"Carla y yo hemos pasado por tanto. ¿Esta revelación debería cambiar todo?" me pregunté, sintiendo la pesadez de la decisión que se avecinaba. La madrugada se volvía un testigo de mi búsqueda interna de respuestas, donde las sombras de la incertidumbre se entrelazaban con la luz de la esperanza. Decidí hablar con Carla, buscar claridad en medio de la confusión que la madrugada traía consigo. La conversación fue difícil, pero necesaria para entender la verdad detrás de la revelación. La madrugada se convertía en un espacio donde la honestidad y la vulnerabilidad eran las protagonistas. "Carla, necesitamos hablar sobre lo que sucedió. La madrugada nos ofrece un momento para la verdad y la comprensión mutua," expresé, sintiendo la urgencia de abordar las preguntas que me atormentaban. La ma

