Un hijo para el doctor

Obra registrada bajo licencia de Safecreative con número de registro 2105157838907. Todos los derechos reservados †††††††††††††††††††††††† prólogo: Me sentía nervioso y no sabía por qué. ¿Quizá me estaba arrepintiendo de hacer esto? No… no era eso. Esto es lo que quiero. Pero ella me pone así. Siento una nostalgia punzante al pensar que pronto va a dejarme. ¿Eso es lo que quiero? No… no quiero que se vaya. Pero así estaba estipulado en nuestro contrato. Salgo de mis pensamientos cuando la veo comenzar a bajar por las escaleras. Su cabello n***o cae en ondas sueltas sobre sus hombros, y una corona de flores adorna su cabeza. El vestido blanco de gasa se mueve con delicadeza con cada paso. Se ve tan hermosa… tan tímida. No puedo evitar sonrojarme al verla. Me acerco hasta el pie de la escalera para ayudarla a bajar el último peldaño. Instintivamente, llevo una mano a su vientre abultado. —Te ves hermosa —le susurro. Ella agacha la cabeza con una sonrisa. Siempre se avergüenza cuando le hago un cumplido. Entonces siento un golpe fuerte que sacude mi mano. —Vaya, alguien está feliz de sentirte —dice ella con una sonrisa tímida, mirándome con esos ojos color chocolate que brillan mágicamente y me derriten el alma. —Nuestro bebé está contento —respondo. Ella se tensa ligeramente. —Pronto será solo tu bebé —dice en un susurro, y siento el peso de esas palabras como una piedra en el pecho. Me quedo en silencio. No sé qué decirle. Es cierto: la contraté solo para darme un hijo… y luego debía marcharse. Pero ahora… ahora no puedo imaginarme lejos de ella. —Vamos, William. Se hace tarde. La fotógrafa nos está esperando. Asiento, y nos dirigimos juntos al jardín, donde todo está listo para la sesión de fotos. Ambos acordamos crear un recuerdo de este momento. Uno que podamos atesorar… siempre.