El Heredero de Hielo

29

Seth jadeaba con dificultad sin dejar de mirar al hombre tras Anthea. La joven se giró hacia él y lo miró con sus habilidades activadas dejando visible los círculos en su rostro - Sal de aquí si quieres vivir - le dijo con una expresión decidida haciendo que el hombre jadeara asustado - Selene - ordenó - alcance.

- Piso de la presidencia - dijo la voz automatizada - Temperatura bajando rápido.

- Conecta el teléfono de Kevin - ordenó mientras se escuchaba el marcado y el hombre contestando.

- Señorita Allen...

- Ven a la oficina de Seth - ordenó - Saca a Ford de aquí, ahora. Llévate a su gente también.

- Voy - dijo cortando la comunicación.

- No sé qué le dijiste, pero recuérdalas para no repetirlas de nuevo - le dijo sin soltar el rostro de Seth que cerraba los ojos con fuerza tratando de controlarse - La próxima vez no la contarás.

- ¿Qué son ustedes? -le gritó - Son monstruos.

- Si somos eso para ti, entonces no nos hagas enojar. - le advirtió al tiempo de que Kevin entraba y sujetaba a Ford - Llévatelo. Su gente también. Bloquea al ascensor. Quédense abajo con Daniel. Nadie debe subir.

- Si, señorita Allen - le dijo arrastrando al hombre fuera gritando indicaciones a su gente y al personal de Lotus.

Anthea escuchó los ascensores bajar mientras miraba a Seth en total tensión.

- Voy a explotar... - dijo Seth apretando las mandíbulas con todas sus fuerzas con los ojos cerrados.

- No lo harás - le dijo decidida besándolo. Seth se tensó y jadeó en respuesta. Anthea usó el gesto para introducir su lengua en la boca haciéndolo gemir y aferrarse a su cintura enterrando los dedos en un intento de controlarse.

- No puedo - gimió sobre sus labios - Puedo oler tu sangre.

- Puedo controlar eso. - le dijo bloqueando su olfato y su vista mientras desataba la corbata de su cuello sin dejar de besarlo liberando la bruma de sus habilidades y las estelas de llamada para atraer su atención hacia ella.

El hombre la sujetó mordiendo sus labios y tomando el control del beso dejándose ayudar por Anthea quien le sacó la chaqueta y desabrochó su camisa para desnudarlo. El agarró la tela de la blusa y la sacó de la falda, pero solo la tiró para liberar los botones. Gruñó cuando sintió el sujetador al agarrar sus senos con las manos abriendo los ojos para darse cuenta de que no podía ver nada. Se asustó deteniéndose de golpe.

- No puedo ver - le dijo angustiado, tampoco olerte.

- No quiero que huelas la sangre - le dijo ella dejando caer la blusa.

- Quiero verte - pidió acariciando el monte de sus senos - Necesito...

Anthea lo interrumpió con un beso desbloqueando sus sentidos mientras le desabrochaba el cinturón y acariciaba su m*****o sobre la tela del pantalón haciéndolo gruñir

- Tu guías - le dijo Seth con una sonrisa aferrando su mano - Yo conduzco. La movió llevándola al sofá donde la dejó caer mientras se sacaba la camisa y la arrojaba al suelo mostrando su torso esculpido con los antebrazos brillando al igual que sus ojos - Eres tan hermosa - murmuró pasando la mano abierta desde su cuello hasta su estómago haciéndola estremecer mientras le sacaba el sujetador.

La tomó de las caderas y la giró para que quedara boca abajo. Bajó el cierre y le sacó la falda arrastrando las bragas con ella.

- Necesito tocarte - le dijo Anthea moviéndose para poder mirarlo, pero Seth se negó, hambriento - Primero yo - le dijo - levanta el trasero. De rodillas - ordenó mientras se arrodillaba sobre la alfombra de la oficina y se inclinaba hacia su entrepierna para estimular su sexo con la lengua - Ya estas mojada, cariño. Me gusta - La escuchó jadear y la vio tratar de alejarse por lo que la afirmó por las caderas - Nada de escapar, pequeña revoltosa. - le dijo mordiendo el glúteo y luego el otro antes de volver a introducir su lengua en su entrada - Si te mueves te castigaré.

- Seth... - pidió con un grito ahogado aferrándose al brazo del sofá.

- Sabes muy bien - le dijo -metiendo dos dedos para estimularla más - Tan mojada, como me gusta.

Anthea gimió ante las sensaciones liberando las estelas.

- Puedo sentir tu guía. Es el puto cielo - Cuando sintió que Anthea se acercaba al clímax, sacó los dedos de dentro de ella y dejó de usar la lengua haciendo que la joven lo mirara confundida y frustrada - Vaya, mi mujercita es codiciosa - se burló dándole una nalgada para luego girarla dejándola de espaldas con las piernas abiertas para él. Su pecho tenía el brillo escarchado que a Seth tanto le gustaba.

- Vas a explotar - dijo Anthea preocupada - Déjame tocarte - el halo helado se formó junto a sus palabras.

