —Sí — respondo asintiendo lentamente. —Te gusta el n***o he — opina mirándome de arriba abajo con una sonrisa. Voy con una chaqueta de bluyín negra que combina con mis pantalón n***o de bluyín y mis botas con un pequeño tacón color negra también, mi polera es blanca pero no se ve bien porque la chaqueta está cerrada —La verdad es que sí — le digo un poco incómoda por tanto que sonríe. —Tranquila que también me gusta el color — dice ella encogiéndose de hombros — ¿En qué curso vas?, Te ves mayor — pregunta —Estoy en el último año y tengo dieciocho — le digo dándole una leve sonrisa —¡Wao que genial!, ya no seré la única mayor — dice ella alegre — ¿Que eres? — pregunta ella con intriga en sus ojos —A — le digo —¡AH!, ¡Creo que seremos grandes amigas! — chilla ella con una radiante sonrisa —Sí — le digo dándole una sonrisa que desaparece al recordar a mi hermana en esa camilla de hospital y yo aquí muy sonriente — Nos vemos luego — le digo nuevamente sin ánimos por lo que me doy la vuelta para comenzar a caminar —Ei, ¿Qué pasa? — pregunta la chica llegando a mi lado mientras seguimos caminando —Nada, nada — le digo yo mirando hacia adelante —Soy Annabelle — dice ella cruzándose en mi camino y ofreciendo su mano —Chloe... Soy Chloe — le digo estrechando mi mano con la de ella —¡Qué hermoso nombre tienes! — exclama ella en tono de frustración — Cuando era pequeña todos me molestaban con la muñeca diabólica de Annabelle — comenta en un susurro. —Tú nombre es hermoso también — le digo dándole una sonrisa. —Gracias — dice ella con una sonrisa colocándose a mi lado y pasando un brazo por debajo del mío para entrelazarlos — Vamos a clases — dice ella comenzando a caminar y llevándome con ella, por lo que sin quejarme la sigo, sino me perderé en este gigante pero hermoso edificio de cinco pisos — Tenemos matemática, con una profesora de sesenta años, así que si tú clase favorita era esa, Pues comienza a cambiar tus gustos — dice ella haciendo una mueca que me da un poco de gracia. —Lo tendré presente — le digo soltando una pequeña risa Al llegar a la sala que estaba en el tercer nivel, me encuentro con un montón de chicos y chicas completamente desconocidos para mí, por lo que me suelto del brazo de Annabelle y caminó hasta el final de la sala en donde aún quedan asientos y uno de ellos está justo en la ventana, por lo que decido sentarme ahí y dejar mi mochila sobre la mesa. Aquí cada uno tiene su mesa sin embargo están unidas de a dos. —Oye me has dejado sola — dice Annabelle llegando a mi lado y dejando su mochila sobre la mesa que esta junto a la que ahora será mía o eso espero —Creía que ya tenías pareja de asiento — le digo mirando hacia afuera, encontrándome con un campus gigantesco —Tengo dos amigos, sin embargo nunca vienen el primer día de clases, son unos flojos, son gemelos y son demasiado hiperactivos cuando tienen energía, sin embargo cuando no tienen son una bola de flojos — dice sentándose a mi lado —¿Cómo se llaman? — le pregunto acomodando mi pelo castaño ondulado en las puntas (Naturales claro) —Joshua y Evan, también tienen dieciocho y son jugadores en soccer del Liceo, son muy guapos… Me gusta uno de ellos, sin embargo, tengo que guardarlo para mí, son mis amigos y destruiría la amistad — dice ella con una sonrisa triste —¿Pero y él no siente algo por ti? — le pregunto con curiosidad. Antes de que ella dijera una palabra entró una señora de unos noventa años xd, miento… Diría que tiene unos sesenta como dijo Annabelle, es alta y tiene su pelo color rubio claro pero con unas canas.
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