El sol se estaba ocultando y el día parecía haber ido decente hasta que me encontré con la indeseada Gabrielle. Rodé los ojos internamente e intenté no acercarme demasiado, puesto que si ella estaba por ahí todavía, su objetivo no era separarme de Kyle, eso obviamente ya lo había logrado, ella debía querer algo más. - Se dice por ahí que las cosas entre Kyle y tú no salieron bien después de todo – la escuché decir a mis espaldas. Apreté los puños para contener el impulso de gritarle que se alejara o me enfadaría. - No te concierne – le sonreí por sobre el hombro y llegué a mi motocicleta. Ella me siguió. - ¡Claro que me concierne! – exclamó con firmeza. – Es mi exnovio también, y tú la zorra que me lo quitó, así que sí, me concierne demasiado. - ¿Zorra yo? – chil