- Ese bastardo los insultó - murmuró casi en trance mientras se levantaba y apoyaba una rodilla en el sofá cerniéndose sobre ella. Deseaba que muriera, podía ver el hielo enterrado en su garganta - Su voz se volvió peligrosamente amenazante.

- Pero tu nos defendiste - le dijo abriendo los brazos para recibirlo.

- No fue suficiente - gruñó acariciando su sexo con la mano para después saborear sus jugos - Lo quiero muerto - El brillo de sus brazos se intensificó y la temperatura bajó aún más. Estaba cerca del límite.

Anthea llevó sus manos a su entrada para atraer su atención. Tenía que botarlo rápido.

- Estoy a salvo - le dijo intensificando sus habilidades - Te necesito aquí. - Seth gruñó sacándose los pantalones para luego cubrirla con su cuerpo.

- Sé lo que haces - le dijo mordiendo su cuello.

- Es mi trabajo – susurró.

- No es sólo un maldito trabajo - le dijo molesto mordiendo con más fuerza la curva de su seno haciéndola gritar - Eres mi mujer. No harás esto con nadie más.

- Seth... - murmuró, pero guardó silencio ya que sabía que estaba en su límite y que el hacerlo enojar no era la mejor idea. Tenía que lograr la conexión antes de que explotara - Te quiero dentro de mi. - movió sus caderas como invitándolo. Lo atrajo hacia ella rodeando su cuello con sus brazos para que la besara - por favor - pidió después de separar sus labios.

El hombre la miró con los ojos nublados por sus habilidades descontroladas y la lujuria antes de embestirla con fuerza.

- Eres mía - gruñó apoyándose en el suelo con un pie para hacer más palanca penetrándola con fuerza como si pudiese fundirse en su interior - Eso es, me estás apretando.

Seth continuó con los movimientos mientras la joven se aferraba a su cuello ampliando sus habilidades para cubrir el alcance de la energía de Seth. Pudo contenerla en el piso de la presidencia, pero estaba consumiendo demasiada energía el hacerlo.

Jasper le había enseñado que el guía cubría el alcance de las habilidades del esper cuando liberaba las suyas, pero los de tercer círculo podían contener en una barrera las del esper con el que estaban vinculados siempre y cuando estuvieran conectados físicamente como ellos lo estaban en ese momento y el SICOM fuese poderoso. Decidida, intentó visualizar la barrera para crearla, pero la acción estaba consumiendo sus habilidades.

"No me dijiste que iba a tomar toda mi energía, Jasper", pensó para sí misma.

- Tengo que llevarte conmigo - le dijo a Seth junto a su oído mientras iba llegando a su orgasmo liberando su energía blindando la barrera con capas sobrepuestas - Selene... - logró decir mientras Seth profundizaba los movimientos estimulando sus puntos sensibles. Iba a desmayarse - Trae a los demás. Jasper… - giró la cabeza para observar los brazos de Seth cerca de su cuerpo y que estaban bajando el brillo, aunque no en la intensidad que quería. Ya no había tiempo. Tenía que hacerlo reaccionar. Gimió ante su fuerza - Seth... - le dijo escondiendo la cara en su cuello - Debes regresar... - Sintió que estaba llegando a su orgasmo, pero Seth estaba demasiado ido. Si no lograba que llegara con ella, explotaría. Escuchó gemir a Seth quien había aumentado el ritmo aproximándose a su propio clímax, pero sin disminuir la liberación de sus poderes - Te amo, cariño... - le dijo casi mezclado con su gemido cuando llegó al orgasmo y se aferró a él cuando los espasmos la sacudieron.

Seth, quien estaba llegando a su clímax en ese momento, la escuchó y sus emociones fluyeron hacia ella como si lo hubiese golpeado un camión. La bajada fue tan brusca e intensa que sintió que iba a desmayarse. Lo había regresado en el último momento.

- ¡Mierda! -dijo temblando mientras trataba de regular su respiración con las huellas del orgasmo de ambos en su unión física - Voy a morir así. - susurró besando su cuello. Tenía el rostro perlado de sudor por el esfuerzo y la intimidad. - Cariño, repite lo que dijiste – pidió ansioso sujetándola mientras salía de ella con cuidado y la acomodaba en el sofá, pero notó que estaba con los ojos cerrados con los brazos lánguidos y sin fuerza - ¿Cariño? -la llamó tocando su rostro donde los círculos se diluían y el brillo de su cuello desaparecía - ¿Anthea? - llamó ansioso

Se movió inquieto para revisarla, pero no notó algo fuera de lugar. Vio pulsar su propio brazalete y lo activó desplegando la pantalla mostrando a Jasper en un automóvil con John a su lado, conduciendo y más atrás, Davies y Brown con computadores en sobre sus piernas.

- Algo pasa con Anthea. - le dijo frenético.

- Lo sabemos. Nos llamó. - le dijo el hombre - Ya vamos en camino. Quédate con ella.

- Jasper... - gimió Seth.

- Todo estará bien, chico. - le dijo cortando la conexión dejando a Seth mirando a su compañera sin saber qué hacer.